La semana pasada el Congreso chileno aprobó un proyecto de ley que reduce la jornada laboral de 45 horas semanales a 40. Esto lo convierte en el segundo país de Latinoamérica, después de Ecuador, en establecer por ley una semana laboral de 40 horas semanales.
La aprobación de esta ley significa un triunfo político para el partido del presidente Gabriel Boric, que había prometido impulsar la medida durante la campaña. El proyecto se aprobó por unanimidad en el Senado y obtuvo 127 a favor, 14 en contra y tres abstenciones en la Cámara de Diputados.
¿Cómo se aplicará la ley?
La ley establece su implementación de manera gradual de 1-2-2 desde el momento en que se publique en el Diario Oficial, que el oficialismo estima que se haga el 1 de mayo para conmemorar el Día del Trabajador.
Esto implica que durante el primer año de aplicación, Chile reducirá una hora su jornada laboral, pasando de 45 a 44 horas semanales. Dos años después, en el tercer año de aplicación, reducirá dos horas más su jornada que al quinto año ya se habrá reducido hasta las 40 horas que establece la Ley.
Las empresas tienen la posibilidad de adelantar la implementación de la ley si así lo vieran posible. Según información del portal del Gobierno Chileno, ya hay más de 500 firmas en el país que se encuentran implementando la reducción de la jornada laboral.
Casi 20 años nos costó ¡CHILE POR FIN TENDRÁ UNA NUEVA JORNADA LABORAL‼️Que vivan las trabajadoras y los trabajadores‼️ #40HorasLey 🤩🙌 pic.twitter.com/F5LXQyUQiA
— Dr Patricio Rosas 🌱#SEGUIMOS 🌳 (@patriciorosas) April 11, 2023
El proyecto también contempla una serie de mecanismos de apoyo a las medianas y pequeñas empresas y para una serie de trabajos con regímenes especiales, como el realizado por trabajadores domésticos y tareas excepcionales como las desempeñadas por mineros, pescadores y el área del turismo. Para éstas, se establece un sistema de compensación con días de descanso adicionales para promediar las 40 horas de trabajo semanales.
A su vez, una propuesta novedosa de la norma es un establecimiento de entrada y salida diferenciada para quienes tienen a su cuidado a menores de 12 años, dando la posibilidad de que los trabajadores acuerden con su empleador trabajar 10 horas diarias para así tener una jornada de 4 días laborables y 3 de descanso y poder pasar más tiempo con los niños.
El proyecto beneficia de forma directa a 4,7 millones de trabajadores chilenos. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), otros 2,4 millones de trabajadores de ese país se mantienen en trabajos informales.
El trabajo en Latinoamérica
Hace ya tiempo que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomienda a los países reducir sus jornadas laborales a un máximo de 40 y promueve la implementación de jornadas 4×3.
Las jornadas reducidas no solo benefician a los trabajadores brindando la posibilidad de pasar más tiempo con sus familias, sino que también implican el desafío para las empresas de planificar mejor la jornada laboral, reduciendo los tiempos muertos y aumentando la eficiencia productiva.
A su vez, si para esto se requiriese del contrato de más mano de obra, significaría un aumento del empleo formal y una mayor masa laboral para sostener a los sistemas de pensiones y jubilaciones.
De acuerdo a la OIT, en América Latina, parte de África y el sur de Asia es donde aún existen jornadas laborales largas. Países como Argentina, Bolivia, Paraguay, Perú y Uruguay establecen por ley un máximo de 48 horas laborales por semana.
En cambio, en gran parte de Europa se establecen reducciones de 40 horas y ya se están realizando experimentos de jornadas con tres días de descanso. Países como Francia, Australia y Dinamarca incluso tienen leyes que establecen jornadas laborales menores a 40 horas.
Esto no implica, sin embargo, que efectivamente en éstos países se trabaje 48 horas a la semana. De acuerdo a la OIT, los países con un mayor promedio de horas trabajadas son El Salvador (43,4), México y Uruguay (42,1), Colombia (41,7 y Cuba (41,0), mientras que los que menos trabajan son Panamá (34,1), Ecuador, (34,5), Argentina (34,6) y Chile (36,8)
ADEMÁS EN NEA HOY:
Polémica: ¿tienen ventaja las mujeres transgénero en competencias deportivas?
El mamut vuelve a la Tierra en forma de albóndiga: ¿cuál es el futuro de la carne cultivada?