Julia Rosemberg es historiadora y docente por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Escribió el libro Eva y las mujeres: historia de una irreverencia (2019) y Conversaciones del Bicentenario, historia y política en los años kirchneristas (2011). También, trabajó en Canal Encuentro, Televisión Pública (TVP) y el Archivo histórico de RTA (Archivo Prisma).
Julia arribó a la provincia de Formosa para co-conducir el programa La Fábrica de Gildos, junto a Pedro Rosemblat -El Cadete- en la radio FM Digital 91.3 del Centro de Inclusión Digital “Eva Perón”. Se trata de una visita especial en un contexto particular: Formosa es una de las cuatro provincias donde no ganó la alianza libertaria de Javier Milei, el actual presidente electo, y se impuso el peronismo de Unión por la Patria con el 56,33% de los votos.
Sin embargo, esto no es una sorpresa. En las últimas elecciones provinciales, el gobernador local y presidente del Congreso Nacional del Partido Justicialista, Gildo Insfrán, arrasó en Formosa con el 73% de los sufragios y logró su octavo mandato consecutivo desde que llegó por primera vez al poder en 1995. “Voy a seguir todo el tiempo que el pueblo quiera”, había dicho entonces.
En su tercer viaje a Formosa, la historiadora e investigadora dialogó con NEA HOY y expresó su asombro ante la “belleza natural” de la provincia. Además, destacó una planificación estatal visible en las calles.
“Me parece que en Formosa se genera hasta algún punto algo de admiración, porque lo que se ve es una planificación estatal, un Estado presente”, señaló y resaltó la importancia de un “modelo exitoso” de gestión de gobierno, en medio de debates políticos actuales.
“En este momento, esto está siendo cuestionado”, consideró. Y, frente a momentos de incertidumbre, anticipó: “Es fundamental para las discusiones políticas que se vienen a futuro con la victoria de Milei”.
El fenómeno Milei llegó para revolver, cuestionar y hasta suprimir consensos sociales que creíamos saldados, así como también, derechos conquistados e instituciones que hacen y dan sentido al Estado Nacional, como la importancia de la educación pública y de usar una moneda propia y soberana, entre otras. Aún así, los discursos mediante los cuales La Libertad Avanza llegó al poder, fueron mensajes fuertemente antiperonistas y, sobre todo, antikirchneristas.
Al abordar este tema, Julia Rosemberg recordó los intentos históricos de “poner fin” al peronismo, que datan desde el golpe de 1955. Analizó la reciente derrota presidencial del movimiento y señaló: “Una derrota nacional como la del balotaje debería revitalizarnos, volver a construir, volver a pensar en nuevas formas de hacer política”.
“Hubo diferentes momentos de la historia argentina donde los sectores antiperonistas se ilusionaron con la idea de que había llegado el fin del peronismo y el peronismo no ha hecho más que, una y otra vez, sobrevivir bajo otras formas, resignificándose con otras pieles. Hace más de 70 años que el peronismo es un movimiento mayoritario en nuestro país”, agregó.
Además, hizo énfasis en la necesidad de reflexión y destacó la importancia de repensar estrategias para volver a ser una fuerza competitiva en el futuro.
Repensar el peronismo desde Formosa para repensar todo el movimiento
En el marco del programa La Fábrica de Gildos, Julia Rosemberg desentrañó la relación entre Formosa y el peronismo. Ofreció perspectivas que permiten no sólo entender la situación presente, sino también replantear la historia del peronismo en su totalidad.
Julia plantea que Formosa, esa provincia norteña, se erige como un territorio atravesado por las complejidades históricas del peronismo. La conexión no se limita únicamente a las cuatro visitas de Perón a la región, sino que se remonta a la época anterior a su presidencia, cuando Formosa era considerada un territorio nacional.
La historia de Formosa se ve atravesada por la Guerra de la Triple Alianza en Paraguay, marcada por territorios en disputa. En 1879, Luis Jorge Fontana funda la ciudad de Formosa, delineando así el territorio argentino.
Luego, el año 1884 trae consigo la Ley 1420 y la creación de la Ley de los Territorios Nacionales. Entre ellos se encuentra Formosa, inicialmente considerada como una medida provisoria que persistió durante 70 años. Durante ese tiempo, la mitad del país se encontraba bajo una nacionalidad secundaria, con ciudadanos que no podían elegir a sus representantes.
Dos momentos históricos destacan en este proceso. La Ley de Territorio Nacional otorgó entidad a Formosa, mientras que el peronismo, como segundo hito, le concedió autonomía y equiparación de derechos. Fue con Eva Perón en 1951 que los habitantes de los territorios pudieron comenzar a elegir a sus representantes, marcando un cambio significativo.
El golpe al peronismo en junio de 1955 demoró la ley de provincialización hasta 1957. Hoy, a cuarenta años de la vuelta de la democracia, Rosemberg plantea el desafío de reflexionar sobre cómo acompañar esa palabra fundamental. El primer peronismo, con su proyecto de Estado-Nación, perdió terreno en los últimos años notablemente, pero el peronismo dejó en Formosa una impronta que aún persiste.
El peronismo, a través del plan quinquenal, proporcionó a Formosa la oportunidad de forjar una identidad propia, organizarse, expresarse y participar activamente en la creación de nuevas políticas. En Formosa, el peronismo se vive como una forma de vida que se actualiza constantemente.
El contexto actual está atravesado por las corrientes del neoliberalismo y la extrema derecha. Rosemberg sostiene que el Modelo Formoseño desafía esa noción individualista de la subjetividad, proponiendo -en cambio- la idea de que cada individuo funciona en función de una comunidad, destacando así la relevancia continua del peronismo en la historia y la vida de Formosa.
Los desafíos a futuro
En relación al lugar que tiene la representación política luego de un resultado tan adverso para el peronismo y en un claro cambio de época, la historiadora subrayó la importancia de la participación popular por sobre la elección de nuevos conductores. “El peronismo va a poder salir adelante rearmándose desde abajo, rediscutiendo y volviendo a armar organización popular dentro de las bases”, afirmó, apuntando la necesidad de un proceso de revitalización desde la comunidad.
Al dirigirse a la comunidad formoseña, Julia Rosemberg expresó su intención de escuchar y aprender de sus experiencias. “Vengo a escuchar y a ver cómo es que acá el peronismo logra sobrevivir y lo hace de una manera exitosa. Quiero tratar de pensar cómo funciona el peronismo en Formosa”.
“No te digo extrapolar, extraer del peronismo formoseño a otros lugares”, aclaró Julia. “Más que venir a decir algo, vengo a escuchar y ojalá me pueda llevar algún aprendizaje de la comunidad formoseña”, concluyó.
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