Las elecciones del parlamento europeo suelen servir como termómetro de cómo se está comportando el electorado en cada país europeo. Muchas veces, como es el caso de España, Francia y algunos estados federados de Alemania, coincide el mismo año con elecciones locales, y son utilizadas para predecir su resultado.
Este año, las elecciones del parlamento se realizaron entre el 6 y el 9 de junio, y muchos diarios están analizando los resultados como un avance de la “ultraderecha” en Europa. La lectura es exagerada, ya que en los resultados el Partido Popular (centro-derecha) mantiene el control del parlamento, mientras que los partidos de extrema derecha, como lo serían Vox en España, solo lograron mantener el piso del 10% que habían logrado hace unos años.
Pero en algunos países centrales como Francia, los resultados encendieron las alarmas dentro del partido gobernante. En este caso, se trata del Partido Renacimiento, fundado por el actual presidente francés Emmanuel Macron, que llegó al poder interpelando al votante más conservador y de centro-derecha.
Las elecciones europeas demostraron que, mientras que los partidos de izquierda mantienen un electorado similar con respecto a otras elecciones, es el propio Partido Renacimiento el que está perdiendo votantes que se están volcando a opciones aún más extremas.
En este caso, se trata de Agrupación Nacional (RN), que llevaba adelante la candidatura del candidato de 28 años Jordan Bardella y que obtuvo el 32% de los votos para quedarse con 30 escaños en total en el parlamento de Bruselas. Valérie Hayer, la candidata de Macron, obtuvo el 15,2%, apenas un poco más que el socialista Raphaël Glucksmann, que quedó en tercer lugar.
Esto pone a Macron en una situación complicada. Su último mandato estuvo marcado por el conflicto social generado por la reforma de las pensiones, que subió la edad jubilatoria. De repetirse este escenario en las elecciones nacionales, se verá en la difícil tarea de gobernar hasta el 2027 con un parlamento mayoritariamente en su contra.
Le Pen
Agrupación Nacional está liderado por Marine Le Pen, política francesa de gran trayectoria y que en los últimos tiempos se alzó como una de las referentes de la ultraderecha en Europa junto a la italiana Georgia Meloni o al español Santiago Abascal Conde. De hecho, fue oradora en el Europa Viva 2024, que se realizó en Madrid el mes pasado y al que también participó el presidente argentino Javier Milei.
A diferencia de ellos, Le Pen mantiene posturas que podrían ser tildadas de progresistas, como la laicidad del estado y la educación y la defensa de los derechos LGBTIQ+. De hecho, también mantiene diferencias en lo económico, con plataformas que incluyen aumentos en ayudas sociales.
Pero en donde confluye con las ideas de otros líderes de ultraderecha es en su nacionalismo extremo que juega al límite de la xenofobia. En un país con gran cantidad de inmigración tanto africana como del medio oriente, Le Pen se diferencia del partido de Macron proponiendo frenar drásticamente la inmigración, condicionar las ayudas sociales a 5 años de residencia y priorizar a los ciudadanos franceses en el acceso a viviendas sociales y empleo.
Esto la acerca a otros partidos nacionalistas europeos de ultraderecha como Vox en España o Alternative für Deutschland en Alemania, que utilizan el odio racial y religioso de parte de la población para potenciar sus plataformas. Estos partidos, además, tienen una postura “anticontinental”, que busca limitar la influencia de la Unión Europea sobre las políticas locales.
J’ai dissous ce soir l’Assemblée nationale. Une décision grave, lourde, mais avant tout un acte de confiance en vous, mes chers compatriotes. pic.twitter.com/EFeVCDzrlb
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) June 9, 2024
Elecciones anticipadas
Tras el resultado de las elecciones europeas, Macron emitió un anuncio en el que expresó “Dentro de unos instantes firmaré el decreto de convocatoria de las elecciones legislativas cuya primera vuelta tendrá lugar el 30 de junio y el balotaje el 7 de julio«.
Estas elecciones no afectarán a su mandato, que continuará hasta el 2027, pero son un intento de mostrar fortaleza ante la derrota, dando a los franceses la posibilidad de brindarle un mayor apoyo en el parlamento o, por el contrario, ponerle un contrapeso con otras fuerzas políticas.
Analistas evalúan esta jugada como demasiado arriesgada. Ante el triunfo de Agrupación Nacional, varios referentes de izquierda se aliaron para conformar un “Frente Popular” para hacer frente al partido “antiinmigración”.
Mbappé pide a los franceses que se unan en un voto antifascista contra Le Pen.
Vamos a compartir a tope para que llegue este mensaje a la gente más joven de nuestro país.
Más Mbappé y menos fascistas que quieren acabar con todo para que sigan los privilegios de los más ricos.… pic.twitter.com/jI1tqb4Lkp
— Fran Guerrero (@Fran_Guerrero82) June 17, 2024
Su nombre hace referencia a la coalición de partidos de izquierda que gobernó Francia entre 1936 y 1938 y que se conformó en resistencia al nazismo. En los últimos días, el frente recibió el apoyo de distintas personalidades deportivas francesas, muchas de las cuales son de origen migrante.
El último sondeo del Journal de Dimanche dió como resultado un 32% de los encuestados votarían por Le Pen en la primera ronda, mientras que el 25% optó por el Frente Popular y solo un 19% dijo que votaría por el oficialismo.
Un triunfo electoral de Le Pen será celebrado por los partidos y seguidores de líderes que confluyen con sus ideas, como ya están anticipando militantes de Vox en España y referentes de La Libertad Avanza en Argentina.
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