El 2023 ya empezó con un día histórico para el continente, ya que el primero de enero Luiz Ignacio Lula da Silva asumió la presidencia de Brasil en lo que será su tercer mandato y regreso al poder.
La ceremonia de asunción fue acompañada por varios mandatarios latinoamericanos, entre los que se encuentran el presidente argentino Alberto Fernández, el colombiano Gustavo Preto, el ecuatoriano Guillermo Lasso, el chileno Gabriel Boric y el uruguayo Luis Lacalle Pou, quien a su vez acudió con Pepe Mujica y Julio María Sanguinetti.
Brasil y la unidad regional
El triunfo de Lula fue recibido con entusiasmo dentro del gobierno argentino. Mientras que el mandato de Jair Bolsonaro estuvo marcado por un aislamiento y desprestigio dentro del mercado intencional, un nuevo mandato de Lula promete volver a un Brasil que sea protagonista de la integración latinoamericana.
La mirada regionalista de Lula da Silva contrastan con la gélida relación que caracterizó el vínculo entre Jair Bolsonaro, que enmarcado en una obstinada confrontación ideológica contra todo lo que sea visto como “progresista”, contribuyó al debilitamiento de las instancias de coordinaciones regionales.
Durante la campaña presidencial, el propio Lula acusó al ex presidente de llevar adelante una confrontación “estúpida” con el gobierno argentino. Esto hizo difícil la continuidad y concreción de proyectos en común entre Argentina y Brasil, que cuentan con una relación estratégica que trascienden los colores políticos, en cuestiones nucleares, de seguridad regional, proyección hacia el atlántico sur, la Antártida y la Cuenca del Paraná y Río de la Plata.
«Intentaron enterrarme vivo y aquí estoy», había dicho Lula. No pudieron: él supo #JuntarYVencer. El saludo de Valdés Mesa fue el abrazo solidario de #Cuba. pic.twitter.com/ifieqHKlNc
— Enrique Villuendas (@EVilluendasC) January 4, 2023
Y la gestión del presidente brasilero no esperó para dar signos que alimenten este optimismo. Se confirmó, por ejemplo, que la primera visita de Lula a Argentina será a finales de enero, aprovechando la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para encontrarse con su par Alberto Fernández y empezar a diagramar políticas e iniciativas en común desde una mirada regional.
Ahora, desde cancillería ven la posibilidad de que Brasil vuelva a tener un rol activo como promotor de la unidad en la región, relanzando el Mercosur, reactivando la UNASUR y generando un bloque común dentro de la CELAC.
El fortalecimiento de las relaciones entre Argentina y Brasil, además, aumenta las posibilidades del primero de ingresar al BRICS, bloque que Brasil comparte con Rusia, India, China y Sudáfrica y que representa a casi la mitad de la población del planeta y un 50% del crecimiento del producto bruto mundial.
Lula comienza agenda internacional en Argentina
El fundador del Partido de los Trabajadores participará en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).#BoliviaHaceJusticia#poupettekenza pic.twitter.com/2LQjHnWU3h
— Azomarie Gil (@gilazo13) January 4, 2023
Un nuevo intento de Lula por una Moneda Común del Sur
Ya desde principios del 2022 Lula da Silva venía anunciando que, de volver a la presidencia de Brasil, trabajaría en la creación de una moneda común, ya sea en todo el Mercosur o, aunque sea, entre Brasil y Argentina.
Esta propuesta no se hizo esperar, y a solo días de asumir la presidencia, ya se celebró una reunión entre el nuevo ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, y el embajador argentino Daniel Scioli para tratar, entre otros temas, la forma de avanzar en la creación de ésta moneda.
«No significa que cada país no tenga su moneda”, declaró Scioli después de la reunión, “significa una unidad para la integración y el aumento del intercambio comercial en el bloque regional. Y, como dijo el presidente Lula, fortalecer el Mercosur y ampliar la unión latinoamericana es muy importante«.
Una nueva moneda común podría traer grandes beneficios para Argentina, cuya economía bimonetaria viene profundizando la depreciación del peso en los últimos quince años. Si bien el proyecto de moneda común no reemplazaría al peso, la existencia de una nueva divisa que goce de cierta estabilidad y confianza al no estar ligada al banco central de un solo país podría ser una atractiva alternativa al dólar para algunos ahorristas e inversiones, lo que reduciría la presión sobre las reservas del banco central.
Pero principalmente el beneficio que podría representar una moneda común se encuentra en la posibilidad de librarse de la dependencia del dólar dentro del intercambio comercial entre Argentina y Brasil. Esto es importante teniendo en cuenta ambos países son el segundo y tercer socio comercial.
El comercio bilateral entre ambos países se encuentra entre los 2.800 millones de dólares. Brasil es el segundo socio comercial de mayor importancia para Argentina, por debajo únicamente de China, mientras que Argentina, a su vez, es el tercero para Brasil, debajo de China y Estados Unidos.
«Sur»: el proyecto de moneda común que negocian Argentina y Brasil
Sergio Massa sostuvo reuniones con el equipo económico de Lula en San Pablo. Avanza la creación de una moneda común para el comercio bilateral. No implicaría la eliminación del peso ni del real. pic.twitter.com/MbEBPsh2bD— tomas friedmann (@friedmanntomas) December 27, 2022
La posibilidad de no depender del dólar para el intercambio comercial entre ambos países también reduciría la presión sobre las reservas del Banco Central de la República Argentina, al que recurren las empresas para la importación de bienes necesarios para la producción.
Finalmente, tanto Argentina como Brasil comparten la condición de ser proveedores de materias primas e importadores de capital y tecnología de China. Esta condición también habilita la posibilidad de realizar alianzas estratégicas con el gigante asiático utilizando directamente la conversión Yuan a la moneda común.
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