Marisi López, se desempeña como Coordinadora de Parques y Comunidades en el proyecto Iberá Corrientes y el Impenetrable de la Fundación Rewilding Argentina, comentó a este medio sobre la labor que realizó la institución para la liberación de la primera yaguareté hembra en la zona de Chaco.
-¿Cuál es el trabajo que realizan desde la Fundación Rewilding Argentina?
-Trabajamos con un modelo que se llama producción de naturaleza, que consiste justamente en crear áreas protegidas que sean parques nacionales o provinciales, ayudar a los gobiernos a generar destinos turísticos interesantes; en esas áreas trabajamos con las localidades vecinas para que se capaciten y estén preparados para trabajar en ese turismo de naturaleza y traer de vuelta todas las especies que estaban extintas.
-¿Cómo describiría su rol dentro del equipo?
-El trabajo que hago yo es generar ese desarrollo turístico es decir, armar todo lo que tenga que ver con el uso público, los campings, la señalética, los sanitarios, senderos, todo lo que se necesita para que el turista llegue a esas áreas.
Después trabajar con las comunidades para que se capaciten, se formen, puedan tener una opción laboral a partir del turismo de naturaleza y posicionar esos parques a nivel nacional e internacional, pero que cada vez más gente quiera venir a visitarlos.
El Yaguareté, una especie en peligro de extinción
La coordinadora, analizó las causas que pusieron en riesgo de extinción a esta especie y dio a conocer qué podemos hacer para preservar los ecosistemas de nuestro país.
-¿Cómo trabajan en cuanto al recupero de las especies que se encuentran en peligro de extinción?
-Con respecto a la fauna, nosotros trabajamos muy fuerte en lo que es traer de vuelta las especies extintas con el objetivo de tener un ecosistema completo y funcional.
Lo que hacemos es un diagnóstico del lugar del parque, qué animales faltan, cuáles son las causas por las cuales faltan y las oportunidades que tenemos de traerlos, a partir de ahí empezamos a buscar ejemplares. En el caso del yaguareté, en el Chaco todavía había algunos ejemplares silvestres, muy poquitos, pero no estaba extinto del todo como fue en el caso de Corrientes.
“El yaguareté, es el depredador tope en la tierra es quien regula todo el ecosistema”, Marisi López.
La liberación de la yaguareté Keraná
¿Cómo fue la liberación de la yaguareté hembra?
–La yaguareté Keraná viene de Paraguay, la recuperaron de cachorrita, porque habían matado a la madre, y la llevaron a un refugio donde tuvo el mismo tratamiento de que no conviva con humanos y cuando fue un poquito mayorcita la pudimos traer nosotros a la Argentina desde Paraguay para este proyecto de liberarla.
– ¿Por qué es considerado un hito la liberación de Keraná?
Keraná es la primera hembra que se va a liberar, los yaguaretés que andaban sueltos por ahí, que no se habían liberado sino que aparecieron silvestres, eran dos machos y no había ninguna hembra. Vamos a liberar la segunda hembra que es la cachorra que nació en el Impenetrable, pero por ahora Keraná es la primera y única hembra liberada.
Es super importante porque no había registros de hembras liberadas en el Impenetrable o en la zona, era fundamental tener presencia de hembras, así fue que se pudo liberar a Keraná para que se encuentre con estos machos y puedan tener cachorritos.
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¿Keraná va a permanecer en el ecosistema chaqueño?
-Si, esta hembra ya queda en el Chaco libre, hará su vida, esperemos que sobreviva que no la maten y que no se vaya a un territorio peligroso, con esto me refiero a que salga de los límites del parque donde está más protegida, donde está prohibido la cacería.Y que pueda aparecer en cualquier lugar donde alguien la mate le meta un tiro o que cruza el río y que se vaya territorios que no están protegidos.
“Esperemos que sobreviva que no la maten, que no se vaya a un territorio peligroso”, Marisi
Entonces ella ya está libre en Chaco, en el Parque Nacional también tiene un collar para que nosotros podamos seguirla a través de satélites y ver por dónde se mueve y por dónde anda y ver si se encuentra con el macho. Pero ya va a hacer su vida libre y va a quedar en Chaco para siempre igual que esos machos que están libres y silvestres.
