La situación del Instituto de Seguridad Social, Servicios y Previsión del Chaco (INSSSEP) es otro de los problemas que atraviesa la provincia de Chaco. Bajo la gestión de Leandro Zdero, los trabajadores y afiliados al sistema de salud están viviendo una realidad cada vez más alarmante. Zulema Coria, Secretaria General de la Asociación Gremial del Personal del INSSSEP, afirmó a NEA HOY este viernes sigue en marcha el paro, completando de esta manera tres días de reclamos. La gremialista señaló que «el lunes se realizará una asamblea para definir cómo sigue el accionar en cuanto a los reclamos que mantienen los trabajadores, hasta el momento el Gobierno no ha dado respuestas» afirmó. Sus declaraciones reflejan la profunda crisis que atraviesa la institución y la provincia.
Qué reclaman los trabajadores del INSSSEP
El reclamo de los trabajadores es claro: una recomposición salarial justa que les permita recuperar lo perdido tras el recorte de bonificaciones del año anterior. Sin embargo, la respuesta de las autoridades fue nula. Zulema Coria señaló con claridad el descontento general: «Nosotros tuvimos un recorte salarial el año pasado sobre una bonificación que recibíamos; nos quitaron el equivalente a un sueldo anual, y este año el único aumento que tuvimos se dio en marzo luego del congelamiento salarial que sufrimos desde noviembre y fue de tan solo un 3,2%, eso es una burla» afirmó Coria. En un contexto donde el costo de vida sube continuamente, con el transporte y las tarifas de servicios básicos como la electricidad alcanzando cifras insostenibles, este aumento resulta insuficiente e indignante para quienes deben hacer frente a la inflación y la crisis económica.
Entre los bajos salariales y las políticas nacionales que afectan diariamente a la sociedad, los chaqueños hacen enormes esfuerzos para sobrellevar los costos del mes, «los salarios rondan entre 600 y 700 mil pesos, con suerte muchos llegan a fin de mes, las tarifas de luz cuestan más de 100 mil pesos, evidenciando que es muy difícil la situación acá en Chaco» afirmó Zulema, graficando el grave problema que atraviesa la provincia y las consecuencias que enfrentan estos trabajadores.
La problemática también afecta a los afiliados y el Gobierno hace oídos sordos
Coria también expuso la delicada situación que atraviesan los afiliados del INSSSEP, quienes deben lidiar con un sistema de salud que no da respuestas. «La calidad del servicio se vino abajo», señaló Coria, refiriéndose a las deficiencias de la obra social que deberían garantizar prestaciones básicas a los afiliados. «No hay pasajes de avión, van a hoteles de cuarta, y se les niegan las derivaciones, no se les reconoce medicamentos. Los afiliados han retrocedido años en esta provincia», agrega, denunciando la crisis de la salud en Chaco, «un afiliado debe abonar un plus de hasta 60 mil pesos para una atención médica, ya uno no se puede enfermar» afirmó.
La falta de atención también afecta a los pacientes más vulnerables, como los oncológicos, quienes deben esperar meses para recibir los medicamentos que necesitan para sus tratamientos. Zulema detalló que, a pesar de que algunos pacientes tienen recursos legales para exigir los medicamentos, estos no llegan a tiempo: «Hay afiliados que están esperando hace tres meses, pacientes oncológicos, con diagnósticos de alto costo. Tienen que esperar porque no hay otra opción, ni siquiera responden a los fallos judiciales».
El malestar es generalizado, y la falta de respuestas por parte de las autoridades provinciales es otro de los puntos más críticos. Como explicó Coria: «El diálogo con el gobierno es de sordos, no escuchan nuestros reclamos y solo queremos respuestas concretas». Esta falta de disposición al diálogo y la nula respuesta ante los reclamos es lo que ha llevado a los trabajadores a continuar con un paro que no parece tener fin. Coria señala: «Hasta el día de hoy continúa el paro, y el lunes tenemos pensada una asamblea para decidir cómo siguen las medidas de fuerza. Con mucho optimismo esperamos que en el fin de semana haya algún tipo de respuesta». Sin embargo, la situación sigue siendo alarmante para todos aquellos que dependen de los servicios del INSSSEP.
Zdero y Milei, dos caras de la misma moneda
Además, Zulema también criticó duramente la relación política entre el Gobernador Leandro Zdero y el Presidente Javier Milei, cuya alianza no hace más que profundizar las tensiones sociales. «No nos sorprende nada, los une el odio. Lo que no nos dicen es qué hicieron con la plata que se robaba, porque esa plata no aparece. Dicen ser muy transparentes, pero ese supuesto dinero robado aparece y no se ve reflejado en un servicio de la calidad y la obra social está cada vez peor», sentenció Coria. La falta de gestión eficaz y la imposición de medidas que afectan a los sectores más vulnerables están agudizando el malestar ciudadano.
Por otro lado Coria aseguró que el actual Presidente es un insensible, «no le interesan los jubilados que cobran la mínima, los discapacitados, le caben miles de adjetivos pero no los voy a replicar» comentó. «En Chaco con Zdero se vive una situación similiar, siempre fueron aliados y por eso no nos sorprende, por fin se sacaron las caretas» afirmó Coria.
El panorama en Chaco
El mensaje es claro: los trabajadores y afiliados al INSSSEP no están pidiendo lujos, sino lo más básico, recuperar lo perdido y recibir lo que por derecho les corresponde. La situación no es sólo económica, sino también social y de salud, y bajo la gestión de Zdero, se percibe que los problemas se multiplican. La falta de respuestas y el desinterés por mejorar las condiciones de vida de los chaqueños están llevando a una crisis profunda, que no puede seguir siendo ignorada.
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