Cuando se trabaja con estadísticas, se observan números y cantidades con la frialdad típica de las matemáticas, pero nunca hay que olvidar que detrás de cada cifra hay una historia. En el caso de los femicidios, cada dígito es una vida que terminó debido a una injusticia. En lo que va del 2024, Argentina ya registró 225 víctimas de femicidio y 18 femicidios vinculados de varones adultos y niños, dando un total de 243 víctimas.
En Argentina en 10 meses 243 víctimas de violencia de género.
Del 1°/1 al 31/10/2024,hubo 217 femicidios y vinculados de mujeres y niñas,3 lesbicidios,5 trans-travesticidio y 18 femicidios vinculados de varones adultos y niños, según el Observatorio de Femicidios“Adriana Zambrano pic.twitter.com/ncPgHHKajv— La Casa del Encuentro (@Casadelencuentr) November 1, 2024
Argentina y sus víctimas
Durante los primeros 10 meses de 2024, el Observatorio de Femicidios «Adriana Marisel Zambrano» ha documentado 217 femicidios, 3 lesbicidios, 5 trans/travesticidios. Esos son los casos exactos, pero también existen 18 femicidios vinculados de varones adultos y niños, es decir que son indirectos. En el 2023 hubo 250 víctimas directas de femicidio, un 10,6% más que en 2022, cuando se registraron 226 casos.
Gráfico 1: Total de víctimas en 2024
Como se puede ver en el gráfico, Buenos Aires registró 88 víctimas, le siguen Santa Fe con 22, Córdoba con 15, Chaco con 13, Mendoza, Salta y Tucumán con 9, Santiago del Estero con 8, Entre Ríos y Misiones con 7.
Con menor cantidad de femicidios tenemos a Corrientes y CABA con 6, San Luis con 5, Jujuy con 4, Neuquén con 3, San Juan, Chubut, La Rioja, Santa Cruz y Río Negro con 2. Finalmente Tierra del Fuego, La Pampa, Catamarca y Formosa han tenido 1 sólo femicidio cada uno.
Un estudio tentador para hacer a simple vista es que a mayor densidad poblacional, mayor cantidad de femicidios, sin embargo no siempre se cumple esa regla. Por ejemplo, Chaco presenta una de las tasas más altas de femicidios y sin embargo su densidad poblacional es de 11,34 habitantes por kilómetro cuadrado. Esto es inferior al promedio nacional, que es de 14,4 habitantes por kilómetro cuadrado.
Perfil de las víctimas
Las estadísticas también ofrecen un desglose sobre la edad de las víctimas. La mayoría de ellas se encuentra en el rango de 19 a 30 años (61 casos) y de 31 a 50 años (90 casos). Sin embargo, no se debe ignorar la existencia de víctimas jóvenes, como las 5 niñas de entre 2 y 12 años que perdieron la vida por violencia de género.
Gráfico 2: Edad de las víctimas
Una cosa que cabe resaltar es que los números son mucho más elevados entre las víctimas en edad de madurez sexual y, como veremos en otro gráfico más adelante, la mayoría de los femicidios tienden a ser cometidos por parejas o exparejas. Ésto sugiere que las mujeres jóvenes y adultas son especialmente vulnerables a la violencia de género y que están más expuestas a relaciones de pareja y dinámicas que pueden volverse peligrosas.
El contexto del Femicidio
Ahora bien, un aspecto crítico es el vínculo entre las víctimas y los agresores. De las 225 víctimas documentadas, el 89% eran parejas o exparejas de sus femicidas. Esta conexión nos muestra un patrón muy preocupante: la violencia no siempre proviene de extraños, sino de quienes deberían ser los más cercanos y de confianza.
Gráfico 3: Vínculo con el femicida
La mayoría de los femicidios son cometidos por parejas o exparejas, y eso nos muestra que la violencia de género suele darse en el contexto de relaciones cercanas. Esto quiere decir que no se trata de crímenes al azar, sino que hay patrones de violencia que están muy arraigados en nuestra sociedad. Las dinámicas de poder y control entre las personas pueden llevar a situaciones fatales, y es algo que tenemos que reconocer y combatir.
Más de 30 de las víctimas habían realizado denuncias previas, y 10 de los agresores contaban con medidas cautelares de prevención. Esto nos lleva a hacernos una pregunta incómoda: ¿dónde está la protección efectiva para quienes buscan ayuda?
Femicidio: modalidades y escenarios
La manera en que se manifiesta la violencia de género es bastante alarmante. En lo que va del año, 62 víctimas fueron baleadas, 54 apuñaladas y 27 golpeadas, lo que resalta la brutalidad de estos crímenes. Lo más preocupante es que el hogar, que debería ser un lugar seguro, es en la mayor cantidad de casos, el principal escenario de estos hechos.
Gráfico 4: Lugar del hecho
De los casos registrados, 80 femicidios ocurrieron en la vivienda de la víctima, y otros 54 en viviendas compartidas, lo que demuestra que el hogar, que debería ser un refugio, se convierte en un lugar de peligro. Además, hay 7 femicidios que sucedieron en la casa del agresor y 12 en otras viviendas.
El espacio público no está exento de esta violencia, ya que 16 crímenes ocurrieron en la vía pública, y otros 14 en descampados. También se registraron 11 casos en vehículos y 10 en cuerpos de agua como ríos y arroyos. Incluso los lugares de trabajo de las víctimas no son seguros, qya que también marcan 5 femicidios ocurridos ahí.
Las otras víctimas
La violencia de género no solo afecta a las mujeres que sufren directamente, sino que también deja un montón de dolor en sus familias, especialmente en los chicos. Hasta ahora en 2024, ya hay 276 víctimas colaterales, que son las hijas e hijos de las mujeres asesinadas.
De esos, 145 son menores, es decir que 145 niños y niñas quedaron huérfanos, enfrentándose a un futuro incierto tras la pérdida de sus mamás. Por otro lado, hay 92 hijos e hijas que son adultos, y ellos también cargan con el peso de esta tragedia familiar y con la frustración de un sistema que muchas veces no da respuestas. A todo esto, también hay 39 casos donde no sabemos la edad de los chicos.
Datos que preocupan
Es alarmante saber que 31 víctimas habían realizado denuncias contra sus agresores antes de ser asesinadas. Incluso, 10 de los femicidas contaban con medidas de protección dictadas por la justicia, lo que pone en evidencia las fallas del sistema. Y como si eso no fuera suficiente, 11 de estos agresores pertenecían o habían pertenecido a fuerzas de seguridad.
Además, 22 víctimas mostraban signos de abuso sexual, y 5 estaban en situaciones de prostitución o trata, lo que nos muestra lo vulnerables que son muchas de estas mujeres. La realidad es que no hay un perfil único de la víctima: hay 3 casos de lesbicidios y 5 de trans/travesticidios. También se registraron 10 víctimas migrantes. Curiosamente, no hay víctimas de pueblos originarios registradas, pero puede pasar que estas comunidades están siendo invisibilizadas o tienen obstáculos para denunciar.
El contexto en el que ocurren muchos de estos femicidios es preocupante. Sabemos que 30 femicidas se suicidaron después de cometer el crimen, y 16 de las víctimas estaban en medio de situaciones de narcocriminalidad. Además, se reportaron 18 femicidios vinculados a varones adultos y niños, lo que demuestra que la violencia no solo afecta a las mujeres, sino que también tiene consecuencias devastadoras para el resto de la familia.
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