África sorprendió al mundo por la baja cantidad de casos de COVID-19 si lo ponemos en relación a la cantidad de habitantes y las condiciones estructurales precarias de la mayoría de sus países.
De todas formas, existen dudas sobre la toma de estadísticas y el accionar de distintos gobiernos, especialmente de los países del África Subsahariana, zona muy afectada por guerras civiles.
Sin embargo, países como Sudáfrica, Marruecos y Túnez viven horas preocupantes en términos de contagios de COVID-19, siendo uno de ellos uno de los diez más afectados del mundo. Entérate la situación de cada uno en este informe de NEA HOY.
Sudáfrica
El país del sur del continente es el más afectado de todos. Los casos de COVID-19 ascienden a 711.000 y las muertes se dispararon en los últimos dos meses, rozando los 19.000 decesos por esta enfermedad.

Sudáfrica es uno de los polos industriales más importantes de África, lo que lo convierte en un referente continental para la toma de decisiones geopolíticas ya que es uno de los miembros del BRICS, un grupo de países llamados a ser potencias comerciales conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
En este país, uno de los impactos más importantes de la pandemia del COVID-19 en el continente tiene que ver con la pérdida de puestos de trabajo. Más precisamente, en lo que va del 2020 se estima que más de 2.2 millones de puestos laborales se perdieron y se llega así a una situación límite, aún peor que en la crisis financiera del 2008.
Túnez
Este país ubicado al noreste de África suma más de 50.000 casos de COVID-19 y supera las 1.000 muertes, teniendo una tasa de mortalidad baja por sus 11 millones de habitantes.

Sin embargo, en las últimas jornadas el Gobierno tunesino decidió extender las medidas de cuarentena hasta la primera semana de noviembre, generando incertidumbre en los mercados internos.
El Primer Ministro de Túnez, Hichem Mechichi, ordenó a todos sus gobernadores seguir las medidas de aislamiento y, además, declaró toque de queda que rige en todo desde las 21:00 hs hasta las 05:00 am del otro día.
Marruecos
La ex colonia española es el segundo país más afectado por la pandemia, contabilizando 187.000 casos de COVID-19 y notificando más de 3.000 muertes por el virus.
Marruecos fue uno de los primeros países en cerrar sus fronteras dentro de África, teniendo en cuenta el gran afluente turístico europeo que recibe a ciudades como Tánger, Marrakech y Casablanca.

Además, el Gobierno marroquí realizó una alianza sanitaria con China, país que le envía insumos médicos semanalmente para ayudar a combatir al coronavirus.
¿Qué pasa con el resto?
Los números de la cantidad de contagios y muertes por COVID-19 en África son poco accesibles si lo comparamos con otras regiones del mundo.

Actualmente se sabe que países como Etiopía, Egipto y Nigeria son otros de los grandes damnificados por la pandemia, pero este último, está sumido en una crisis social y militar que lo aleja de la posibilidad de confiar en cifras oficiales.
Problema con la toma de datos
Si bien es cierto que Sudáfrica está siendo azotado por la pandemia, si tenemos en cuenta que África es el tercer continente más poblado del mundo, con más de 1.300 millones de personas viviendo allí, su tasa de contagios y mortalidad es muy baja.
Esto se adjudica por dos grandes motivos: el primero tiene que ver con la falta de testeos en la gran mayoría de los países que, sumado a esto, muchos tomaron la decisión de no testear a personas asintomáticas.
El otro motivo es lo que se conoce como “inmunidad cruzada” a lo que los especialistas caracterizan por la exposición previa a cepas de virus similares durante periodos estacionales repetitivos.
Lo cierto es que terminado octubre, el continente africano contabiliza más de un millón de casos de COVID-19, enmarcados en un contexto socioeconómico en picada, atravesado por innumerables guerras civiles, religiosas y conflictos independentistas en pleno siglo XXI.
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