Desde que asumió la presidencia, Javier Milei ha desplegado un discurso abiertamente hostil hacia la comunidad LGBTIQ+, con declaraciones que han encendido las alarmas de los colectivos de la diversidad. En el Foro de Davos, el mandatario sostuvo que «el socialismo degrada a la sociedad con la ideología de género», un concepto que ha reiterado en distintas oportunidades para deslegitimar las conquistas de derechos alcanzadas por la comunidad trans y no binaria en Argentina.
El rechazo a esta postura se tradujo en una masiva movilización el pasado 1° de febrero, cuando miles de personas salieron a las calles en la Marcha Federal Antifascista y Antirracista contra el ajuste y el avance de discursos de odio. En este contexto, la periodista transgénero Luz Núñez Escobar, activista por los derechos de las diversidades, compartió su visión con NEA HOY, denunciando el retroceso que implican las políticas de Javier Milei en materia de derechos LGBTIQ+.

«Es un retroceso muy triste»
Uno de los principales puntos de conflicto radica en las modificaciones que el gobierno libertario introdujo en relación a la Ley de Identidad de Género. «Se prohibió que personas trans menores de 18 años accedan a tratamientos hormonales, cuando esto ya estaba regulado y se hacía con acompañamiento profesional. Es un retroceso muy triste», sostuvo Núñez Escobar.
La periodista, especializada en género y diversidad, remarcó que esta restricción no es un hecho aislado, sino parte de un marco discursivo más amplio que busca deslegitimar a la comunidad trans. «La ultraderecha tiene un discurso que no es inocente, lo vimos en Davos. Escuchar al presidente decir frases alarmantes tiene un trasfondo claro: están intentando instalar la idea de que no necesitamos protección, cuando la Ley de Identidad de Género fue producto de años de lucha».

Miedo, exclusión y discursos de odio contra la comunidad LGBTIQ
Además de las modificaciones legales, Núñez Escobar señaló que el contexto social se ha vuelto más hostil para las personas trans y disidentes. «Antes, si alguien intentaba discriminar a una mujer trans diciendo ‘es un hombre’, había respuestas claras desde la sociedad. Hoy, líderes de opinión utilizan las redes sociales para instalar discursos de odio con total impunidad».
Este clima de violencia simbólica y verbal se traduce en un sentimiento generalizado de inseguridad dentro de la comunidad. «Somos una comunidad que dejó de tener miedo, que sale a la calle, que trabaja, que hace su vida con normalidad. Pero cuando se refuerzan estos discursos de odio desde el propio Estado, volvemos a sentir temor», expresó la periodista.
A esto se suma el desfinanciamiento de políticas públicas y la falta de acceso a tratamientos de hormonización y adecuación de género, derechos que habían sido garantizados en los últimos años. «El año pasado ya enfrentamos la falta de medicación para la hormonización, y ni hablar de las cirugías. Si no tenías un abogado de por medio, el acceso se volvía imposible», denunció.

«La esperanza está en la gente», sostienen desde la comunidad LGBTIQ
Pese al panorama adverso, el colectivo LGBTIQ+ sigue en pie de lucha. Núñez Escobar destacó la importancia de continuar visibilizando el impacto de estas políticas y expresó su confianza en la solidaridad de la sociedad argentina. «Tengo esperanza en la gente. Hay una parte de la población que coincide con los discursos de Milei, pero también hay muchas personas que nos demuestran cariño, respeto y cercanía. La esperanza está en el pueblo argentino, que siempre ha sido solidario y empático».
Mientras tanto, los colectivos de la diversidad siguen organizándose para resistir los embates de una gestión que amenaza con desmantelar derechos conquistados. «Sabemos que ningún derecho se logró quedándose sentado sin hacer nada. Seguimos luchando, pero lo hacemos con respeto, sin caer en la provocación y sin replicar el odio que nos llega desde el poder», finalizó la periodista formoseña.
ADEMÁS EN NEA HOY:
El Senado avanza en la suspensión de las PASO en medio de tensiones y denuncias de irregularidades