Desde noviembre del año pasado, la región viene viviendo una rápida propagación de la Influenza A H5N5, comunmente conocida como gripe aviar. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya serían 17 países que presentaron contagios de aves y en algunos de ellos también se han presentado casos de contagios en mamíferos y humanos.
En Chile y Perú ya se registraron 70 mil muertes de aves, y detectaron los primeros casos de traspaso de la gripe a lobos marinos. Por otro lado, en Argentina, Uruguay, Ecuador, Bolivia, Colombia, Panamá, Venezuela, Bolivia, Costa Rica, México, Honduras, El Salvador y Cuba se están tomando medidas sanitarias para que el contagio no se expanda entre las aves de corral y afecten la producción y los puestos de trabajo en el sector.
Gripe aviar: medidas para evitar los contagios en criaderos
La gripe aviar es una enfermedad viral que afecta mayormente a las aves silvestres y de corral. Ocasionalmente, los humanos que se encuentren muy expuestos a éstos animales pueden llegar a contagiarse al estar en contacto con sus excretas. Si bien el contagio en humanos es poco frecuente, las autoridades instan a extremar las medidas sanitarias a quienes trabajen en criaderos.
Estas medidas incluyen el lavado frecuente de manos con agua y jabón, evitar contacto sin protección con aves enfermas o muertas y no tocar superficies que podrían estar contaminadas con saliva, mucosa o heces de aves silvestres o de corral.
La Organización Panamericana de la Salud recordó que, si bien el contagio en humanos es poco frecuente, es necesario que las personas que trabajen o estén expuestas a las aves estén atentos a la aparición de éstos síntomas:
- Fiebre alta.
- Infecciones respiratorias (fiebre y tos).
- Infecciones oculares (conjuntivitis).
- Dolor de garganta.
- Síntomas gastrointestinales (con el virus A H5N1).
- Dolores musculares.
- Diarrea.
- Vómitos.
- Dolor abdominal.
- Sangrado por la nariz y las encías.
- Dolor torácico.
Un golpe a la producción
El virus no se transmite por la ingesta de carne ni huevos, por lo que la alimentación a base de productos avícolas no representaría un peligro. Sin embargo ante un brote se pueden tomar medidas de protección y hasta el sacrificio de grandes cantidades de aves de corral para evitar la propagación de la enfermedad.
Esto hace que la lucha contra la gripe aviar tenga una relevancia alimenticia y económica en América Latina. Una propagación de la enfermedad ataca a las aves de granja o de corral para la producción, lo que afecta a un sector productivo que en algunos países es muy representativo tanto para la economía como para la alimentación de la población.
La reducción de la población de aves de corral, sea por la propagación de la gripe como por la implementación de medidas sanitarias, afecta a las fuentes de trabajo y genera mayores precios por la baja en la oferta.
En Latinoamérica, Argentina sería el país con más riesgos en éste sentido, ya que es el octavo mayor productor y el octavo exportador de carne de pollo del mundo, exportando casi 230 mil toneladas de carne de ave al año y pudiendo perder cerca de 400 millones de dólares si la enfermedad se propaga entre las aves de los grandes corrales.
Miles de patos son conducidos a una fosa para ser enterrados vivos, tras un brote de gripe aviar.
Cientos de miles de gallinas, pollos, patos y pavos se están matando de la manera más brutal.
La única esperanza es saber que cada vez mas gente rechaza la explotación animal. pic.twitter.com/nFRPVIbreL
— Silvia Barquero (@barquerosb) February 26, 2023
Por detrás de Argentina se encuentra Chile, con 114 mil toneladas, México exporta 15 mil y Uruguay 14 mil. Así también países como Colombia, Perú y Bolivia son grandes consumidores de carne y subproductos avícolas.
La enfermedad está mutando
Los nuevos brotes y la cantidad de contagios que se vieron en mamiferos de algunos países, elevan la preocupación de que la enfermedad se encuentre mutando para adaptarse a los nuevos contextos y condiciones climáticas actuales.
Los científicos observan que los cambios en la dinámica y frecuencias en los brotes pueden indicar mutaciones propias de los virus para volverse más contagiosas y más patógenas.
La gripe aviar H5N1 parece ya pasó de aves a mamíferos y probablemente de mamíferos a mamíferos. Pronto, tal vez, de animales a humanos. Ha matado 60 millones de pollos en EU. Lobos marinos, patos, gansos y buitres caen muertos en las costas.
Vean este docu, en serio, es urgente. pic.twitter.com/wsCuWjPtdb— Francisco Serratos (@patas_de_perro) February 16, 2023
La frecuencia de los nuevos brotes también está marcada por las condiciones climáticas cambiantes en América Latina, donde las épocas de lluvias y sequías se fueron volviendo más largas e intensas. Los cambios en las condiciones climáticas obliga a las aves migratorias a alterar sus patrones, lo que aumenta la movilidad de aves entre los distintos países, aumentando el contacto entre aves silvestres y domésticas y aumentando los focos infecciosos.
Es por ello que las autoridades sanitarias piden tener una mayor vigilancia ante la aparición de casos para seguir analizando la evolución de la enfermedad y evitar un mayor impacto en la industria de los alimentos.
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