A pesar de que desde el gobierno nacional se festejó un 13% de inflación, detrás de escena existe una preocupación de que los precios de alimentos y otros productos no están bajando como habría sido el plan inicial.
Después de la devaluación del 100% que ejecutó el gobierno de Javier Milei en diciembre, la inflación se disparó un 25%. Desde el gobierno pensaban que, anclando los salarios, el consumo bajaría y esto indefectiblemente haría desacelerar y en algunos casos hasta retrotraer la inflación.
Efectivamente, el consumo bajó, en algunos casos hasta un 40% según el informe de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa. Sin embargo, ningún precio bajó, y la inflación no se está desacelerando como habría esperado el gobierno. En vez de eso, se produjo una fuerte baja en la producción y stockeo en reacción a la baja en el consumo.
Preocupados, el Ministro de Economía Luis Caputo se reunió con supermercadistas, entre quienes se encontraban representantes de Cencosud, Coto, La Anónima, Carrefour, Chango Más y Día, para plantearles que durante las últimas semanas hubo “subas desmedidas” de precios que “no reflejan la nueva realidad económica”.
Sobre la teoría compartida con el presidente Milei de que estas subas de precio la realizaron productores y comercios para protegerse de una eventual devaluación o crisis, el Ministro intentó asegurarles que no habría tal devaluación, y que el plan económico sigue en rumbo.
El problema apremia viendo que, en las primeras semanas de marzo, los precios en alimentos aumentan más aceleradamente que durante las primeras semanas de febrero, y esto amenaza con empujar el porcentaje de inflación del próximo mes y romper la tendencia a la baja de la que depende el gobierno para asegurar que la inflación está bajando.
Si necesitaron abrir importaciones para bajar la inflación, confirmadísimo que no era «un fenómeno 100% monetario», que hay formadores de precios. Quiere decir que toda la teoría de Milei es falsa. El ajuste no fue contra la casta y ahora esto.
— Caro Tak (@CaroTakk) March 12, 2024
En un último intento por evitar que ésto pase, el vocero presidencial Manuel Adorni informó en su última convergencia que el gobierno dispuso la apertura de importaciones de alimentos y algunos medicamentos. De ésta manera, esperan que los precios de alimentos nacionales bajen al tener que competir con los precios de afuera.
La medida
Concretamente, de acuerdo a lo que establece el BCRA, la medida modifica el esquema de pago en 4 cuotas para las importaciones de alimentos, bebidas y productos de limpieza, cuidado e higiene personal, reduciéndolas a un pago en 30 días.
Además suspende por un plazo de 120 días el cobro del IVA adicional e impuesto a las ganancias a las importaciones, tanto de los productos nombrados como de los medicamentos. De ésta forma se reduce el precio final de las importaciones al brindarle incluso más ventajas impositivas que la producción nacional.
Entre los principales productos beneficiados, se encuentran la banana, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, shampoos, pañales.
#DiarioDeMiei
DÍA 93 🙃
📌empresario que mega bancaba a Milei está enojado
📌le hicieron la boba
📌le dijeron a é que aguante y cuando se juntaron con los 5 grandes les dieron todo
📌»parece una medida a domicilio»
📌habla de la apertura de importaciones de alimentos
📌lo cagaron pic.twitter.com/jm9CiJNPK2— Cristian Cimminelli (@cristiancim) March 14, 2024
Las reacciones
Después del anuncio, varios representantes de sectores de alimentos y supermercadistas opinaron sobre el impacto que podría tener en sus respectivas áreas.
Los más preocupados fueron los de la carne. Este sector tiene dos características clave, la primera es que tiene un embudo de producción (muchos productores, pocos frigoríficos) y que generalmente es en la parte más concentrada en donde se registran los aumentos de precios.
Entonces, si bien los productores ya vienen golpeados por la baja en el consumo (porque los frigoríficos demandan menos y el productor pierde cabezas o debe bajar el precio), la apertura de importaciones comprometería aún más su producción.
No sé nada de economía pero me pregunto, Si abren las importaciones de alimentos de forma indiscriminada: ¿Que le impide a los oligopolios convertirse en importadores, cerrar fábricas, despedir laburantes y dedicarse solo a importar y vender al mismo precio?¿En qué nos beneficia?
— Diego Roberti (@Dr_Roberti) March 12, 2024
La segunda característica es que la producción de carne precisa de insumos importados, y ésto le suma al costo el impuesto PAIS. Esto tiene como resultado que la producción en los países vecinos termine siendo más barata y se genere una competencia desigual si se permiten las importaciones de cortes.
En la misma línea se posicionan desde la Unión Industrial Argentina, reclamando que «Mientras los productores nacionales deben pagar en 4 cuotas mensuales y con impuesto PAIS los insumos necesarios para la fabricación, los importadores de bienes terminados estarán exentos de impuestos y tendrán acceso total a las divisas necesarias en un solo pago a 30 días«.
Referentes del sector avícola, en cambio, no se mostraron preocupados sino más bien escépticos al impacto que pueda tener ésta medida en precios, básicamente porque su sector ya viene permitiendo las importaciones desde hace mucho.
LAS CLAVES ECONÓMICAS DEL DÍA.
(ℹ Wise Capital)2️⃣ CRÍTICAS DE LA UIA.
Desde la Unión Industrial Argentina (UIA) se elevaron voces de advertencia ante lo que consideran un trato desigual. «Mientras los productores nacionales deben pagar en 4 cuotas mensuales y con impuesto…
— Luciana Flores (@luflorescba) March 13, 2024
Entrevistados por medios locales, los supermercadistas de barrio en las distintas provincias del NEA también se mostraron preocupados por la medida. Al estar apuntada a los supermercados grandes, la autorización de importaciones hará que los grandes supermercados tengan aún mejores condiciones de competencia de lo que ya tienen, perjudicando a los comercios de barrio que solo podrán acceder a marcas nacionales.
Mientras tanto, en los sectores del fideo y de las harinas opinaron a la par con el sector avícola, asegurando que no habría grandes diferencias de precios porque las importaciones ya se encontraban abiertas.
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