La semana pasada el gobierno de Javier Milei anunció un bono de hasta $55.000 para jubilados que cobran menos de $160.000, con el objetivo de que éste sea el piso definitivo de las jubilaciones. Este, sin embargo, es el mismo bono que se brindaba al final del gobierno de Alberto Fernandez, por lo que los jubilados estarían cobrando lo mismo desde noviembre.
Esto significa que, a pesar de que la inflación ya viene acumulando un 25% en diciembre y se espera otro 20% en enero, los jubilados estarán cobrando lo mismo hasta marzo, dando una pérdida del poder adquisitivo mayor a los 40 puntos.
Más aún, el gobierno anunció que mantendría la fórmula actual hasta abril, cuando la cambiaría por una nueva fórmula que vincularía los aumentos jubilatorios con la inflación.
Las fórmulas de actualización
La Ley de movilidad jubilatoria se sancionó en el 2008, durante el gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner. Allí se estableció que las jubilaciones comienzan a actualizarse de forma automática 2 veces por año (en marzo y septiembre). La fórmula, en éste caso, contemplaba a los salarios y la recaudación impositiva.
De ésta manera, las jubilaciones quedan ancladas tanto a los salarios (aportes patronales) y la recaudación impositiva, que a través de impuestos como el IVA suben con la inflación.
En el 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri, ésta fórmula se modificó a partir de la aprobación de la Ley N°27.426. La nueva fórmula determinaba las actualizaciones por el 70% de la inflación del trimestre y un 30% en base al aumento de salarios privados, parecido a lo que plantea Javier Milei.
Si bien la nueva ley aumentaba el número de actualizaciones a 4 (por trimestre), el cálculo se realizaba con una diferencia de 6 meses, es decir que para definir el aumento de junio, se utilizaban la inflación y salarios registrados de septiembre a diciembre del año pasado. Si se aplicará ésta fórmula en abril, como dice Milei, las jubilaciones utilizarían la inflación y salarios de junio a septiembre del 2023, perdiendo el aumento en el primer mes.
Exigimos a Milei inmediato aumento de las jubilaciones docentes
🇦🇷🥼 pic.twitter.com/PBiWZUZ4x1— Eduardo López (@eduardolopezute) January 30, 2024
Como resultado de ésta fórmula de movilidad, la jubilación mínima perdió un 14% de poder adquisitivo del 2017 a diciembre del 2019, sumando un 20% en todo el gobierno de Cambiemos.
El gobierno de Alberto Fernández aplicó la fórmula actual, que aprobó el congreso en marzo del 2021. Similar a la fórmula de Cristina Kirchner, aunque con aumentos trimestrales, las jubilaciones se actualizan teniendo en cuenta la recaudación del ANSES (una parte de IVA, Ganancias, Aportes a Contribuciones y propiedades) y la variación salarial, utilizando tanto el INDEC como el RIPTE.
El problema es que, como la inflación impacta primeramente en el IVA, (porque al subir los precios de los productos, sube la recaudación), mientras que en la fórmula ésta recaudación quedaba rezagada como una entre tantas formas de recaudación del ANSES, esto, sumado a la pérdida de los salarios, resultó en una pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones.
Y eso que todavía no comenzó febrero con el aumento de absolutamente todo menos los salarios y jubilaciones 🤬🤬#NoALasFacultadesDelegadas pic.twitter.com/sQdMbt66Rf
— Mariana Campos (@camposmar88) January 28, 2024
Sin embargo, como durante gran parte del gobierno de Alberto Fernandez se mantuvo un nivel alto de consumo a pesar de la inflación, el resultado no distó mucho de lo que habría pasado con la fórmula del gobierno de Cambiemos, que habría significado una pérdida mayor por el atraso de las actualizaciones. Otro elemento fueron los aumentos y bonos que aumentaron el piso de la jubilación mínima.
La fórmula de Milei
En el primer borrador de la Ley Ómnibus se proponía eliminar la actual fórmula jubilatoria y dejar los aumentos a discrecionalidad del gobierno. Sin embargo, en distintas negociaciones se terminó optando por mantener la fórmula actual y modificarla por una nueva en abril.
Desde el gobierno de Javier Milei se dispuso que hasta marzo los haberes jubilatorios se actualizarían de acuerdo a la fórmula actual. Cómo la fórmula tomaría datos de septiembre a diciembre, tendríamos como resultado que las jubilaciones aumentarían un 35% siendo que la inflación en éstos últimos meses está siendo del 25%.
Al final el Gobierno impulsa actualizar las jubilaciones por inflación. Esto implica que los jubilados pierdan más de 20 puntos de su poder adquisitivo, entre diciembre 2023 y marzo 2024, y que no los recuperen nunca más. Te voy a contar (y mostrar) dónde está la trampa.
Suele…
— Hernán Letcher (@hernanletcher) January 22, 2024
A ésto se suma que el gobierno continúa dando el mismo bono de $55.000 que daba el gobierno anterior en Noviembre, congelando el piso jubilatorio en $160.000 desde noviembre. El gobierno plantea una nueva fórmula desde abril, que propone aumentar mensualmente las jubilaciones de acuerdo al último dato de inflación, algo que recuerda a la fórmula de Mauricio Macri.
En principio ésto puede parecer una solución a la pérdida del poder adquisitivo de los jubilados, ya que las jubilaciones aumentarían tanto como la inflación. El problema es la insostenibilidad de ésta propuesta, ya que si bien la inflación puede representar una mayor contribución por medio del IVA, solo una parte de la misma va al ANSES, el resto son fondos coparticipables.
Otro perjuicio es la baja en el consumo. Si bien ésto podría haber funcionado durante el gobierno de Alberto Fernandez, cuando se mantenían niveles de consumo altos, la estrategia del gobierno actual es justamente bajar la inflación en base a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. Si los salarios se mantienen bajos, la recaudación tanto a través del IVA como de los aportes patronales son cada vez menos.
Las modificaciones a la Ley Omnibus pretenden la peor combinación posible de las fórmulas para actualizar las jubilaciones. Acá te explico porqué. pic.twitter.com/Cz675PcCbK
— Itai Hagman (@ItaiHagman) January 23, 2024
Entonces, anclar las jubilaciones a la inflación tiene el perjuicio de aumentar aún más el porcentaje de fondos del ANSES dedicados a la misma hasta llegar al punto que no se pueda sostener. Si a ésto se suma la del ANSES dedicado a
Si a ésto se suma que en la propia Ley Ómnibus se busca declarar la emergencia jubilatoria y que, en un artículo que se eliminó, la venta del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, la intención de quebrar el sistema jubilatorio parecería deliberada.
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