“Twitter es más rápido que Télam”, dijo en declaraciones a la prensa el Legislador de la Ciudad de Buenos Aires, Ramiro Marra, ante el cierre de Télam, a principios de marzo. Según él, la agencia de noticias no era más que un “curro”.
Semanas más tarde, Javier Milei y su Ministro de Economía, Luis Toto Caputo, citaron como fuente de confianza a dos BOT de Twitter (X) que supuestamente medían la variación de precios de los productos del supermercado Jumbo (Jumbot).
El tema es que el famoso Jumbot no era ninguna fuente fidedigna y al final del día, el usuario detrás de esa cuenta reveló que todo lo que publicaba era inventado.
Télam, por su parte, era la agencia de noticias estatal argentina y era la mayor agencia de noticias de Latinoamérica. Su función era proporcionar información verídica y verificada a medios de prensa nacionales e internacionales y oficinas gubernamentales.
El Estado y su rol
“El Estado es una organización criminal”, dijo nuestro actual Jefe de Estado, Javier Milei.
Ya durante su campaña y previo a ser elegido para que represente a los argentinos, el Presidente argumentaba una posición anarcocapitalista, despreciando al Estado como institución que orienta la organización del país.
Es por eso que desde hace meses la motosierra se cierne sobre múltiples entidades estatales, que tuvo como resultado hasta ahora el despido de más de 15.000 personas. En una reunión empresarial, Milei se jactó de querer despedir a 70.000, lo cual implicaría un vaciamiento casi total del Estado.
¿Pero, son realmente “curros”? ¿Acaso hay que despreciar todo lo estatal y verlo como un lastre para el país? En esta nota analizaremos un par de casos puntuales, entidades estatales que fueron creadas para ayudar a la gente en su día a día o que indirectamente nos benefician.
Los trámites y jubilaciones: Anses – 1.200 despidos
Ya hablamos de este “curro” en otra nota. La ANSES es un ente de la administración pública nacional que gestiona las prestaciones de seguridad social: las asignaciones familiares, subsidios por desempleo, servicio previsional, reintegros, información y registros de trabajadores (entrega del número CUIL) y las jubilaciones, etc.
La conclusión de la nota es que lejos de estar despidiendo lastre para el Estado, están haciendo la vida de todos mucho más difícil. ¿Cuáles vidas? Bueno, para empezar las de los despedidos. Pero también están las de todos los que dependen de hacer un trámite en el ANSES.
Los principales despidos son en el área de atención al público. Hay casos de oficinas cerradas, como ocurrió en la localidad correntina de Esquina. Esto también es terrible para los usuarios, mucha gente va a tener que movilizarse hasta las oficinas más cercanas, lo que implicaría un gasto importante en el transporte, pérdidas de días laborales y el cuidado de los hijos o familiares.
Lejos de ser un “curro”, las oficinas del ANSES son necesarias para que la gente de todo el país, en especial aquellas que viven lejos de una gran ciudad, puedan hacer los trámites necesarios para trabajar o para cobrar la jubilación.
La provisión de verduras: Secretaría de Agricultura Familiar – 900 despidos
Hasta sus despidos y eventual disolución de la Secretaría, los trabajadores del Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI) acompañaban a 250 mil productores en todo el país.
La Secretaría brinda asesoramiento y ayuda para el cultivo de alimentos y la cría de animales desde un enfoque agroecológico. En particular en los dos cordones hortícolas más grandes del país: La Plata y Mar del Plata, de donde salen las verduras que abastecen a la mayor parte de la población.
agricultura familiar Acompañaba al 70% de la producción de verduras del país
Hasta el momento hubo 900 despidos en la Secretaría de Agricultura Familiar y son parte de los 2.000 que están en transición de despidos, porque la efectivización del vaciamiento (según el decreto que lo ordena) es dentro de 90 días.
Si efectivamente el Instituto pasa a tener solo 64 empleados como lo desea el Gobierno, las familias productoras no tendrán el acompañamiento, la instrucción o los bienes necesarios para el cultivo del 70% de las verduras que comemos y dejaría espacio al desabastecimiento en todo el país.
La prevención del embarazo adolescente: Plan ENIA – 709 despidos
El Gobierno Nacional determinó no renovar los contratos de los profesionales que conforman el Plan de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia en 12 provincias: Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, Salta, Jujuy y Buenos Aires.
Desde 2018 hasta la actualidad, se disminuyó en un 50% lo que son los embarazos no intencionales. Hasta el 2017 teníamos datos de que en Argentina eran 109.000 los embarazos no intencionales de mujeres menores de 20 años. En los últimos datos, del relevamiento de 2022, estos embarazos disminuyeron a 47.000 en mujeres menores de 20 años.
También hablamos de este “curro” en otra nota: en la última década los embarazos adolescentes se redujeron casi a la mitad. Comparando los resultados de los dos últimos censos, no se puede negar que la educación, el acompañamiento y la entrega de anticonceptivos ayudaron a que muchas adolescentes eviten quedar embarazadas y hoy en día puedan armar una planificación familiar más responsable.
El curro de la ciencia: CONICET – 87 despidos
En los últimos años el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) ha sido responsable de desarrollar vacunas para el COVID-19 y el dengue.
De hecho, el año pasado, cuando se desarrolló la nueva vacuna contra el dengue, Argentina se sumó a la lista de Indonesia, Brasil, Unión Europea, Islandia, Reino Unido y Noruega como uno de los países que podrán combatir de forma directa el virus que infecta a 390 millones de personas por año.
Con un logro como este, no se podría decir que la entidad científica más importante de Latinoamérica es un “curro”. El Conicet ha trabajado a contrarreloj frente a epidemias mortales, ha desarrollado tratamientos para enfermedades tan duras como el cáncer, desfinanciarlo sólo por una visión personal sería terrible.
El “curro” de los planes sociales
Hasta ahora hablamos de despidos y qué sucedería con la ausencia del Estado en ciertos sectores de nuestra vida, pero es tiempo de hablar sobre lo que la gente considera un “curro”.
En lunfardo, un curro es un pequeño trabajo que, sin mucho esfuerzo, deja una remuneración. En el imaginario popular también aparece la idea del puntero, el intermediario que es beneficiado por manejar dinero ajeno.
Quienes son beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, Asignaciones Familiares y por Embarazo, Progresar y Programa Hogar saben que hasta este año, el dinero iba directamente a sus cuentas bancarias a través de un CBU. El tema es que ahora, hay un intermediario: la empresa Mercadopago anunció esta semana que los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, Asignaciones Familiares y por Embarazo, Progresar y Programa Hogar podrán cobrar esas prestaciones a través de su app.
El titular de la compañía, Marcos Galperin, afirmó que esta medida significaba un “corte al curro” de organizaciones que funcionaban como intermediarios de estos cobros.
Pero el tweet de Galperín incurre en por lo menos dos errores:
- ni existen organizaciones cooperativas ni de otro tipo que hayan intermediado en el pago de esas asignaciones
- ni es en verdad “gratis” el servicio que presta, porque la “clientela” de beneficiarios que captura a través del mecanismo es una fuente de potenciales negocios para su empresa.
Con esto último, se concluye que el problema nunca fueron los mal llamados “curros” del Estado; a lo mejor conviene más ver cómo terminan estas decisiones de nuestro Jefe de Estado que benefician a sus amigos.
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