La economía circular alienta a crear un flujo constante y una solución para que los residuos puedan ser utilizados como recursos para reingresar al sistema productivo, en contraposición a la economía lineal de extracción, producción, consumo y desperdicio.
En Misiones, la economía circular funciona en distintos puntos, uno de ellos está ubicado en la ciudad de Leandro N. Alem, y se desarrolla a través del emprendimiento Plásticos del NEA, la única planta autorizada en la provincia para reciclar residuos fitosanitarios, que son provenientes del agro.
De esta manera, el objetivo de la economía circular es aprovechar al máximo los recursos materiales de los que se dispone, alargando el ciclo de vida de los productos. Además, la misma beneficia la economía local al fomentar modelos de producción basados en la reutilización de residuos cercanos como materia prima.
La llegada de dificultades y adaptación hacia una economía circular
Hace más de 15 años que Rafael Garay junto a su familia decidieron crear Plásticos del NEA. En sus inicios completamente diferentes a lo que es hoy, la empresa únicamente fabricaba líquidos refrigerantes para la industria automotriz. Según contó el fundador a NEA HOY, fue la llegada de distintas dificultades la que obligó a un proceso de adaptación que lo llevó a producir sus propios envases.
Su emprendimiento inició con el envasado de agua y refrigerantes que, por las pequeñas cantidades que utilizaban, compraba los recipientes que provenían de Buenos Aires y Córdoba, pero a medida que se necesitó una mayor cantidad, se le dificultó conseguir los mismos artículos a gran escala.
“En un principio se encareció el flete, después rentas se instaló en la entrada de la provincia y las fábricas que estaban fuera no querían enviar mercadería porque tenían que pagar un anticipo que no tenían cómo recuperarlo, por ello incursionamos en la fabricación de los envases”, profundizó.
Actualmente, Plásticos del NEA se encarga de moler, lavar, procesar, paletizar y luego manufacturar como envase, y suman valor cargando ese envase con su producto. Se utilizan los envases de polietileno de alta densidad soplado, así como también material virgen y reciclado.
Plásticos del NEA: el proceso de la recuperación de envases
Alrededor de 15 personas trabajan en Plásticos del NEA, entre ellos están contemplados la mano de obra directa e indirecta, de quienes trabajan en la PyME y los que venden los envases, que posteriormente son reciclados y de esta manera se crea lo que se conoce como economía circular.
“Hoy somos la única planta habilitada para procesar los envases provenientes del agro, los fitosanitarios de agroquímicos”.
En este sentido, a través de Campo Limpio, que es una organización que implementa, gestiona y articula un Sistema de Gestión Integral de Envases Vacíos de Fitosanitarios utilizados en el campo argentino, Plásticos del NEA llega a dichos envases, ya que son la única planta que puede procesar ese tipo de plásticos que contiene un químico peligroso.
“Tenemos una planta de reciclaje donde le damos tratamiento a ese envase, lo que hacemos es destruir el producto que trajo un químico y lo recuperamos para que pueda ser reutilizado con líquidos”, explicó Garay sobre el trabajo que realizan.
Otro de los envases que se utilizan son los de usos domiciliarios como shampoo, aceites, detergente, lavandina, entre otros que vienen por otro canal a través de cooperativas que separan los residuos y son comprados por Plásticos del NEA.
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