Con los números de la inflación y la reciente devaluación, puede ser difícil imaginar un escenario favorable en la actualidad. Sin embargo, hay analistas que pronostican que la mejora en la balanza comercial que tendrá Argentina en el 2024 podría catapultar una mejora en la economía interna si es que el gobierno que ganara las elecciones tuviera una política distributiva.
En concreto son tres puntos en los que se basan para decir que el 2024 será un buen año para Argentina.
El primero son las exportaciones del sector agrario, que ya no estará afectado por la sequía, el impulso que le dió el actual gobierno a la finalización del gasoducto Nestor Kirchner, que significará un ahorro de divisas en energía, y el avance que está generando en la generación de proyectos de extracción de Litio.
Veo cada vez más expectativas negativas sobre 2024. No comparto. Argentina puede tener un GRAN 2024 con exportaciones netas de energía por primera vez en décadas, mejora sustancial en el agro, exportación de servicios, minería y una macro más ordenada. Hay que hacerlo.
— Pierpaolo Barbieri (@pbarbieri) September 4, 2023
El agro
El agro sigue siendo el elemento con más peso en la balanza comercial argentina. Es por ello que, cuando ocurre una sequía como la que se vivió este año, es difícil que el país tenga un buen año en lo económico ya que significa una balanza comercial con saldo negativo y una necesidad de reducir el déficit lo más posible.
Pero con el fin del fenómeno de La Niña, que aumentaba la posibilidad de sequías y períodos de precipitaciones escasas, resulta casi impensado que el agro vuelva a tener un mal año, lo que desde ya es un buen piso para la economía del país.
De acuerdo a informes de la Bolsa de Rosario (BCR), este año las exportaciones de los principales complejos agrarios (soja, maíz, trigo, cebada y girasol) van a estar alrededor de los 24 mil millones de dólares, lo que representa un 36,7% de las exportaciones totales Argentinas, estimadas en 66.500 millones.
El mismo informe prevé que para el 2024 las exportaciones del sector del agro alcancen los 32 mil millones, llegando al 40% de las exportaciones totales para ese año que se proyectan alrededor de los 80.500 millones.
Gasoducto
Argentina desde hace muchos años está teniendo déficit en el sector energético. Esto es un tema relevante ya que implica que el país tiene la necesidad de importar energía y esto genera un efecto de sábana corta con el sector productivo.
Si el sector productivo crece, esto significa que Argentina deberá importar más energía y se reducen las reservas del Banco Central. Si, en cambio, el país quisiera aplicar políticas de ajuste y austeridad, el sector productivo no podría crecer porque no tendría energía para hacerlo.
Esto fue aún más perjudicial durante el gobierno de Alberto Fernández porque los precios de la energía se dispararon primero con la pandemia y después con la guerra entre Rusia y Ucrania y esto hizo que el crecimiento del sector industrial y comercial que vivió el país desde el 2022 tiene como resultado una reducción de las reservas, que a su vez repercute en corridas cambiarias e inflación.
Pero este escenario está por cambiar de la mano del Gasoducto Nestor Kirchner, que permitirá el transporte del gas de Vaca Muerta al resto del país y, cuando se finalice el tramo Norte, incluso permitirá exportarlo.
No es en vano que en los últimos años se haya hablado tanto de Vaca Muerta. Después de todo, el último año en que Argentina logró superávit en la balanza energética fue en el 2010. 14 años después el país no solo puede volver a lograr este superávit sino también quedarse con un “cambio”.
Solo sustituyendo las importaciones de energía el país se estará ahorrando u$s4.200 millones, además de que estaría levantando el techo de crecimiento de la industria.
Asimismo, si se concreta la segunda etapa del gasoducto, podrían sumarse otros u$s 3.168 millones en exportaciones. Estos son los beneficios que treaerá el gasoducto Nestor Kirchner que se inauguró este año.
Litio
Otro sector que traerá gran alivio a la balanza comercial argentina es el Litio, un sector en el que el país proyecta crecer y convertirse en el tercer productor a nivel mundial en los próximos años.
En la actualidad se encuentran en funcionamiento tres proyectos de producción de carbonato de litio: la de la empresa australiana Allkem en el Salar de Olaroz (Jujuy), la de Exar en Olaroz Cauchari (Jujuy), y la de la empresa estadounidense Liventen en Fénix (Catamarca).
Con estos tres proyectos Argentina tiene la capacidad instalada para producir 77.500 toneladas de carbonato de litio al año.
El 40% de esto se exporta a China, un 30 por ciento a Japón, y alrededor de 10 por ciento a Corea. Con los proyectos en desarrollo, donde se incluyen otros en Jujuy, Salta y en Formosa, se espera que el país pueda llegar a producir 260 mil toneladas al año para el 2026.
#UniLib la primera planta de celdas y baterías de #litio en la región 🔋🇦🇷
Un proyecto desarrollado en conjunto por la @unlp #YTEC y @CONICETDialoga con financiamiento del Ministerio de @ciencia_ar que representa un hito para la #CienciaArgentina
🗞️@clarincom pic.twitter.com/4Xy1UTp3yE
— Daniel Filmus (@FilmusDaniel) August 30, 2023
Cabe aclarar que la exportación de litio requiere de un procesamiento en plantas químicas para posibilitar su comercialización en un estado de pureza adecuado, por lo que estos proyectos de extracción significan demanda de mano de obra en las provincias en que funcionan.
Más aún, en Argentina existen varios proyectos que buscarán la utilización de la materia prima para la fabricación de baterías para el comercio local. Esto significa un avance en la sustitución de importaciones y, en el caso del transporte, el reemplazo de la matriz productiva hacia una fuente de energía más limpia.
La empresa Y-TEC, junto a especialistas del CONICET, prevén la inauguración de varios proyectos de desarrollo de baterías.
En la localidad de Berisso se estima que se producirán 15 megawatts por año, mientras que en la de Santiago del Estero, donde ya se invirtieron 10 millones de dólares en la compra de equipos, estará inaugurada en 2024 y tendrá una capacidad de producción de 75 megawatts al año, capacidad para abastecer a 10 mil viviendas o 2000 vehículos.
En Formosa, con Y-Tec, se busca también generar tecnologías propias.
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