El continente africano atraviesa una nueva oleada de levantamientos contra el yugo europeo: el mes pasado se conoció la noticia de que el presidente de Níger, Mohamed Bazoum, había sido tomado como rehén por su propia guardia presidencial. Hace una semana, el ejército de Gabón, otro país de África Central, puso bajo arresto domiciliario a Ali Bongo, líder electo del país.
Antes de Níger y Gabón, Burkina Faso también había tenido un golpe de Estado, cuando en enero del año pasado su presidente Roch Marc Christian Kaboré fue derrocado también por el ejército del país. Burkina Faso sufrió dos golpes ese año, ya que en septiembre las internas dentro del ejército dieron como resultado la destitución del líder que había sido puesto en enero.
Y ésto se suma a otros cinco golpes de Estado ocurridos en países centroafricanos entre el 2020 y el 2021: en Chad, Malí, Guinea, Sudán y nuevamente en Níger. ¿Qué está pasando entonces en estos países de África y cómo surgieron los levantamientos contra el dominio europeo?

Pobreza en medio de los recursos
La zona de África Central tiene las mayores reservas de oro y uranio, dos de los bienes más preciados en la economía mundial. A pesar de ello, la mayoría de sus habitantes vive en la pobreza.
El 48% de las personas en Níger viven con un dólar al día. En el caso de Gabón éste porcentaje roza el 35%, mientras que en Sudán y Burundí, aunque el minado de oro alcance cifras récord, el PBI per cápita no supera los 250 dólares y los porcentajes de pobreza son superiores al 60%.
El hambre y la pobreza extrema cimenta las condiciones de conflicto entre la población, siendo moneda corriente los enfrentamientos civiles y conformación de grupos paramilitares, y ésta inestabilidad debilita la legitimidad de cualquier proceso democrático.

La situación de éstos países despierta la paradoja a nivel mundial, de naciones ricas en recursos naturales y minerales apreciados, cuyas poblaciones se encuentran sumergidas en la pobreza.
El pasado colonial
Lo notable es que todos los países que están sufriendo golpes de estado en los últimos cinco años comparten dos cosas: la moneda y su pasado colonial.
Todos éstos países fueron colonia francesa hasta la mitad del siglo XX. En la década de los 60, tan solo 70 años atrás, Francia e Inglaterra iniciaron un proceso de descolonización de los países africanos que mantenían bajo su dominio. Sin embargo, siguieron manteniendo algún nivel de dominio sobre éstos territorios, especialmente en lo económico.
La influencia francesa fue particularmente intrusiva en África Occidental, y la Subsahariana. De hecho, 14 países siguen utilizando el franco CFA, entre ellos, los que se encuentran en conflicto.

La falta de moneda propia impide que éstos países puedan generar planes económicos efectivos. Más aún, desde su descolonización Francia ha impuesto acuerdos preferenciales que le permite explotar el oro y uranio de éstos países a tasas muy bajas.
Lo que prima en éstos países, entonces, son empresas francesas explotando recursos naturales y dejando pocas divisas en el país. Francia también ha intercedido muchas veces en las políticas de éstos países evitando procesos de industrialización en defensa de las ganancias de éstas empresas.
De ésta manera, Francia ha conseguido enormes réditos económicos en la explotación de minerales y recursos naturales provenientes del África Subsahariana. Mientras tanto, producto de ésto, gran parte de la población de éstos países continúa en la pobreza.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Vouchers para la educación ¿Cómo funcionó en Chile el sistema que propone Milei?
Japón inició el vertido de aguas residuales de la central nuclear de Fukushima al océano Pacífico
En Brasil: Massa se reúne con Lula da Silva para avanzar con el pago de importaciones con swap chino