-¿Cómo vivieron la liberación de la primera yaguareté hembra?
-La sensación de liberar a Keraná realmente es única porque, uno lo toma cariño, si bien no teníamos relación con el yaguareté. Lo veíamos por las cámaras sabemos que están ahí en los corrales, sabemos siempre cómo está ese ese bicho, entonces liberarlos es como aprender a soltar -como uno dice con los hijos- que está bueno que ande libre, que ya sea grande y que se encuentre con los machos y pueda tener sus propias crías, pero bueno, siempre está ese miedo de que si la soltamos, le vaya bien, que no, no tenga un mal final que no la maten.
Así que fue un momento de mucha alegría, pero un poco de ese miedito de qué va a pasar con esta yaguareté, ojalá que pueda hacer un buen camino también fue lindo porque estuvo acompañado por el Gobernador de la provincia que es la primera vez, un gobernador de la provincia acompaña a este tipo de cosas ahí en el Chaco y por supuesto las autoridades de Parques Nacionales.
Todo el equipo de la Fundación, vecinos que fueron a acompañar gente de prensa, entonces, es como un momento compartido con un montón de gente que venimos trabajando hace tanto tiempo, que está bueno ese momento de felicidad y de felicitaciones de unos a otros por todo el trabajo hecho.
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La repoblación del Impenetrable
-¿Qué tarea realizan para lograr la repoblación del impenetrable chaqueño?
-En el caso del Chaco lo que hicimos fue cuando nos enteramos que había un yaguareté silvestre dando vueltas pudimos capturarlo ponerle un collar y que siga estando libre. Ese collar nos tira datos, señales que nos hacen saber por dónde está el yaguareté en todo momento.
Cuando vimos que era macho, que la gente del lugar lo llamó “Karantá”, que en lengua qom quiere decir difícil de destruir, lo que hicimos fue la construcción de corrales súper grandes dentro del parque llevamos una hembra de cautiverio de Corrientes, “Tania”, y por primera vez en el mundo se cruzó un Yaguareté libre con una hembra de cautiverio.
Tuvieron cachorros el macho volvió a estar en libertad, no queremos que quede atrapado y la yaguareté hembra que ya venía de zoológicos de cautiverio que no iba a poder ser liberada siguió en un corral construido para ella.
Sus cachorros están creciendo, ya tienen tres años, se llaman Nalá que es la hembra y está en el Impenetrable, que cuando autoricen la vamos a liberar y va a ser la segunda hembra liberada en el Impenetrable. Y Tajaí el macho se fue a Iberá.
Esos cachorros tratados como si estuvieran casi en libertad viven en corrales, pero no tienen ningún contacto con el humano no asocian que es el humano quien le pone la comida porque como los corrales son tan grandes tienen presas vivas, aprenden a cazar con su madre y se preparan para cuando estén libres, solos y tengan que buscarse su propia comida.
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Uno de los cachorros que nacieron en el Impenetrable se fue para Corrientes porque es macho y allí ya había varios machos sueltos, y la hembra está en el Impenetrable y será liberada ni bien obtengamos los permisos.
¿Cuál es la diferencia entre un yaguareté en cautiverio y uno que lleva una vida silvestre? ¿Porqué unos pueden vivir en un determinado ecosistema y otros no?
–El yaguareté es un animal silvestre, salvaje está acostumbrado a estar libre, en el caso de Tania, por ejemplo, fueron capturados cuando eran muy chiquititos o ya nacieron en un zoológico en cautiverio y entonces están acostumbrados a vivir en una en una jaula chiquita, que ven gente todos los días, que esa gente le lleva el plato de comida entonces pierden un poco los instintos de vivir solos en el monte.
