Esta semana ya nos estamos adentrando a la víspera del Día Internacional del Orgullo LGBT+ también conocido como el Día del Orgullo Gay (28 de junio). Pero como también, lastimosamente, está muy en boga la proscripción de una figura icónica del peronismo, porqué no aprovechar el momento para hablar de una figura que representa ambos mundos: Paco Jamandreu.
Franciso Vicente Jamandreu, más conocido como Paco, pero a veces también como “La Paquita”, fue un diseñador y modisto argentino que triunfó en el mundo del espectáculo rápidamente, vistiendo a las más famosas actrices argentinas del momento y, casualmente, a la más conocida de todas: fue el vestuarista y amigo confidente de Eva Perón. Además, fue uno de los primeros personajes públicos en ser abiertamente homosexual.
Vidas paralelas
No es casualidad que Evita y Paco hayan sido amigos, más cuando se puede trazar una comparación tan directa de sus vidas. Ambos nacieron en 1919, en sendos pueblos de la provincia de Buenos Aires, donde fueron insultados desde sus niñeces (ella por hija natural, él por maricón). Paco siempre fue muy talentoso para dibujar y durante la adolescencia empezó a coser sus propias prendas con retazos de tela que su madre le conseguía
Eso también los unía a ambos, las revistas de la época como Sintonía o Antena impulsaron a ambos excomulgados sociales a partir a la ciudad de Buenos Aires. Ahí podrían, en teoría, huir de la injuria pueblerina y perseguir sus sueños: ella quería ser actriz, él diseñador de modas.

Cómo se conocieron Paco y Evita
Jamandreu nació un 27 de agosto, pero solía decir en las entrevistas que había nacido el 17 de octubre de 1925, en honor a la fecha peronista. Para cerrar el debate declaraba: “Cuando yo me levanto tengo noventa años, al mediodía a veces treinta, a la tarde bajo hasta dieciséis y en la cama siempre tengo veinte años”. Esta es una de las cualidades de Paco: ser objeto de su propia creación, no regirse por lo que le dijeron que debía ser, sino elegir ser lo que quería.
Siendo muy jóven y nuevo en la capital, se vinculó con el director de cine Bayon Herrera, que le permitió acceder a actrices entonces ya conocidas como Zully Moreno, Paulina Singerman y Tilda Thamar, entre otras. Al comenzar a hacerse nombre en el ambiente, muy pronto, consiguió hacer plata y comprarse una vivienda, donde se trajo a vivir a toda su familia.
Pero fue a sus 23 años que recibió el llamado de Eva Perón: “he visto sus dibujos en Mundo Argentino. Me gustan mucho. Ahora voy a precisar ropa para mi trabajo de actriz, ¿me entiende?, en cine y radio. Me tiene que crear un estilo”, le dijo. El mismo día Paco conoció a Evita y al General Juan Domingo Perón, que lo deslumbró con su simpatía: “así que vos sos el famoso Paco? Pero sos un pibe y haces modas para mujeres. Mira que te elegiste una muy difícil, ¿eh? ¿Que te parece? ¿Qué te parece Eva? Con ella podrás lucirte, ¿no es cierto?” Le dijo Perón.
Paco también escribió libros, en “La cabeza sobre el suelo”, una de sus memorias, Jamandreu comenta la impresión que le dio Evita la primera vez: “Me pareció altísima y muy desteñida. Me impresionó su piel desde el primer día: blanca, transparente, increíble. He conocido muy pocas mujeres con una piel semejante, como de marfil. Era rubia, de pasos largos y muy decididos. Usaba unos pantalones de satén gris plata, un chemisier celeste y zapatos blancos con grandes plataformas de corcho”. “«¡Que cache!», pensé en mis adentros”.
Las creaciones de Paco
Una de las imágenes, quizás, más perdurables de Evita fue creación de Paquito: el traje Príncipe de Gales, la indumentaria sencilla que Evita solía utilizar para atender a los atribulados pobres en la Fundación o que reservaba para recorrer las provincias o asistir a mitines especiales como la consagración de los derechos femeninos. Es el mismo traje que Beatriz Sarlo denominó “el vestido correspondiente al cuerpo político del Estado justicialista».
Pero la indumentaria que marcó el punto cúlmine de la relacion amistosa entre ambos fue un vestido negro de raso de pollera grande, corsage y mangas largas en tiras de terciopelo. Paquito se lo diseñó para que la actriz entrara a las galas patrias del Teatro Colón el 9 de julio de 1944. Para ese momento, Evita “solamente” la amante de Juan Domingo Perón. Aunque Eva Duarte sabía que estaba violando las reglas no escritas de la sociedad al salir a la luz.
Las mujeres de la sociedad la recibieron con un frío glacial y murmuraciones insidiosas a sus espaldas. Sin embargo, sonrió porque había algo de justicia poética en su entrada: era la entrada de los marginados a lugares de los que estaban segregados. Jamandreu había entrado con ella a través del vestido de su propia creación. Simbólicamente, Evita y Paco entraron juntos concientes quizás por primera de que (parafraseando a Juan Pablo Feinmann) «ser puto, ser pobre y ser Eva Perón, en este país despiadado es la misma cosa».
El ícono homosexual
Ni siquiera vistiendo a la Primera Dama Paco dejó de vivir su sexualidad visiblemente y fue una de las primeras figuras públicas en hacerlo. Evita fue una gran confidente. “Se divertía conmigo. Me preguntaba dónde iba, si salía de noche”, cuenta Paco. “En qué puteríos andarás vos! -me decía cuando llegaba tardo o cuando me veía cansado a la mañana -¡Vos debés ser una liebre!”, le decía Eva.
Escribe Paco que un buen día ella le dijo: “te espero a las ocho. Pero a las ocho. A ver si te encontrás con un chongo en el camino y llegás pasado mañana”. Ella lo aceptaba, pero en esas épocas se organizaban las primeras razzias contra homosexuales, que a partir de 1954 fueron más fuertes. En incontables ocasiones, Evita lo sacó de la cárcel por este motivo. Con el golpe militar de 1955, la violencia contra él se recrudeció: por su doble “crimen” ser homosexual y peronista.
“Me metieron en prisión y ya no estaba Evita para sacarme. Yo llevaba un traje gris, muy lindo, que había comprado en París, y una corbata de Christian Dior. La cárcel es un poco hotel, otro poco puticlub. La pasé macanudo. Comí bien. Me invitaban de todas las celdas”, cuenta Jamandreu en sus memorias.

“Ser puto, ser pobre y ser Eva Perón, en este país despiadado es la misma cosa”
El anti peronismo dificultó mucho su carrera y en 1958 viajó a Brasil huyendo de la situación. A su vuelta, comenzó un repunte al comenzar a trabajar con Adrian Bo y la Coca Sarli. Así, se metió en el mundo del diseño de moda cinematográfico, en los años 60. En 1980 debutó como actor en una película: Una viuda descocada. Murió en 1995, a los 75 años, a causa de un infarto, mientras trabajaba como vestuarista en la producción de la película Amor de otoño.
Paco Jamandreu, también conocido como “La Paquita” es hoy es reivindicado como símbolo LGTB+. La relación de él con Evita representa cierta alianza contra la agresión que ambos sufrieron por parte de la derecha homofóbica y anti peronista, de aquellos días y de los nuestros.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Triciclo eléctrico con sello correntino: autonomía, tecnología y sustentabilidad en un solo vehículo
El impacto de la crisis: la desocupación en jóvenes alcanzó su peor nivel en cuatro años
El Gobierno de Misiones anunció la fecha de pago de haberes para trabajadores estatales