La eliminación del Fondo Compensador del Interior descarga un castigo brutal sobre los usuarios del transporte público de las provincias, para «satisfacer» la revancha del presidente Javier Milei contra los gobernadores a los que atribuye el fracaso de su Ley Ómnibus, pero no afecta al área metropolitana.
Tras acusar a los mandatarios provinciales de traidores y otras ofensas más, Milei cortó unilateralmente un flujo de fondos hacia las provincias acordado en el Pacto Fiscal de 2017, que en diciembre pasado ascendió a 11.500 millones de pesos. Aún así, son varias las provincias donde la mayor parte del subsidio al transporte lo soporta el erario provincial.
El brutal sablazo se suma a la baja prácticamente a cero de las transferencias discrecionales del Tesoro nacional, la interrupción del financiamiento de obras públicas, el hueco en la coparticipación por la merma de la recaudación del impuesto a las Ganancias y la casi anulación de otros giros como el del Fondo de Incentivo Docente.
El gobierno nacional justificó su medida con el argumento de que avanzará en la entrega de subsidios directamente a la demanda a los usuarios de la tarjeta SUBE que funciona, hasta el momento y según la página oficial, solo en 60 ciudades del país.
De los $100.000 millones que se destinaron el año pasado a subsidiar el transporte, el 88% quedó en el área metropolitana y el 12% en el resto del país. Hay 18.000 unidades en el área metropolitana y cada una recibe $4,9 millones, mientras que cada unidad del resto del país recibió $785 mil. La inequidad es indiscutible.
Javier Milei eliminó los subsidios al transporte en el interior del país: ¿venganza por el fracaso de la Ley Ómnibus?
Si bien esta medida ya había sido anticipada por el gobierno, se hizo efectiva justo en medio de la batalla del Presidente contra los gobernadores por el tratamiento de la ley ómnibus, a los que se les advirtió que si no se aprobaba la norma iba a haber un ajuste mayor (que no tocó al AMBA).
Según marca el comunicado oficial, se reduce también el subsidio al transporte público del AMBA y los fondos que antes se enviaban a las empresas ahora serían canalizados para asistir directamente a los usuarios a través de la tarjeta SUBE.
Solo queda la Tarifa social para el transporte
Desde la Secretaría de Transporte, anunciaron que las personas que necesiten del aporte del Estado Nacional, “seguirán contando con el Atributo Social en todo el territorio nacional donde funciona la tarjeta SUBE”.
Esa cobertura rige para todo el país e implica un descuento del 55% de la tarifa del boleto del transporte público. Sin embargo, no todos los usuarios pueden acceder a este atributo que, como se dijo, solo está en 60 ciudades y en algunas provincias no hay tarjeta SUBE.
Fuente: El Ancasti.
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