Las elecciones a la presidencia de Brasil vienen marcadas por un país que se polariza cada día más entre el progresismo que sigue a Luiz Inacio Lula Da Silva y a su Partido de los Trabajadores (PT), y las voces de una nueva derecha extrema que ve en el actual presidente Jair Bolsonaro su líder a nivel regional.
Esta grieta se vió marcada por una primera vuelta en donde, aunque Lula da Silva obtuvo un resultado que casi lo lleva a la victoria, Bolsonaro recolectó más votos que lo que vaticinaban las encuestas, obteniendo varias bancas y alcaldías en el proceso. Esto dió un nuevo aire al bolsonarismo, que redobló sus esfuerzos de cara al ballotage.
Partidos políticos en Brasil definen sus apoyos para la segunda vuelta del sufragio presidencial
#Bolsonaro #Brasil #Elecciones #Lula #resultadoshttps://t.co/QcqvMNsZrF pic.twitter.com/2eg1CEnbwr— Correo Canadiense (@correoca) October 11, 2022
Si bien es díficil pensar un escenario en donde Lula da Silva no obtenga el punto y medio que lo separó de la mayoría absoluta en primera vuelta, dado los apoyos que recibió de los dos precandidatos más fuertes que quedaron en el camino, la campaña del bolsonarismo puede leerse pensando en el pos elecciones, ya sea allanando el terreno para que Jair Bolsonaro cumpla con sus amenazas de no aceptar resultados que no lo den como ganador, o ensuciar a Lula lo más posible para dificultar su gobernabilidad.
Quema de iglesias y pactos con el diablo
Una de las principales estrategias que ha encontrado el bolsonarismo en estas campañas electorales es la utilización de fake news para ensuciar la imagen del candidato opositor Lula Da Silva. La campaña terminó siendo tan exitosa que, a pesar de lo disparatadas que pueden resultar algunas, llegaron a tener tanto nivel de credibilidad que obligaron al equipo de Lula a organizar campañas específicamente dirigidas a desmentirlas.
Elecciones Brasil 2
En esta otra encuesta los resultados son:#Lula: 52,4%
El otro: 47,6%https://t.co/rHn5hNde93— Catalina 🅰️ (@CatalinaBe_) October 13, 2022
Teniendo en cuenta que por lo menos el 30% del electorado bolsonarista se encuentra entre los adeptos al culto evangélico, las versiones que se elucubran alrededor del candidato progresista involucran persecución de religiones o quema de iglesias. Para darle credibilidad a estas versiones, el diario Gazeta de Povo vinculó al ex presidente Lula da Silva con el mandatario de Nicaragua Daniel Ortega, acusado de perseguir sacerdotes y monjas opositoras.
Una vez que se instalan, a estas noticias falsas las utilizan los principales referentes del bolsonarismo, que comparten y generan contenidos en las redes a su alrededor. Tal es el caso del influencer y diputado electo Nikolas Ferreira, quien produjo un video asociando a Lula con la persecución de iglesias. Eduardo Bolsonaro, hijo del actual presidente, también lo difundió desde sus cuentas en redes sociales.
De más está decir que Lula da Silva gobernó Brasil durante 8 años, entre el 2003 y el 2011, período en el cual no sólo no se persiguió a ninguna religión, sino que además fue la etapa de mayor auge y crecimiento de la Iglesia Universal del Reino de Dios, principal aliada del bolsonarismo.
A pesar de ello, la noticia gozó de gran credibilidad y llevó al Instituto Lula a realizar varias publicaciones para recordar que el candidato profesa la religión católica, abogando a que, por su espiritualidad, no quemaría iglesias ni perseguiría curas ni pastores.
Las publicaciones también tenían la intención de desmentir otra noticia falsa que se había difundido, también de carácter religioso, que llegaba a afirmar incluso que Lula había hecho un pacto con el diablo.
— Instituto Lula (@inst_lula) October 4, 2022
La fake news como modo de campaña
La difusión de estas fake news están teniendo un doble efecto. Por un lado, sacan el foco de discusión del político y lo llevan hacia discusiones que ni siquiera se encontraban en la agenda, obligando al lulismo a perder esfuerzo y tiempo de campaña en desmentir nuevas acusaciones y mitigar miedos.
Lo segundo es intentar colocar a Lula en el mismo nivel que Bolsonaro, cuyos discursos extremos y polarizantes durante la campaña llevaron a sus adeptos a realizar actos vandálicos y hasta herir y asesinar a candidatos y referentes del PT. Al difundir la posibilidad de una eventual persecución religiosa, coloca a Lula en un mismo nivel de extremismo que Jair Bolsonaro, instalando la idea de una guerra santa que justifique cualquier acción violenta del bolsonarismo.
La estrategia fue impulsada de tal manera que el partido de Bolsonaro creó una página llamada «Lulaflix – conozca la verdad sobre el expresidente» dedicada exclusivamente a la difusión de éstas versiones presentándolas como noticias.
El mes pasado, abogados de Lula Da Silva acusaron a Google de aceptar dinero en publicidad para instalar esta página en los buscadores. Así también, han reclamado al Tribunal Superior Electoral para que tome cartas en el asunto y sancione la creación y difusión de estos materiales que buscan instalar la versión de que Lula instauraría un régimen autoritario.
El ministro del Tribunal Paulo de Tarso Sanseverino dio lugar a algunas de estas demandas y ordenó la eliminación en redes sociales de varias publicaciones por considerarlas “manifiestamente falsas” y haber sido “divulgadas en el período crítico del proceso electoral, en un perfil con un alto número de seguidores”, imponiendo además una pena de 10.000 reales de no cumplir con la orden.
Pero aunque el Tribunal Superior Electoral intente frenar la difusión de fake news, para cuando llega la orden de borrar los contenidos los mismos ya cuentan con miles de visualizaciones.
#Brasil 🇧🇷 – Encuesta del voto por religión:
Católicos:
🔴Lula (PT) = 61%
🟢Bolsonaro (PL) = 39%Evangélicos:
🟢Bolsonaro (PL) = 68%
🔴Lula (PT) = 32%Fuente: Datafolha#Eleicoes2022 #EleccionesBrasil #BrasilDecide #Eleições2022 #Elecciones2022
— Felipe Galli🗳🇦🇷 (@FEscrutinio) October 14, 2022
Lula, Bolsonaro y la polarización
Si bien es altamente probable que los resultados de las elecciones de este 30 de octubre den el triunfo a Lula da Silva, la facilidad con la que son difundidas estas fake news dejan entrever que las mismas podrían acompañar al candidato incluso durante su mandato presidencial.
Las noticias falsas durante la campaña dan cuenta de que la polarización en Brasil es tal que lleva a un polo de la población a creer hasta lo impensable sobre el otro, reproduciendo a su vez la polarización y dividiendo aún más al país.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Ariel Goldstein sobre las elecciones en Brasil: “La izquierda y el PT subestimaron a Bolsonaro”
Lula da Silva superó a Bolsonaro por cinco puntos y habrá segunda vuelta en las elecciones en Brasil
Elecciones en Brasil: ¿qué país dejará Jair Bolsonaro el próximo 2 de octubre?