A través de un documento titulado “¿Por qué científicos y científicas del NEA rechazamos el DNU y la Ley Ómnibus?” la comunidad científica de las provincias del nordeste manifestó su rechazo “en todos sus términos” al DNU y el proyecto de Ley ómnibus. “No solo afectarán al conjunto de organismos de ciencia y técnica, sino también a nuestros bosques, glaciares, acuíferos, tierras protegidas y nuestro mar”, indicaron.
“Pedimos que no se desfinancie CONICET, la incorporación de los despedidos, el alta inmediata de los ingresos y los resultados de las convocatorias”, expusieron en el documento que se expondrá en la concentración multisectorial de este miércoles en Corrientes, en simultáneo al debate parlamentario de la denominada “Ley Bases”.
¿Contra qué reclama la comunidad científica del NEA?
Los especialistas pusieron de relieve que económicamente es ínfima la cantidad de recursos que el Estado destina a ciencia y técnica. Sin embargo, son “innumerables los beneficios que la sociedad recibe”, como el desarrollo de vacunas, medicamentos, tecnología, conocimientos sobre manejo de bienes naturales de forma sustentable.
“Por lo tanto -agregaron- invertir en ciencia básica y aplicada, es siempre una buena decisión; así lo hacen los países llamados desarrollados con inversiones que superan el 2% de su PBI”, cuando en la Argentina el presupuesto destinado al CONICET representa el 0,34% del PBI.
¿Cuántos científicos trabajan en el nordeste argentino?
En las cuatro provincias del NEA trabajan aproximadamente 850 agentes, de los cuales más de 450 son becarios, cerca de 300 son investigadores, 100 profesionales y técnicos de apoyo y unos 30 administrativos, que se desempeñan en colaboración con otros organismos de ciencia y técnica como los Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), como también de las universidades nacionales.
Se trata de un conjunto de becarios/as e investigadores/as, personal técnico y administrativo, que genera “soluciones a las problemáticas asociadas a nuestro contexto como inundaciones, incendios, valoración del patrimonio histórico, cultural y paleontológico, conservación de la biodiversidad de los ambientes naturales, enfermedades como el dengue y el mal de Chagas, entre otras”.
No obstante, a merced a la nueva gestión nacional, 50 personas fueron despedidas en un contexto de agravamiento del escenario para las ciencias ante la presentación del DNU 70/2023 y el Proyecto de Ley ómnibus “que ya están afectando y afectarán seriamente la continuidad no sólo de los proyectos de investigación sino del sistema científico en su conjunto”, expresaron. “El CONICET pertenece a los argentinos y argentinas, protegerlo es un deber de todos y todas”, concluyeron.
Fuente:Diario Epoca
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