El monitoreo y las pruebas tuvieron lugar en la bahía El Brete de la Costanera de Posadas, y consistió en medir los decibeles de los artefactos. Estuvieron presentes, además de los técnicos municipales, algunos referentes de los sectores que participaron en la elaboración de la normativa.Las pruebas que se llevaron a cabo, son para definir qué es alto impacto sonoro, para eso, se ejecutaron las explosiones controladas con el fin de determinar hasta qué nivel de sonoridad se permitiría su libre comercialización. Es decir, no se prohibirá la venta de pirotecnia, sino que se reglamentará la comercialización y el uso de la misma.
Los más castigados por la utilización de pirotecnia sonora son los chicos con autismo y los animales. Ambos sufren crisis nerviosas y pánico al escuchar los estruendos, por tal motivo diferentes asociaciones se movilizaron para agilizar la reglamentación.
Ante esta situación, Roberto Michel, Presidente de la Fundación Libre Relincho explicó que los estruendos “generan en los animales taquicardias, infartos, desorientación, pánico, es por eso que se escapan y son atropellados, o muerden a sus dueños ya que su sistema de audición es cinco veces superior al del humano”.
Por otra parte, Santiago Roitbourd, dueño de Zikukim fiestas indicó: “Tomando el reclamo de una parte de la sociedad, propusimos sacar del listado de productos a comercializar todos aquellos que se fabricaron con el único fin de producir estruendo, de esta forma rescindimos una cantidad considerable de productos que se venden todo el año”.
Pasando el nivel tolerable, será necesaria una autorización administrativa en la cual se demuestre la finalidad de la utilización. En ese sentido cabe aclarar que esto no será para todo tipo de personas, sino para determinadas entidades y determinados tipos de eventos.
La ordenanza… ¿En qué consiste?
La reglamentación busca que se dejen de comercializar los artefactos de pirotecnia que generan estruendo, pero se permitirá la venta de aquellos que tienen un fin lumínico, sin que pasen los 90 dB.
Michel explicó que la normativa de los estruendos con un máximo de 90 dB “no nos conforma a los sectores afectados, ya que en el acta de acuerdo firmado se había establecido solamente la venta lumínica, pero para evitar que la Cámara de Fuegos Artificiales impugne la ordenanza inconstitucional, se buscó este acuerdo que permite al menos regular una parte”.
Mientras que el comerciante posadeño agregó: “Yo creo que la ordenanza y su reglamentación deben buscar un equilibrio entre el reclamo de las personas y el libre derecho de comercio; más aún siendo que hay una mayoría silenciosa que disfruta de los fuegos artificiales”.
La idea es tener cuanto antes la reglamentación de esta iniciativa, en ese sentido, el Ejecutivo municipal está abocado a que la normativa esté terminada y que sea difundida para su concientización en las próximas semanas, antes de las fiestas de fin de año.
Roitbourd contó que si bien aún no están los resultados oficiales de la prueba explicó: “Los comerciantes locales contratamos una empresa para hacer una medición paralela y los productos que queríamos demostrar que no pasan los 90 decibeles, no los pasaron. El monitoreo fue beneficioso y se debería autorizar la comercialización de esos productos”.
En la actividad estuvieron presentes la Directora de Educación, Consumo y Producción Sustentable, Mariana Duarte, el Director General de Coordinación de Gobierno, Horacio Martínez, el Escribano de Gobierno Municipal, Ángel Giudici, los concejales Rodrigo De Arrechea, Anahí Repetto y Pablo Velázquez, representantes de las Asociaciones Libre Relincho y Padres de Hijos con Autismo, sargentos de la Policía de la Provincia y bomberos de la Policía.
Preservar la salud de niños con autismo o cuidar la salud de los animales, no van de la mano con la venta de pirotecnia. Por eso, tras arduas negociaciones que beneficien a todas las partes, el Ejecutivo Municipal, asociaciones y comerciantes pudieron llegar a un acuerdo para reglamentar la ordenanza pirotecnia de alto impacto sonoro cero.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Refugio Salvaje y Brigada Operativa Ambiental: dos grupos guardianes de la fauna chaqueña