La violencia, la discriminación y el lesbodio parece no cesar: Paraguay es uno de los países de Sudamérica que no cuenta con una Ley de Matrimonio Igualitario, así como tampoco de Identidad de Género, sin embargo, en la Constitución Nacional, en el artículo 46 establece que “todos los habitantes de la República son iguales en dignidad y derechos. No se admiten discriminaciones”.
Aunque una porción de la sociedad paraguaya parece no reconocer los derechos de las personas a decidir libremente sobre su orientación sexual, expresión de género, entre otros derechos, las nuevas generaciones levantan la voz ante hechos de discriminación a la comunidad LGBTIQ+.
Los efectos negativos que pueden tener los comentarios discriminatorios en niños y adolescentes son muchas veces invisibilizados por los agresores. En el colegio religioso Nuestra Señora del Huerto en Asunción se registró un hecho de discriminación por parte de la directora de la institución que derivó en la desmatricularización de dos alumnas.
Los hechos iniciaron cuando por presión de directivos del colegio Nuestra Señora del Huerto, los padres de una de las alumnas desmatricularon a su hija de la institución, a días de iniciar las clases.
En contexto, su hija fue discriminada junto a otra compañera por su orientación sexual, una muestra clara del lesbodio por parte de algunos responsables de la educación de los menores en Paraguay. Debido a la situación, una de las entonces exalumnas tomó la decisión de ingerir una cantidad significativa de pastillas para dormir, hecho que la llevó a terminar internada.
«El colegio no puede desmatricular por este motivo»
El intento de suicido de la menor no hizo más que reflejar lo que puede causar la discriminación y el lesbodio. Cabe mencionar que a día de hoy aun hay países que penalizan con pena de muerte a la comunidad LGBTIQ+, la responsabilidad es social, así como frenar los discursos y actos de odio.
Ante esta situación, desde el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) tomaron cartas en el asunto, e intervinieron en el colegio religioso para frenar la matriculación de las dos alumnas por su orientación sexual.
Al respecto, NEA HOY habló con Sonia Escauriza, Directora General de Protección de la Niñez del Ministerio de Educación y Ciencia, quien fue contundente con el accionar del colegio: “No puede discriminar ni desmatricular por ese motivo, cada institución tiene sus normas de convivencia”, además, afirmó que las alumnas “siguen en el sistema y asistiendo a clases presenciales en Nuestra Señora del Huerto”.
La manifestación de los alumnos por la discriminación a sus compañeras
Tras la decisión arbitraria y fundada en la discriminación hacía el colectivo LGBTIQ+, que derivó en que las dos alumnas abandonaran la institución, sus compañeros no dudaron en alzar la voz y manifestarse ante los sucedido, con carteles y al canto de “Diosito no discrimina, pero el colegio sí”.
“Respetar las identidades de otras personas es gratis y salva vidas”, expresaron los compañeros de las alumnas.
Paraguay cuenta desde el año 2013 con el servicio de atención telefónica Rohendu, creado por Aireana (grupo por los derechos de las lesbianas), que reveló estadísticas alarmantes con respecto a la discriminación en Paraguay, las mismas aumentaron durante la pandemia del COVID-19 y el 35% pertenece al ámbito educativo.
Desde el MEC explicaron que ante lo ocurrido se trabajará sobre el abordaje de la situación con toda la comunidad educativa. También, Escauriza hizo mención a la atención y acompañamiento de los profesionales competentes a las alumnas afectadas por la discriminación por orientación sexual, “se estará acompañando pedagógica y psicológicamente para restablecer la armonía que necesitan los estudiantes para seguir aprendiendo”.
Federica y Alejandra no estuvieron solas y además de recibir el apoyo de sus familiares, sus compañeros no dejaron pasar el hecho de discriminación y se pronunciaron para que hoy ambas alumnas puedan culminar el año lectivo en el colegio.
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