Paraguay está atravesando una situación delicada en lo social y económico como consecuencia de los impactos del COVID-19. Una larga cuarentena y restricciones de todo tipo hicieron que la economía perdiera el ritmo creciente que venía teniendo y que los asuntos sociales y políticos se agraven a lo largo de este año. En este sentido, el Gobierno paraguayo ya ha tomado medidas de reactivación e intenta contener los contagios que se siguen dando en el país, producto del movimiento de gente. La apertura de pasos fronterizos, los vuelos internacionales de regreso y la planificación de la temporada de verano hacen creer que distintas cuestiones se van encauzando. Pero como ya adelantó el Ministro de Salud, Daniel Marozzeni, los mega eventos de todo tipo deberán esperar. Es por esto que las festividades religiosas del país se vieron afectadas.
El Obispado paraguayo, junto al Gobierno nacional, decidió suspender la peregrinación a la Virgen de Caacupé, una de las festividades religiosas más multitudinaria y popular de todo el país.
La decisión sin duda afectará a la zona de Caacupé en términos económicos, ya que la peregrinación aúna a cientos de miles de fieles que recorren las calles del pueblo con destino final a la antiquísima basílica construida hacia finales del siglo XVIII.
Recordemos que la Virgen de Caacupé es la patrona de Paraguay y por este motivo, el Obispado del país consideró que no tenía los métodos ni herramientas necesarias para garantizar las medidas de bioseguridad recomendadas para evitar los contagios por COVID-19, puesto que la fiesta sería un lugar propicio para esto.
“A la peregrinación vienen ancianos, madres con sus hijos e incluso gente enferma, como Iglesia es nuestra obligación cuidarlos y no ponerlos en peligro, esto nos llevó a suspender la peregrinación”, declaró el Monseñor Valenzuela, referente de la Conferencia Episcopal del Paraguay.
Entonces, ¿cómo será la fiesta?
Si bien los ánimos de los feligreses no están de la mejor manera, los organizadores ya cuentan con el apoyo de un grupo de canales de alcance nacional que harán de soporte tecnológico para transmitir el evento por televisión abierta.
Desde la Episcopal invitan a “seguir la misa en familia, acompañados de la fé en Dios, mediante la distancia que nos propone esta enfermedad”, haciendo un llamado formal a los fieles a permanecer en sus casas.
Controversias por la decisión
La decisión de la suspensión de la fiesta de la peregrinación a la Virgen de Caacupé, patrona de Paraguay, trajo consigo una serie de polémicas en distintos sectores sociales y políticos.
Por un lado, los fieles más acérrimos no apoyan la decisión de suspender las misas presenciales y por ende la peregrinación a la virgen.
Por otro lado, el Senador opositor Patrick Kemper se mostró efusivamente en contra de la decisión de la Iglesia y del Gobierno de Abdo Benítez, incluso exigiendo que cumpla con su condición de “Hombre de Fé” y haga cumplir con la festividad.
La decisión está tomada: las autoridades correspondientes han cancelado las misas y la peregrinación que se suele hacer en honor a la Virgen de Caacupé por motivos sanitarios. Cabe recordar que la única vez que había sucedido fue el siglo pasado cuando la Gripe Española azotó al mundo cobrándose entre 25 y 50 millones de vidas.
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