La pareja de Gerardo y Florencia Parra y sus tres hijos Rufino (6), Margarita (4) e Iruya (9 meses) tienen como meta recorrer el país y luego llegar a Alaska, en un proyecto que llamaron “Alas por el Mundo”.
Viajan en un Mercedes Benz 1114 modelo 1982 reconvertido en motorhome, bautizado Atahualpa, pintado de celeste y blanco, y decorado en el exterior por dibujos que representan a la familia.
Gerardo deseaba recorrer América en su motorhome, mientras que para Florencia su anhelo era abrir su propio hogar de niños. Sin embargo, ambos decidieron unirse en un sueño común que lleva más de un año, viajar con un proyecto solidario junto a sus 3 hijos: Iruya, Rufino y Margarita.
“Alas por el mundo” surge como la unión de dos sueños: el de Gerardo Parra y Florencia Belo, una pareja que se conoció hace 12 años en el Hogar Gomendio, donde eran colaboradores.
La familia de Alas por el Mundo tiene como meta recorrer el país y luego llegar a Alaska, pero antes hicieron escala en la provincia norteña de Formosa.
Antes de retomar su próxima aventura, Alas por el mundo pasó por la ciudad de Las Lomitas y conoció el Bañado La Estrella, el segundo humedal más grande de Argentina, ahora el colectivo casa que traslada a la familia viajera oriunda de San Pedro se instaló en pleno corazón del microcentro de la ciudad de Formosa para rumbear hacia los países de Paraguay, Brasil, Bolivia y Perú.
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En el Mercedes Benz 1114 modelo 1982 recibieron a NEA HOY y dieron a conocer su historia: “El proyecto fue una decisión maravillosa, la mejor que pudimos haber tomado, cambiar el estilo de vida dejando la rutina atrás para perseguir los sueños”, contó Gerardo, quien antes de lanzarse a las rutas trabajaba como gerente de un banco en Junín, mientras que Florencia lo hacía en el Hogar María Aroza de Gomendio de San Pedro.
En cuanto a su escala por la ciudad de Formosa destacó que “fuimos muy bien recibidos y la provincia tiene personas maravillosas”. Agregó que justamente “el plan de este viaje es no tener un plan. Siempre van sorprendiéndonos las ciudades, sus historias. Creemos que hasta el fin de semana estaremos dando vueltas por el lugar”.
Sobre qué representa Alas por el mundo, la familia contó que es la unión de dos sueños, el de Gerardo y Florencia que ya unió Ushuaia, la Quiaca y varias provincias del Nordeste argentino.
“Antes de emprender esta aventura teníamos dos trabajos súper estables y estábamos súper bien, pero con mi señora pusimos los sueños sobre la mesa y dijimos que haremos de la vida si no vamos detrás de los sueños, llegaremos a grandes y algún día diremos que soñábamos con recorrer América. Flor me contó que soñaba con abrir un hogar de niños, por eso, juntamos los sueños y dijimos por qué no hacerlo”.
El viaje es financiado con los productos que fabrican y venden. Desde cuadernos, anotadores, especias de todo tipo, hasta el macramé de Flor. Desde sus redes sociales, también hay formas para colaborar a la distancia.
El Atahualpa móvil
Reformar, desmantelar y construir a “Atahualpa” —decidieron llamar al motorhome por la canción “Piedra Y Camino” de Atahualpa Yupanqui— les llevó dos años de intenso trabajo y justo este 13 de abril ya cumplió cuatro años de recorrer prácticamente toda la Argentina.
“Atahualpa es más que un colectivo, es más que una casa rodante, es nuestra casa, la que elegimos para vivir la aventura más loca de nuestra vida (hasta el momento), la que elegimos para convertir en nuestro hogar,y cumplir nuestro sueño,donde vemos crecer a nuestros hijos, donde crecemos nosotros”, dijo Gerardo.
“Tratamos de hacer en viaje lo que hacíamos en el hogar. Llevamos un inflable, tenemos un cine móvil y vamos parando en hogares, en merenderos o en alguna plaza para armar compartir y jugar con los nenes en cualquier pueblo o ciudad donde paremos”.
“Más allá de unir los sueños, creemos que este viaje también tiene un motor fundamental que es el estar en familia”, cerró.
Seguí el recorrido de Alas por el mundo por las redes
A través de sus cuentas en Instagram, Facebook como Alas por el mundo, canal de YouTube y en el sitio web los formoseños pueden seguir las aventuras de esta familia viajera.
“Los invitamos a todos a que se sumen a nuestras redes y vean nuestro recorrido. Todavía nos queda bastante viaje, tenemos una argentina muy extensa. Si uno traza en el GPS Argentina – Alaska tiene un recorrido de 22.000 kilómetros y llevamos recorridos 13.000 kilómetros. Miren si es grande y bella la Argentina. Los invitamos a todos a que nos acompañen y se sumen a nuestra aventura”, dijeron desde Atahualpa.
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