Desde Octubre la provincia de Misiones viene surcando un período de lluvias que, en ocasiones, se extienden durante varios días, llegando a tener uno o dos días de sol antes de que las nubes vuelvan a tapar el cielo para anticipar una nueva tormenta.
Solo ese mes, el registro de caída de agua llegó a los 530 milímetros, convirtiéndolo en el octubre más lluvioso de la historia de la provincia. Y las lluvias no pararon en noviembre, transcurriendo todo el mes sin registrarse más de tres días sin aguaceros.
Muchas veces las lluvias están siendo acompañadas por fuertes vientos, granizos y otros eventos meteorológicos de gran intensidad. Estos temporales, como los ocurridos el 16 de noviembre en la ciudad de Posadas, generó muchos daños en las viviendas, techos de chapa, tanques de agua y automóviles.
Pero además de los daños materiales provocados por las tormentas e inundaciones, las lluvias persistentes están afectando las fuentes laborales de muchas familias de la provincia, cuyo principal ingreso está relacionado a la realización de changas en la construcción, cortes de pasto, lavado de autos, etc.
Éstos trabajadores, que por lo general viven al día, ven postergadas sus actividades cada vez que llueve, y después de más de un mes de lluvias casi ininterrumpidas, les está siendo cada vez más difícil afrontar los gastos familiares.
Las lluvias y las changas
En el segundo trimestre del 2023 Argentina registró una tasa de desocupación del 6,2%, la más baja registrada desde el 2004. Sin embargo, de la población ocupada, el 47% son asalariados informales o cuentapropistas no profesionales que dependen de la continuidad de sus actividades para cobrar dinero.
Si éstas actividades se suspenden, ya sea por que el trabajador se enferma o por condiciones climáticas, el trabajador no cobra. Esto les está pasando en Misiones a changarines, que por lo general viven de la construcción, de lavar autos, cortar el pasto u otras actividades similares que no pueden hacerse bajo la lluvia.
El caso de Joaquin Pedrozo y de muchos de sus vecinos en la Chacra 189 de la ciudad de Posadas, que en diálogo con NEA HOY explicó cómo las constantes lluvias les está complicando seguir trabajando.
“Nosotros por lo general, cuando hay construcción, hacemos construcción, y sino alguno sale a cortar pasto u otras cosas”, explicó, “hay muchos compañeros que viven de eso, hoy hay tres que están en empresas pero que el fin de semana también sale a cortar pasto o rebuscarse”.
Estos trabajos dependen de la constancia. Un día algún vecino de la ciudad que quiere continuar con la extensión de una habitación de su casa puede llamarlo a Joaquín, que le pasará presupuesto y el tiempo en que terminará el trabajo.
Mientras lo hace, puede recibir una llamada de otra persona que también necesita trabajos en su casa. Si Joaquín puede calcular que el primer trabajo quedaría listo para el miércoles y coordinar con el segundo trabajo para empezar el jueves.
Si llueve mucho, lo más probable es que no pueda terminar el primer trabajo a tiempo. “Si laburas en contrucción y tenes trabajo por afuera no podes hacer nada”, explicó, “por ahí un contrapiso, un muro, una pared de una casa o tenes que hacer un revoque afuera, no hay nada, solo cuando tenes algo para hacer adentro cómo colocar cerámicas o hacer una instalación eléctrica podes llevarle hasta que aclare, sino no se puede”.
Ver esta publicación en Instagram
Entonces, si llueve mucho, el trabajo que Joaquín calculó que podría terminar y cobrar el miércoles, lo cobrará recién el viernes o incluso una semana después de lo acordado. Y para peor, es probable que ésta demora también le cueste al segundo cliente, que intentará conseguir a otra persona para empezar lo antes posible.
“El tiempo así nos afecta muchísimo, porque no se puede realizar ningún trabajo”, aclaró, “y más en éste tiempo que la gente por ahí te llama para terminar un trabajo porque va a venir un familiar, porque quiere tenerlo terminado para las fiestas”.
Además de los problemas más comunes que ocasionan las lluvias, como la humedad, goteras o hasta inundaciones, afectan más a las familias más humildes, aquellas que dependen de un clima más estable para poder ganarse el pan de cada día.
#Posadas Lluvia y granizo autos flotando pic.twitter.com/iU7xBE1lZq
— Radio República (@Republica99) November 16, 2023
Quienes tienen la suerte de trabajar para una empresa, generalmente pueden recuperar los días perdidos haciendo horas extra sí llovió uno o dos días. Esto se hace imposible si de cada 6 días de trabajo llueven cuatro. Otras changas como el lavado de coches o cortes de pasto bajan porque los clientes no quieren lavar sus autos si saben que al otro día va a volver a ensuciarse con la lluvia.
“La lluvia nos afecta a todos parejo los que changeamos”, comentó, “por ejemplo, a mi que changueo, cuando llueve así no puedo hacer nada, entonces cuando el tiempo por ahí compone, pero no hay nada para hacer, y por ahí alguien te llama y se largó a llover, y ya tenes que suspender otra vez”.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Paro de colectivos en Corrientes y Chaco: la UTA reclama el pago completo del sueldo de octubre
Javier Milei aseguró que Luis Caputo «está en condiciones» de ser el próximo ministro de Economía
Soberanía Alimentaria Formoseña abrirá sus cuatro puntos fijos de venta mañana y el sábado