Durante los últimos meses se ha abierto un nuevo frente en el ya complejo tablero geopolítico de Medio Oriente cuando los rebeldes hutíes, de Yemen, han impulsado ataques a barcos mercantes pertenecientes a Israel que transitaban por el Mar Rojo.
La tensión en la región también ha impactado en las rutas marítimas y el tráfico mercante, lo que a su vez ha repercutido en el mercado energético y las tarifas de flete. Esto ha despertado la participación de potencias mundiales como China, Estados Unidos y el Reino Unido para preservar sus intereses en el comercio internacional.
El Mar Rojo como vía estratégica
El Mar Rojo es probablemente el más estratégico para el transporte marítimo y el comercio mundial, ya que conecta al mar mediterráneo y al Océano Índico a través del Canal de Suez y el Estrecho de Bab el Mandeb. Esto lo convierte en la principal puerta marítima que conecta a Asia con Europa.
Más aún, el Mar Rojo es la principal vía que conecta a algunas de las grandes potencias exportadoras de gas y petróleo del mundo. Por el canal, no solo pasa la mayor parte del comercio entre China, India y Europa, sino que de allí sale el petróleo y el gas que países como Qatar, Dubai o los Emiratos Árabes Unidos exportan al mundo.
A través de éste mar transita el 12% del comercio mundial, y si por alguna razón su tránsito fuese inhabilitado, este comercio tendría que rodear todo el continente africano para llegar a destino, lo que demora 10 días más y lleva un costo de transporte mucho mayor.
Debido a esto, el Mar Rojo es un punto de gran interés y vigilancia geopolítica, ya que su cierre implicaría una suba en los precios de la energía, lo que generaría una mayor inflación en gran parte del mundo.
Los países del Mar Rojo
Varios países tienen costas en el Mar Rojo y podrían ejecutar un bloqueo si así lo quisieran. De éstos países, a quienes menos les conviene un bloque son Arabia Saudita y Egipto, el primero porque es uno de los mayores exportadores de petróleo a través del Mar Rojo y el segundo porque gana mucho a través del peaje que cobra a los barcos que pasan por el Canal de Sued.
Tanto Israel como Jordania podrían fácilmente ejecutar un bloque ya que se encuentran en una de las zonas más estrechas del mar, sin embargo estos países tienen buenas relaciones con occidente y no tienen intereses en que esto suceda. Misma situación es la de Yibuti, al sur del Mar Rojo, que es un aliado tanto de China como de Estados Unidos.
Al sur del Mar Rojo se encuentran Sudán, Eritrea y Yemen. Sudán no solo está envuelto en una guerra civil, sino que tampoco tiene incentivos para bloquear el Mar Rojo. Eritrea, si bien es aliado de Rusia y podría tener intereses en bloquear suministros a Europa occidental, es una de las economías más pobres del mundo y no tiene los recursos para hacerlo.
El país que queda es Yemen, que si bien también se encuentra envuelto en una Guerra Civil, este conflicto es justamente fruto de las intervenciones que Arabia Saudita tiene sobre el gobierno yemení para controlar sus intereses sobre el Mar Rojo. Justamente las facciones enfrentadas a éste gobierno podrían tener interés en bloquear el Mar Rojo con el objetivo de debilitar el comercio de Arabia Saudita.
Más aún, una de las facciones rebeldes más importantes, los Hutíes, se encuentran en la costa del Mar Rojo y tienen como aliado a Irán. Es por ello que, además de su enfrentamiento con un gobierno respaldado por los saudíes, tienen por interés bloquear el Mar Rojo para perjudicar la llegada de barcos a Israel.
El conflicto en Yemen
Yemen es el país más pobre de medio oriente y está históricamente atravesada por guerras civiles, detrás de las cuales se revelan tanto tramas religiosas como intereses geopolíticos de potencias tanto de oriente como de occidente.
Para el 2014, el país empezó a ser controlado por una organización político-militar llamada Movimiento Ansarolá, más conocido como Hutíes, cuyo principal aliado es Irán. Sin embargo, desde ese entonces su poder fue replegándose debido a una ofensiva militar apoyada por el gobierno de Arabia Saudita, el país más rico de Medio Oriente.
Este conflicto, que costó la vida a más de 400 mil víctimas, contó con el apoyo de los Estados Unidos, quienes vendieron armas a los Saudíes. Sin embargo el conflicto fue mermando con la llegada de China como socio estratégico de ambos, logrando que tanto Irán como Arabia Saudíta entren a los BRICS.
Sin embargo el conflicto armado de la Franja de Gaza revivió la guerra civil en Yemen, y desde noviembre del 2023 los Hutíes empezaron a atacar y secuestrar en el Mar Rojo a embarcaciones de empresas israelíes o que se dirijan a sus puertos, lo que puso en peligro una ruta clave para el comercio mundial.
Estados Unidos y el Reino Unido iniciaron ataques militares contra los hutíes y hasta bombardeando puntos claves de Yemen, además de imponer una serie de sanciones a uno de los países más pobres del mundo. China, que también tiene intereses a través del Mar Rojo, hizo un llamamiento a la calma mientras que Rusia, principal comprador del petróleo iraní después de las sanciones de occidente, repudió los ataques de Estados Unidos por considerarlos excesivos en comparación con lo ejecutado por Yemen.
El conflicto no tiene un final en el horizonte y algunos barcos ya están viéndose obligados a bordear el continente africano por riesgo de ser considerados socios de Israel. Esto, así como pasó con la Pandemia y la Guerra de Ucrania, generará un incremento de la inflación en gran parte de los países del mundo al encarecer el precio del combustible.
ADEMÁS EN NEA HOY:
