Hace un mes, seis periodistas presentaron Reacción Conservadora, una investigación que mapeo relaciones en redes sociales de personajes que integran lo que se denomina “la nueva derecha argentina”. La investigación estuvo pocas horas en línea y luego fue hackeada quedando fuera de línea.
Los periodistas son: Ingrid Beck, Soledad Vallejos, Florencia Alcaraz, Juan Elman, Paula Hernández y Paula Rodríguez. Durante los días siguientes a la publicación de la investigación, los seis recibieron todo tipo de amenazas e incluso, se creó una campaña llamada #LaGestapoArgentina.
En NEA HOY, invitamos a especialistas en distintas áreas como agenda, leyes y periodismo para conocer y analizar en profundidad el impacto que tuvo la investigación periodística. Entrevistamos a Natalia Aruguete, doctora en ciencias sociales y a Mauro Benente, abogado especialista en derechos humanos.
Sonia Tessa: censura, periodismo, feminismo y nuevas derechas
En esta ocasión, entrevistamos a Sonia Tessa, periodista, licenciada en comunicación social de la Universidad Nacional de Rosario. También edita la edición de Página/12 Rosario, y escribe para Las 12, suplemento sobre feminismo y derechos humanos del mismo diario.
NEA HOY: La investigación Reacción Conservadora revela las conexiones entre diversos actores de lo que se conoce como la nueva derecha que milita una agenda contraria al acceso a derechos de las mujeres y disidencias en particular. ¿Qué opinás de esa investigación?
Sonia Tessa: Leí varias de las notas, lo que no llegué a mirar en profundidad fue el mapa de las relaciones y el quién es quién. El quién es quién es un recurso periodístico histórico, siempre hemos hecho periodismo contando quién es quién, nosotros, los otros y los que nos antecedieron. Sino, podríamos decir que nadie puede contar los actores de un hecho.
La miré, como era domingo la dejé para almorzar, y cuando volví a la compu ya no estaba publicada. Habrán pasado tres horas entre una cosa y la otra. Las notas de Reacción Conservadora son crónicas de hechos que han sido públicos como un acto de Libertarios, es un trabajo periodístico, no hay nada ahí que pueda ser reprochable.
Puede ser que a alguien le parezca con mejor calidad y con menor calidad, pero mientras esté censurada yo quiero discutir que las compañeras periodistas tienen derecho a publicar su trabajo, eso es un derecho que nos asiste en democracia. Porque además, la gente supuestamente afectada, como Agustín Laje, se la pasan diciendo barbaridades del feminismo en abstracto y de algunas compañeras en particular con las que se ensañó.
No me siento en condiciones de calificar la investigación. Pero si digo que hay notas sobre algunos fenómenos sociales que son novedosos que tienen que ver con el surgimiento de nuevas derechas con inserción en la juventud, vinculadas con algunas religiones, porque la investigación da cuenta de una heterogeneidad del fenómeno.
Reacción Conservadora tiene crónicas descriptivas que develan ciertas relaciones con tendencias políticas más internacionales. Lo que más hace es mostrar la conexión. Lo que los periodistas hicieron fue un trabajo periodístico clásico. Buscaron información, la unieron, hicieron las conexiones y después hicieron un quién es quién con un mapa de relaciones en las redes sociales.
En particular, digo: para mí hay una discusión previa que es que esa investigación esté disponible para que todas, todos y todes podamos observar su calidad; y si alguna persona en particular o grupo tiene algo para decir, en lugar de escribirle o llamar a las compañeras por teléfono a la casa, amenazarlas y generarle hashtag que son ofensivos y agresivos, que digan lo que tienen que decir.
«CUANDO ESTÉ DE NUEVO PUBLICADA LO PODEMOS DISCUTIR PERO MIENTRAS ESO ESTÉ CENSURADO, YO QUIERO DISCUTIR QUE LOS PERIODISTAS TIENEN DERECHO A PUBLICAR SU TRABAJO, ES UN DERECHO QUE NOS ASISTE EN DEMOCRACIA»
Calculo que no tienen mucho para desmentir porque la investigación no tuvo desmentidas. Sino que lo que hicieron fue un ataque masivo a través de las redes sociales, que a su vez se replicó en los medios, en algunos casos con la intención de plantear lo que les pasa a muchos periodistas machistas y conservadores, que se sienten hackeados por el avance de los feminismos.
El avance de los feminismos y de los colectivos LGBTTTIQ en la adquisición de derechos y en la adquisición de un sentido común que hoy está en disputa y que nunca fue un sentido común hegemonizado por el feminismo es lo que quieren impedir estos grupos, es uno de sus principales objetivos.
Además, está claro que ellos -por los grupos conservadores- cuando hablan de privilegios, se están refiriendo a esos derechos que tanto nos costó conquistar y que, creo que la sociedad por muchas razones, tampoco tiene tan en claro cuáles serían los efectos de un avance político real de estos grupos políticos conservadores, que es la pérdida de derechos.
NEA HOY: Las investigaciones periodísticas generan reacciones distintas: la opinión pública suele plantarse a favor o en contra. Esta vez, hubo un sector que celebró y acompañó, pero hubo un grupo que instaló una agenda de ataques a los periodistas e incluso una campaña en redes contra ellos llamada #LaGestapoArgentina. ¿Qué análisis hacés sobre las reacciones de la opinión pública respecto a esta investigación?
Sonia Tessa: Esto es el clásico macartismo y están, claramente, trabajando para instalar como enemigas a quiénes tienen visibilidad en la defensa de derechos y en esa instalación, no reparan en daños porque no tienen problemas en acusar a Ingrid Beck de hacer una lista negra o decirle nazi. Lo hacen muchas veces.
Hay un uso y una reapropiación de categorías que hemos usado siempre los movimientos sociales para distorsionarlas cuando ellos hablan de persecución o escrache. A mi eso me parece que es parte de esta estrategia de instalarnos como enemigos y generar odio.
Es lo que un poco se hizo con Milagro Sala, nada más que hasta ahora el feminismo no representaba un peligro y, hoy está claro y especialmente a partir de 2018 -con el debate por el aborto legal- entendieron que hay una fuerza que tiene un caudal político importante.
Esa estrategia de ponerte como enemigo, estigmatizar y provocar odio sobre algún sector no es nueva, solo que esta gente la está instrumentando con algunas aristas novedosas, el uso de las redes sociales, con recursos puestos en las redes y con un periodismo cada vez más dependiente de esas redes, todo se replica y quién no tiene Twitter termina enterándose igual.
La verdad es que no hay nada en esa investigación que sea ilegal. Se podría discutir si estuviera publicada pero esa discusión, vemos que en este país los medios escrachan todo los días a alguien.
Me parece muy importante poder instalar que no hay simetrías ni mucho menos hegemonía feminista. Seguimos siendo las que peleamos en el llano por la posibilidad de ampliar derechos, decir lo nuestro. Nos quieren ubicar como las que censuramos, escrachamos y en realidad la mayoría de los medios están todos los que nos quieren matar, nos tratan mal y dicen lo que quieren del feminismo.
En los medios hegemónicos se acusa a las personas de hacer cosas con mucha liviandad. Si vos le preguntás a la gente en la calle quién es Milagro Sala todo el mundo dice «es chorra» porque instalaron que está presa por corrupción y resulta que está presa por tirar huevos y hacer llamadas telefónicas, no son de corrupción las causas. Los medios son parte de esas mentiras y es muy difícil de develar.
«EN ESTE PAÍS, VEMOS QUE LOS MEDIOS MASIVOS Y HEGEMÓNICOS ESCRACHAN TODOS LOS DÍAS»
NEA HOY: Cancelar es lo que la derecha argentina denuncia cada vez se les cuestiona sus discursos antiderechos. Sin embargo, esta vez a quienes le cancelaron y eliminaron la publicación es a les periodistas que realizaron la investigación. ¿Qué sucede con las nuevas derechas que acomodan sus discursos con total impunidad o en función de un trend topic? ¿Alguna vez te pasó que te ataquen en redes o intenten eliminar tus notas o investigaciones periodísticas?
Sonia Tessa: Cuando una publica una investigación en el espacio público, sabe que eso puede ser discutido. La discusión no me da miedo. El año pasado, escribí una nota sobre Antonela Martí, libertaria, y se iba a dar una charla a la Universidad de Rosario y el área de género de la facultad había pedido que no se hiciera.
Mi nota describía eso, lo que solicitaba el área de Género de la Universidad. Eso salió publicado un miércoles en Rosario/12. Sin embargo, al otro día tenía más de 200 notificaciones en Twitter de gente que me estaba insultando, no me pasa tan a menudo pero yo se que a otras compañeras les pasa a menudo.
También recibí una carta documento de un grupo de abogadas. En la nota, no decía nada que no pueda ser comprobable. También recibí otras 200 notificaciones en Twitter de gente que me atacaba. Los sectores conservadores tienen un mecanismo muy aceitado de uso de herramientas como el ataque personal, la estigmatización.
Me están amenazando por teléfono.
— 💚 𝗜𝗻𝗴𝗿𝗶𝗱 𝗕𝗲𝗰𝗸 💚 (@soyingridbeck) June 14, 2021
NEA HOY: Desde el periodismo que apoya este tipo de trabajo periodístico, hubo un respaldo hacia la investigación y los seis periodistas. ¿Crees que debe volver a estar en línea? ¿Qué estrategias pensás que debería emplear el periodismo para instalar este tipo de temas en agenda?
Sonia Tessa: Buena pregunta. Es imperioso que la investigación Reacción Conservadora vuelva a estar publicado porque mientras no esté, opera la censura. Cuando la publiquen, la podemos discutir y analizar, mientras no esté hay una cantidad de colegas periodistas que están siendo censurados, atacados por difundir un trabajo.
Hasta que alguien demuestre lo contrario, es muy difícil defender que ese trabajo viole algún tipo de conducta ética esperable por parte del periodismo. No quiero involucrar a las compañeras que hicieron la investigación ni ponerlas como contrapunto, pero en un país y mundo donde no hay respeto por la vida privada, donde un montón de límites del periodismo se cruzan diariamente, esta investigación está siendo censurada.
Es como si a Lanata le sacaran sus programas de YouTube, y eso está pasando con los seis compañeros que hicieron la investigación. Hay censura.
«LA NUEVA DERECHA TOMÓ ESTO COMO UN CASO TESTIGO PARA IMPEDIR QUE SE HABLE DE ELLOS Y MARCAR UN LÍMITE SOBRE QUÉ COSAS SE PUEDEN DECIR DE ELLOS Y QUÉ NO”
Las periodistas en redes nos venimos armando de muchas estrategias para contar las relaciones. Tuve la oportunidad de hablar con Soledad Vallejos y ella me contaba que notas como las de Reacción Conservadora hizo muchas. Yo creo que operó algo de sentar un precedente.
Es decir, nos dijeron: «Si ustedes hacen una investigación en la que develan cómo funciona esto, no lo van a poder sostener en línea porque nosotros vamos a salir con todo el arsenal que tenemos en las redes sociales y medios para impedirlo».
Para mi la estrategia es hacer camino de hormiguita. Ir metiendo pequeñas notas sobre el tema. No son cosas que no se hablen, yo creo que esto, la nueva derecha lo tomó como un caso testigo para impedir que habláramos de ellos y marcar un límite sobre qué cosas podemos decir y qué no.
NEA HOY: Sabemos que muchas de las investigaciones de organizaciones de derechos humanos o feministas, se financian con fondos de organizaciones internacionales. Vos de hecho, participaste como editora en la investigación de Chicas Poderosas sobre derechos sexuales y reproductivos. La investigación Reacción Conservadora es cuestionada por su financiamiento, aunque quiénes cuestionan también son financiados por otros organismos internacionales. ¿Qué opinás sobre el aporte que realizan organizaciones internacionales a campañas y acciones en el país?
Sonia Tessa: El financiamiento es necesario para cualquier proyecto, no es posible tener personas trabajando un año y medio sin una paga. Los compañeros que hacemos periodismo no vivimos del aire, no somos personas adineradas, somos trabajadores. La crítica al financiamiento de Reacción Conservadora aviesa porque nadie trabaja gratis.
Los movimientos sociales generan formas novedosas de hacer las cosas. Por ejemplo, a través de largas luchas, las organizaciones generan cambios como la aprobación de la Ley de Aborto Legal.
La creación de fundaciones permiten financiar esas luchas, es un fenómeno que existe hace muchos años y que permite avanzar en muchos derechos. Los grupos conservadores copian esa forma de hacer.
«LO QUE HACEN ES USAR TODO EL PODERÍO ECONÓMICO Y POLÍTICO-MEDIÁTICO QUE TIENEN EN ATACAR A QUIENES PIENSAN DE OTRA MANERA»
En Rosario existe la fundación Libertad, un organismo que tiene financiamiento de las empresas más importantes del país y que se dedica a promocionar las ideas de la derecha. Fue una de las impulsoras de la candidatura de Mauricio Macri desde que era jefe del Gobierno porteño.
A menos que la derecha quiera prohibir nuestras ideas, no hay forma de cuestionar que un trabajo tenga financiamiento.
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