Los fenómenos de “El Niño” y “La Niña” están relacionados con la temperatura de la parte oriental y occidental del océano pacífico ecuatorial, provocados por cambios en la atmósfera. Mientras que La Niña se le llama a un periodo frío de ésta parte del océano, el periodo de El Niño se llama a cuando este adquiere temperaturas cálidas.
El calentamiento o enfriamiento de este océano tiene gran influencia sobre las condiciones climáticas globales, ya que impacta en la temperatura de los vientos, provocando diferencias en la presión en distintos lugares del mundo.
Estos fenómenos son cíclicos, aunque su duración puede ser errática. Por ejemplo, durante los últimos tres años el mundo se encontraba transitando el fenómeno de La Niña, que provocó en Argentina la sequía y falta de precipitaciones responsables de los incendios y pérdida de cosechas.
Los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la Organización Meteorológica Mundial vienen observando el calentamiento del pacífico desde abril, anticipándose a la llegada del fenómeno para que los países puedan planificar los efectos que éste pueda tener en su producción.
El Niño suele tener una duración de 9 a 12 meses y manifestarse cada 2 a 7 años. La influencia del fenómeno ya se está manifestando en el hemisferio norte. Lugares como China, Italia o el sur de España están arrojando temperaturas por sobre los 40°, llegando a los picos más altos en décadas.
Mientras tanto, se espera que en los próximos meses se desarrollen cambios climatológicos que afecten al hemisferio sur.
Fenómeno El Niño: ¿qué ocurrirá en Argentina?
El Servicio Meteorológico Nacional lleva un registro de los eventos climatológicos provocados por la temperatura del pacífico desde 1962. Estas incluyen un aumento en las precipitaciones entre invierno y primavera en el norte y centro-este del país, y un aumento también en el resto del centro durante el verano.
La buena noticia es que con el fenómeno de El Niño queda garantizado el final de la sequía, que provocó la pérdida de las cosechas e incendios durante los últimos años. Solo este año, la falta de precipitaciones provocada por La Niña costó al país más de 20 mil millones de dólares en exportaciones de granos.
La mala noticia es que éste exceso de precipitaciones podría provocar inundaciones o una humedad extrema en el suelo que afectaría particularmente al ganado en el norte del país. El evento también está caracterizado por el aumento de tormentas fuertes, que pueden provocar destrozos en las ciudades como caídas de árboles o postes.
En lo inmediato, desde el Servicio Meteorológico Nacional de la Argentina predicen que entre julio y septiembre también se producirán temperaturas anormalmente altas para el invierno en el norte del país, particularmente en el NEA, mientras que en algunas provincias del sur podrían producirse temperaturas incluso más frías de lo normal.
Desde noviembre, el período de lluvias generarían un ecosistema húmedo propicio para el desarrollo de enfermedades vectoriales, lo que podría aumentar en el NEA la reproducción del Aedes aegypti, vector de enfermedades como el dengue, el Zika y el chikungunya el brote de enfermedades como que aumentaría en el norte
ADEMÁS EN NEA HOY:
El Mundial de Fútbol Femenino ya hizo historia: ¿quiénes son las favoritas para llevarse la copa?
WhatsApp registró problemas de conexión a nivel global y estallaron los memes: ¿qué pasó?
