Los canales de riego son esenciales para el desarrollo social y económico de muchas poblaciones. Su objetivo es llevar agua desde un río o fuentes de aguas principales para irrigar y abastecer de agua a pueblos, campos o enclaves productivos que se encuentran más alejados.
Son especialmente necesarios para el desarrollo e inversiones en regiones secas como el norte argentino, donde muchas plantaciones y empresas productivas necesitan de la construcción de canales de riego para poder mantener su producción.
Ejemplo de ello es el sistema de canales de la empresa Ledesma SAAI, que inician su recorrido en los principales ríos de la región para dirigirse hacia las zonas de cultivo, o el Canal San Martín, en el centro de Santiago del Estero, necesario para llevar agua a los poblados y explotaciones ganaderas.
El problema es que, justamente por tratarse de un clima seco, se corre el riesgo de que los canales sirvan como “trampa” para la fauna del lugar. Ésto es lo que está pasando en Santiago del Estero. Durante las últimas semanas se publicaron videos e imágenes en las redes sociales denunciando que el Canal San Martín se está convirtiendo en una trampa mortal para los osos hormigueros de la zona, que caen y se ahogan al intentar tomar agua.
Hay que tomar en cuenta que en éstos ecosistemas, en donde los animales deben viajar muchos kilómetros en busca de una fuente de agua, éstos canales resultan muy tentadores sobre todo en temporadas de sequía, y al intentar beber de allí, terminan cayendo y ahogándose si no se prevé una forma de que puedan salir.
El oso hormiguero está catalogado como “vulerable” dentro del país, y tiene una población decreciente. Si no se toman los recaudos necesarios, éste tipo de hechos podrían comprometer aún más su población amenazando con su desaparición en la zona.
El caso del canal Ledesma
“Éste tema de los canales de riego y su afectación a la fauna silvestre es un hecho conocido en muchas partes del mundo”, dijo Alejandro Brown, presidente de la Fundación ProYungas, “y lo que ha pasado en Santiago del Estero, en el tremendo contraste entre el bosque chaqueño seco y una fuente de agua disponible es una atracción que para la biodiversidad es imposible de eludir”.
El caso de los canales de Ledesma mencionados puede utilizarse como ejemplo de una precaución tomada justamente para que los canales de regadíos puedan cumplir su función productiva sin afectar a la fauna del lugar.
La solución fue simple. En el marco del programa Paisaje Productivo Protegido que lleva adelante la Fundación ProYungas, se resolvió junto a la empresa la construcción de plataformas que sirvan como escaleras que los animales puedan utilizar para bajar a beber del canal o también para salir si llagaran a caer en él. “Una solución sencilla, imaginativa, pero que genera la solución necesaria”, agregó Brown.
Para evaluar la efectividad de la propuesta, se instalaron cámaras en las que puede observarse a algunos mamíferos como yaguaretés, osos hormigueros o carpinchos, utilizando éstas plataformas para beber el agua acarreada por los canales de riego.
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