Hace 16 años hubo un conflicto en la alcaidía de Formosa. El motín ocurrido en 2007 tuvo por motivos reclamos de un grupo importante de internos por mejores condiciones de vida, en tanto que hubo otro siniestro en la Subcomisaría del barrio Guadalupe en octubre del corriente que fue originado por un interno para expresar su malestar porque un familiar que no le atendió el teléfono, en ambos casos los desenlaces son distintos debido a los cambios en materia de seguridad penitenciaria.
En Formosa el sistema penitenciario funciona dentro de la institución policial de la provincia y está conformado por 6 unidades penitenciarias:
La Unidad Penitenciaria Provincial o UPP número 1 (ex alcaidía de varones) es la más grande y antigua de la provincia; la UPP número 2 anexo de mujeres y personas trans; la UPP número 3 de Las Lomitas; la UPP número 4 de la ciudad de Clorinda que cuenta con pabellón femenino y pabellón masculino; la UPP número 5 que también se encuentra en la ciudad de Clorinda sobre Ruta Nacional N° 11 y la UPP número 6 de Formosa Capital, que se encuentra en frente a la UPP número 1.
La población carcelaria supera los 1200 internos distribuidos en un 60% o 70% en unidades penitenciarias y en menor escala en las unidades operativas que están en toda la provincia, la más alejada está ubicada en la localidad en la comisaría de El Chorro.
Los motines y la seguridad
En relación al motín ocurrido en 2007, la Comisaria Mayor Miriam Godoy, Directora General de las Unidades Penitenciarias de la Provincia de Formosa, remarcó que “en aquella oportunidad lo que reclamaban las personas que estaban privadas de su libertad eran mejoras en las instalaciones, en las visitas de las personas, en comunicación, de sanitarios, eso fue lo que motivó que un grupo importante de internos tomara la decisión de generar este conflicto bastante importante”.
En ese sentido, Godoy explicó que “a partir de lo que va sucediendo se realizan las mejoras se gestiona, este tipo de situaciones ya no se van a poder dar porque todos tienen sus colchones ignífugos, tienen su ropa de cama, sus abrigos para los días de frio, y sus ventiladores para los días de verano”:
“A partir de lo que va sucediendo se realizan las mejoras”.
En cuanto al incendio en la Subcomisaría del barrio Guadalupe, explicó que “es justamente una situación particular, en la que un interno intentó llamar a su familia, no fue atendido y como líder de celda instó a los otros que lo acompañaban en la misma celda para generar un conflicto y en esa oportunidad lo que hicieron es encender el fuego a una de las mantas que el Estado les brinda para las épocas de frio”.
La seguridad
La comisaria Godoy explicó a NEA HOY que “nosotros tenemos un sistema de requisa que está previsto dentro de nuestra reglamentación”.
Explayó que “para eso el personal se capacita, tenemos orientaciones en seguridad penitenciara, dentro de todos los institutos de formación de la policía de la provincia tanto en la escuela de agentes como en la de cadetes y es ahí donde algunos jóvenes eligen la orientación penitenciara”.
En cuanto a los encendedores en particular, sostuvo que los internos no disponen de los mismos, sino que requieren al encargado de celdas el encendido por ejemplo de cigarrillos o cualquier otra situación en la que requieran el uso de un encendedor.
Derechos Humanos
Desde el Sistema penitenciario de la provincia mantienen conexión con la Secretaría de Derechos Humanos de Nación, se presentan planillas de manera anual donde se detallan las edades de los internos el Régimen de Progresividad.
“A partir de cada situación, lo que se trata de hacer es mejorar y evitar que vuelva a ocurrir lo mismo, hoy por hoy el Estado en Formosa nos brinda todos los recursos que necesitamos, recursos humanos, logísticos y todo lo necesario para garantizar un buen razonamiento, la salud y la convivencia de los internos”. Finalizó Godoy.
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