Uno de los temores que tenemos es que una yaguareté de cautiverio que está acostumbrada a ver una persona que se le acerca con un plato de comida, entonces tiene hambre y sabe que cuando viene la gente le traen comida, si uno de esos yaguaretés los liberamos y andan por el monte van a ver una persona y se le van a acercar pensando que trae la comida y no está bueno, un encuentro de un yaguareté que no está preparado para encontrarse con una persona.
Un yaguareté silvestre nunca se va a acercar una persona, cuando ve gente se da media vuelta y se va, porque no quiere ni conflictos ni nada, en cambio uno de cautiverio puede ser que se acerque a las personas y que genere algún tipo de conflicto. No están acostumbrados a vivir en libertad, no sabemos si saben o no saben cazar para proveerse de alimentos.
-¿Tienen algún registro de cuántos yaguaretés hay en el país?
-Quedan muy pocos en realidad en todo el país, antiguamente había yaguaretés desde el norte del país hasta el sur de Buenos Aires toda toda esa parte esa mitad del país de hacia arriba tenía territorios de yaguaretés, por diferentes motivos como la cacería, como en la pérdida de hábitat van desmontando entonces no tiene lugar donde vivir porque el monte que es su casa, la van sacando y se tiene que ir desplazando lamentablemente por todos esos motivos fue perdiendo espacio, entonces fue bajando la cantidad de bichos.
Y hoy se cree que en toda la Argentina deben quedar alrededor de 200 yaguaretés, lo cual es un número muy muy bajo. Hay algunos en la zona de Yungas en la zona de Salta, otros en la zona de Misiones, algunos en Iberá, que estamos nosotros reintroduciendo, no había ninguno y ahora ya hay más de 20.
“En toda la Argentina deben quedar alrededor de 200 yaguaretés, lo cual es un número muy muy bajo”, Marisi
De una distribución geográfica súper grande como era más de la mitad del país. Ahora quedan en estos pocos, pues son polos chiquitos en el norte de Argentina.
-¿Qué podemos hacer como seres humanos para cuidar nuestro ecosistema?
– Siempre estamos a tiempo, la gente por ahí no sabe cómo puede colaborar y cree que esto es trabajo de algunos de los conservacionistas o de los biólogos, pero en realidad todos podemos colaborar, desde difundir para la que la gente conozca, desde apoyar económicamente, desde trabajar en estos temas como voluntarios, biólogos, guardaparques, comunicadores, hay un montón de opciones de trabajo.
“Todos podemos colaborar en encontrar alternativas para la preservación de la especie”, Marisi
Nosotros, estamos trabajando con las comunidades vecinas al parque impenetrable para que aprendan esta convivencia y para que empiecen a trabajar primero, en no matarlo y en no desmontar no quitarles el hábitat entonces que empiezan a encontrar alternativas económicas y que les mantenga al monte en pie que les permitan vivir con un monte nativo que esté en pie que no lo tiren abajo.
Los humanos, que en el pasado degradamos este entorno natural, somos los que hoy lo estamos recuperando. Cada uno, desde su propio lugar, puede contribuir a este movimiento de restauración.
— Rewilding Argentina (@RewildingArg) March 26, 2024
Esto es que pueden ser artesanos que pueden ser, agentes de turismo que pueden recibir gente en su casa que pueden trabajar con los frutos que da el monte como el algarroba y hacer harina y vender es decir alternativas hay un montón, quizás muchas no se conocen y bueno parte de nuestro trabajo es acercarles esas alternativas mostrarle las opciones para que puedan tener una opción de trabajar y ganar y tener ingresos, pero cuidando el monte y cuidando la fauna nativa.
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La Licenciada Marisi López, en una amplia charla con este sitio web logró reflejar la importancia de las acciones sociales, ya que muchas veces por desconocimiento o por desidia descuidamos los parques naturales y ecosistemas de nuestro país, al invadir el habitat de las especies, al desmontar sus lugares de residencia.
Pero aunque a raíz de la invasión humana en lugares naturales, haya especies en peligro de extinción como el yaguareté, también estamos a tiempo de hacer el esfuerzo para revertirlo, porque en el ecosistema todos los actores cumplen un rol importante.
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