Hace días el Presidente Javier Milei confirmó que no convocará a la negociación nacional con los docentes, recordándonos a todos sobre el inicio del conflicto de la Carpa Blanca.
También anunció que no dictará un incremento del salario mínimo y aseguró que deberán resolverlo los trabajadores y sus empleadores (paradójicamente, luego el Ministro de Economía, Luis Caputo, lo desdijo).
Derecho a la protesta
A la par de sus anuncios, Miei avanza con el diseño de las medidas de ajuste y desregulación del Estado que no pudo poner en marcha por el fracaso de la Ley Ómnibus.
En lugar del megaproyecto, ahora prepara decretos y resoluciones puntuales, que denominó “Leyes Fitito”.
Un medio nacional advirtió que Milei insistirá en declarar por decreto a la Educación como “servicio esencial” para intentar obligar a los docentes a dictar clases con sueldos paralizados.
¿Que evitaría esto? Que los docentes puedan ejercer su derecho a la protesta como han hecho históricamente.
Carpa Blanca Docente
La famosa carpa blanca fue levantada el 2 de abril de 1997 durante la presidencia de Carlos Menem por los sectores docentes de todo el país, quienes reclamaban un aumento en los fondos económicos destinados a la educación.
Además de eso, la protesta buscaba ponerle límite al proceso de desfinanciamiento progresivo del sistema educativo y resistir políticas de privatización de la educación.
Pero no todo eran protestas de orden educativo, los docentes también vivían a pleno el resto de la crisis y reclamaban una mayor defensa del mercado interno, políticas productivas de sustitución de importaciones y la suspensión del pago de la deuda externa tomada durante la última dictadura militar.
La carpa protestaba con huelga de hambre, pertinente para los tiempos donde no se podía comprar comida. Un grupo estable de 20 a 30 docentes se turnaban para ayunar, ingiriendo solo té caliente o caldo para no perecer. Algunos ayunaron hasta 20 días seguidos.
Eventualmente fueron reemplazados por otros compañeros, de tal manera que participaron del ayuno 1.400 docentes de todo el país.
Solidaridad con los docentes
La carpa fue visitada por casi 3 millones de personas.
Recibió el apoyo de diferentes personalidades como Eduardo Galeano, Mercedes Sosa, Luis Alberto Spinetta, León Gieco, Alfredo Alcón, familiares de María Soledad Morales y José Luis Cabezas y las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo
Escritores, artistas, deportistas, cantantes, músicos, actores y distintas personalidades nacionales dieron su apoyo al reclamo que fue centro convocante de actividades culturales (se hicieron casi cien conciertos y otras tantas representaciones teatrales, muestras plásticas y de danza).
También abrazaron la carpa 7.000 alumnos de escuelas argentinas.
Entre 1998 y 1999, los docentes juntaron 300 mil firmas para pedirles al Congreso y al poder Ejecutivo una ley que pudiera dar salida a la situación crítica del sistema educativo.
Se crea el FONID
Se logró un consenso que conformó a la CTERA (Confederación de Trabajadores de la Educación), pero incluyendo una cláusula de garantía estatal para evitar que el Fondo de Financiamiento Educativo quedara atado a la recaudación.
Con el acuerdo, el Gobierno de Menem evitó que los docentes llegaran a la Plaza de Mayo en la movilización del 11 de septiembre de 1998 y dos meses después fue aprobada la Ley 25.053: Fondo Nacional De Incentivo Docente.
Pero el Poder Ejecutivo vetó la cláusula de la garantía, la Carpa Blanca continuó hasta el 30 de diciembre de 1999.
El 24 de octubre de 1999 se llevan adelante las elecciones nacionales y como resultado asume la presidencia Fernando de la Rúa el 10 de diciembre de ese mismo año.
El Congreso Nacional sanciona la Ley 25.239 que fuera promulgada el 30 de diciembre, sobre Reforma Tributaria que crea el Fondo para el Financiamiento Educativo proveniente de Rentas Generales, manteniendo el Fondo de Incentivo Docente (FONID).
Esto garantizaba un fondo salarial de $660 millones de dólares. Ese mismo día la protesta culminó cuando a 1.003 días de la instalación de la Carpa Blanca.
¿Cómo funcionaba el FONID?
El Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) era un aporte económico que el Ejecutivo Nacional giraba a las provincias para mejorar los sueldos docentes.
Ese plus salarial estuvo vigente desde 1998 hasta enero 2024, pero el Gobierno de La Libertad Avanza no renovó el decreto que extendía su validez.
Actualmente, esa suma representa, en algunos casos, más del 10% del sueldo de los docentes.
Por ese motivo, en el Consejo Federal de Educación, las 23 provincias firmaron una nota y reclamaron por este y otros fondos educativos.
“La educación en la Argentina son 5 puntos del PBI, son 35 billones de pesos. El FONID es, como mucho, 350 mil millones de pesos”, dijo el diputado por La Libertad Avanza José Luis Espert, mientras celebraba su eliminación.
Esto significa apenas un 0,17% del PBI Nacional. Una métrica de dimensiones pequeñas en el presupuesto nacional.
“Podría decirse que tiene un costo social y político exageradamente alto para los pocos recursos involucrados”. Explica IDESA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina)
Por su parte, los Senadores nacionales Lucía Corpacci y Guillermo Andrada anunciaron que presentarán en el Senado de la Nación un proyecto de ley que restablece la vigencia del FONID.
En cuanto a la paritaria docente, el Ministro de Educación, Carlos Torrendell y su par de Trabajo, Omar Yasin, dejaron trascender que convocarán a los gremios para mediados de esta semana para una reunión con el fin de discutir el piso salarial docente a nivel nacional.
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