El 14 de marzo las 57 universidades nacionales del país realizaron un paro en contra del congelamiento del presupuesto nacional que, en la práctica, la medida es un duro golpe al presupuesto universitario que atenta contra el funcionamiento de las instituciones.Antes de las elecciones, el entonces Ministro de Economía Sergio Massa presentó al congreso el proyecto de presupuesto para el 2024, pero el entonces candidato a presidente Javier Milei exigió que, al ser un año electoral, su discusión en el Congreso debería postergarse hasta después del 10 de diciembre, cuando el país ya cuente con un nuevo Presidente de la nación.Sin embargo, una vez ganada la presidencia, Javier Milei no llamó al Congreso a discutir el proyecto de ley de presupuesto, y de acuerdo a la norma, si no se aprueba un presupuesto para el año las partidas deberán ser las mismas que la ley de presupuesto del año anterior, quedando a criterio del ejecutivo la utilización de cualquier aumento de recaudación.Esto significó una licuación del gasto estatal, ya que todos los organismos del Estado están recibiendo el mismo dinero que el que se pensó en diciembre del 2022, mientras que la inflación que actualmente se encuentra en el 254,2% interanual reducen drásticamente el valor de esos montos. Y, si bien el Presidente Javier Milei podría disponer de todo el dinero sobrante para disminuir los efectos de este recorte, hasta ahora viene haciendo exactamente lo contrario, disminuyendo las partidas lo más posible y decretando el cierre de institutos y entidades nacionales.Las universidades nacionales son quienes más advirtieron sobre los peligros de este movimiento presupuestario. Muchas de ellas ya se declararon en emergencia presupuestaria y temen no poder continuar su funcionamiento después de mayo si no hay transferencias adicionales.El cierre de las universidades nacionales afectará la trayectoria académica de cientos de miles de estudiantes, así como la fuente de trabajo de decenas de miles de docentes y administrativos. ¿Cómo afectaría el cierre de las universidades en el NEA?
Las universidades del NEA en números
La Universidad Nacional de Formosa acoge a 16.000 estudiantes todos los años que siguen carreras en sus facultades de Recursos Naturales, Administración y Negocios, Ciencias de la Salud, Humanidades y Producción y Medio Ambiente.En el caso de la Universidad Nacional de Misiones este número llega a los 22 mil estudiantes entre sus seis facultades y Escuela de Enfermería y, si observamos la Universidad Nacional del Nordeste, la más grande del NEA, tendremos otros 50.000 estudiantes más.Un cierre de las universidades del NEA significaría que algunos de estos 88 mil estudiantes, quienes cuenten con familias con mayor poder adquisitivo, deberán cursar sus carreras en institutos privados o mudarse a provincias más al centro del país para continuar sus estudios. Quienes no puedan costearlo deberán dejar sus estudios, trabajar u optar por alguna carrera corta brindada en algún instituto de formación provincial.
Estuvimos acompañando el enorme 2° Cacerolazo Educativo en Puan y Rivadavia contra el brutal recorte que significa la reducción en 3/4 del presupuesto universitario. El gobierno de Milei impone esta política de vaciamiento porque quiere que la juventud sea mano de obra esclava… pic.twitter.com/33MYMNrW4H
— Manuela Castañeira (@ManuelaC22) April 11, 2024
Esto además disminuiría drásticamente la cantidad de profesionales que hay en las provincias. De la UNaF se reciben por año 445 profesionales, mientras que de la UNaM este número llega a 980. La UNNE tiene el honor de ser una de las universidades con más egresados del país, llegando a los 3400 egresados por año.La imposibilidad de formarse en estas casas de estudios reduciría, por ejemplo, la cantidad de profesores disponibles en la provincia, lo que comprometería y disminuiría la calidad de la educación secundaria. Así, cada área en donde se desempeñan los graduados de las universidades del NEA se vería disminuida en calidad y aumentada en costo, ya que se tendría menor cantidad de profesionales o se debería depender de profesionales de otras provincias para el desarrollo de actividades públicas o privadas.
Por último, se debe tomar en cuenta la cantidad de trabajadores de cada universidad. La UNaF tiene 1.239 profesores entre cargos regulares, interinos y suplentes. La UNaM cuenta con un plantel docente de 1.969 y la UNNE llega a los 5.119. Además, la UNaF cuenta con una planta de 853 empleados no docentes, la UNaM con 597 y la UNNE con 1.876.Un cierre de las universidades significaría que más de 11.500 familias en el NEA se quedaría sin su fuente de ingresos. Y no solo eso, hay que tomar en cuenta que, si bien estos trabajadores se desempeñan en las provincias del NEA, sus salarios vienen de fondos nacionales, impactando en la cantidad de dinero circulante en cada provincia.La eliminación de estos puestos de trabajo no solo afectaría a los ingresos de cada familia, sino a toda la provincia, ya que significaría una reducción del nivel de consumo generalizado.ADEMÁS EN NEA HOY:El Gobierno de Milei lo niega, pero el presupuesto para las universidades es el más bajo registradoConfianza en la educación pública de Formosa: una realidad que se consolida a nivel nacionalLa violencia de género hacia las mujeres mayores las hace víctimas de una doble discriminación