María Ovando sufrió abuso desde muy pequeña. A los 13 años, sufriendo violencia familiar mientras crecía y sin haber ido a la escuela, sus padres la entregaron a un hombre que la siguió maltratando y violando. Como consecuencia, María tuvo 9 hijos, a los que se sumaron otros tres hijos de una segunda violación violenta.
María era analfabeta, no tenía ayuda social ni trabajo formal cuando un fatídico día del 2011, su hija de tres años se enfermó por un cuadro de desnutrición. El hospital más cercano estaba a 20 km., en la ciudad de Eldorado. Sin dinero para medio de transporte, María se dispuso a caminar con su hija en brazos hasta la guardia, pero la nena murió en el camino.
En los tres años de la niña, ninguna institución se acercó para alimentarla, vestirla o ver la manera en que la madre tuviera los recursos para cuidarla. Después de su muerte, sin embargo, todos los dedos acusadores apuntaron a María Ovando, a quien apresaron por negligencia.
Allí debió pasar un año y ocho meses, acusada por abandono seguido de muerte de la niña a quien ella tenía en brazos cuando murió. Finalmente, y después de distintas movilizaciones y la mediatización del caso, el Tribunal Penal Nº 1 de la ciudad de Eldorado la absolvió entendiendo que en su condición de abandono y extrema pobreza no tenía la culpa de no poder hacer más por sus 12 hijos.
El informe presentado por la Defensoría General de la Nación definió a Ovando como “mujer, madre adolescente, con familia numerosa, desempleada, sin escolarización, víctima de violencia de género y humilde”.
En aquel momento, Ovando ya era víctima de estigmatizaciones por su condición de pobreza. Tras la sentencia, Ovando dijo que “no regresará a vivir a Colonia Delicia –donde residía hasta la muerte de su hija– porque hay mucho maltrato y teme ser perseguida por los allegados que la acusaron durante el juicio”.
La Justicia misionera se ensañó con María Ramona Ovando: primero la juzgó injustamente por un crimen que no cometió. Ahora, 8 años después, la condenaron a 20 años de prisión por “no haber impedido” el abuso sexual de una de sus hijas y de su nieta.https://t.co/GwEjK79IUv pic.twitter.com/AKzi6QdXtE
— La Garganta Poderosa (@gargantapodero) November 12, 2020
Un castigo para el feminismo
Ya absuelta, María Ovando decidió denunciar al Estado y a la Justicia por apresarla 20 meses sin fundamentos. De acuerdo a la defensa de María, esto fue lo que llevó a que distintos funcionarios judiciales se ensañaran con ella.
“En el 2015 iniciamos una acción civil por daños y perjuicios contra el Estado de la provincia, el juez y el fiscal que habían ordenado esa primera detención a María. Eso desató una reacción en cadena del Poder Judicial que acá tiene características muy particulares, propias de la justicia patriarcal y empezó el contraataque”, había explicado a Radio Gráfica Roxana Rivas, integrante de la defensa de María Ovando.
A la justicia no le gustó que María ejerciera este derecho y que eleve a la esfera pública su negligencia, por lo que a través de distintos informes decidieron que Ovando no era apta para cuidar a sus hijos y tomaron la decisión de quitarle la tenencia.
Para quienes quieran conocer más sobre la historia de María Ovando que compartió @OfeFernandez_, les recomiendo este episodio de #7Niñas, el podcast que hicimos el año pasado para @radionacionalAR. 🎧 Ella misma narra la injusticia que vive hace una década:https://t.co/HXFJmynVz6 pic.twitter.com/vl6ekzpxYC
— Flor Alcaraz 💚 (@florencialcaraz) September 20, 2022
Mientras no estaban a su guarda, sus niñas, que tenían entre 5 y 9 años, fueron violadas reiteradamente. La misma justicia que le había quitado la tutela de las niñas decidió condenarla por haber permitido las violaciones.
Mientras que en el 2020 los chicos acusados de violar a las niñas fueron condenados a 12 años de prisión, a Ovando le dieron 20 años. Tal era el ensañamiento con María que le dieron 8 años más que a los supuestos violadores solo por ser la madre de las víctimas.
Desde sectores del feminismo además acusan que esta sentencia busca disciplinar a un movimiento que desde hace años viene reclamando en la provincia un Poder Judicial con perspectiva de género y que ha difundido reiteradamente la causa para demostrar el sesgo patriarcal y clasista del aparato judicial de Misiones.
En Misiones la justicia patriarcal condenó a 20 años de cárcel a María Ovando, x ser pobre. La acusaron de mala madre x no haber impedido el abuso sexual de su hija y nietas. Q ella no cometió. La justicia patriarcal no es justicia. https://t.co/v981LE3RzZ
— Mariana Carbajal (@Marian_Carbajal) October 28, 2020
El apoyo a Ovando
En febrero de 2021 se presentó al juez César Jiménez un hábeas corpus que presentó Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora. El juez ordenó la inmediata libertad atendiendo que no había ningún riesgo de fuga ni de obstaculizar el proceso.
Sin embargo, la Cámara de Apelación revocó la decisión y ordenó una nueva detención. La defensa aportó dos nuevos hábeas corpus que señalaban la arbitrariedad e ilegalidad de la prisión de María Ovando. Estos fueron también rechazados sin mediación.
A principios de septiembre, la Dirección Nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia presentó un amicus curiae ante el Superior Tribunal de Justicia de Misiones para pedir la libertad de María Ovando.
«Exigimos la inmediata libertad de María y que se investigue el entramado de poder que permitió esta condena y este encarcelamiento injusto de una inocente«, dijo a Télam Gabriela Carpineti, titular del organismo que depende del Ministerio de Justicia.
Ofelia Fernández, legisladora de la ciudad de Buenos Aires, acompañó a Carpineti en su viaje a Posadas para presentar el recurso. Al no obtener respuestas, subió un video a las redes en donde denuncia el accionar de la justicia misionera.
Una vez más necesitamos justicia en serio, hoy por Maria. Hay que cambiar el curso de este caso. pic.twitter.com/WeREGTNMTr
— Ofelia Fernández (@OfeFernandez_) September 19, 2022
“Toda esta perversidad pasa porque la justicia de Misiones piensa que es impune, que el derecho es una plastilina con la que pueden hacer lo que quieran”, sentenció la legisladora, “No van a protejer a nadie que no sea a ellos mismos, por eso se ocupan de difundir que María es un mounstruo”.
En el video que tiene más de mil retweets, la legisladora manifestó la necesidad de que se difunda lo que está sucediendo en la causa de María Ovando. “Necesitamos que se sepa lo que está pasando, que el país lo condene, que sepan que los están mirando y ojalá que podamos revertir esta sentencia absurda y conseguir la libertad de María”.
ADEMÁS EN NEA HOY: