Javier Milei decidió realizar su primer cambio de Gabinete, a menos de dos meses de asumir. Le pidió la renuncia al titular de la cartera de Infraestructura, Guillermo Ferraro, al cual se lo hace responsable de “filtrar” información. “La decisión está tomada”, dijo una alta fuente oficial a los medios nacionales.
El Ministerio de Infraestructura incluía transporte, obras públicas, minería y comunicaciones y ahora sería transformado en secretaría bajo la órbita de la cartera de Hacienda que encabeza Luis Caputo. La última aparición de Guillermo Ferraro había sido en la Cámara de Diputados para defender la ley ómnibus en lo que afecta a sus áreas.
En esa instancia, el funcionario había prometido que durante el 2024 se terminarían “todas las obras que están en ejecución, priorizando las que están en mayor grado de avance”, considerando que hay “más de 2.500 obras que estaban paralizadas por falta de pago”.
Tras la reunión de Gabinete de este jueves, trascendió que el presidente se habría mostrado muy enojado con el proceder de los gobernadores y, fastidiado por la demora en la sanción de la ley ómnibus habría amenazado -se lo vio especialmente enojado con los gobernadores “sin distinción partidaria” con dejarlos “sin un peso, los voy a fundir a todos”. Exabrupto que fue dicho en el marco de una reunión de trabajo.
Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni en referencia a la salida de dos funcionarios de la superintendencia de Salud señaló que el reemplazo de funcionarios: “Va a seguir ocurriendo en otro montón de casos más y no hay que sorprenderse por eso. Hay que acostumbrarse a que hay cosas que son diferentes en este Gobierno”. Estas palabras hoy toman relevancia: “Repito: no se sorprendan si eso sigue ocurriendo en el Gabinete o en el Ejecutivo nacional”.
¿Quién es Guillermo Ferraro?
Ferraro asumió el cargo de ministro luego de trabajar como director de la consultora KPMG Argentina. Además, le dedicó 14 años a la firma que provee servicios de Auditoría, Impuestos y Asesoría. Allí lideró proyectos como el Túnel Ferroviario Aconcagua, la central Hidroeléctrica de Chihuido, el puerto de cargas de Ushuaia, el ramal ferroviario y estudios de factibilidad de Vaca Muerta y los contratos de participación público-privada para corredores viales.
Especializado en asesoramiento financiero y estructuración de negocios vinculados a grandes proyectos de infraestructura y la reingeniería de procesos en el sector público, Guillermo Ferraro dirigió empresas del sector de servicios y bancos.
Fue subsecretario de Industria de la Nación entre 2002 y 2003, con Fernando de la Rúa en la Presidencia. La crisis de 2001/2002 lo sacó del board del Credit Agricole, donde era accionista. Después, puso en marcha el Banco Bisel, que en 2006 fue vendido. Pero su hito en el ámbito público, fue haber sido jefe de asesores de Antonio Cafiero en el Senado y participar de la Convención Constituyente.
Contador público y licenciado en administración por la Universidad de Buenos Aires, con un postgrado en Ingeniería en Sistemas también de la UBA. Cursó el doctorado en ciencias económicas, fue docente. Guillermo Ferraro tenía un perfil mixto, conocía las mañas de esa zona de frontera donde se cruza el Estado con la la empresa. Una pata en lo público y la otra pata en el sector privado, hasta que Milei le sacó los pies del plato.
Fuentes: Ámbito Financiero / El Diario Ar
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