“Yo les aviso, por si les interesa, que cualquier proyecto que manden desde el Congreso, que quieran romper la caja y hacer volar este país por los aires se los voy a vetar, me importa 3 carajos”, escribió el Presidente Javier Milei en un desaforado mensaje en sus redes sociales. ¿La razón? No quiere que los jubilados tengan un 8% de aumento.
La excusa del Presidente es la misma de siempre: la motosierra. “Defenderé la caja a veto puro si es necesario”, escribió en uno de sus famosos posteos de IA y leones con traje. La “caja” vendría a ser el dinero del estado y las ratas podrían ser los jubilados que intentan socavar su preciado superávit fiscal.
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— Javier Milei (@JMilei) June 5, 2024
El problema de esto es que si un mero 8,1% a los jubilados argentinos desbalancea el verde de la “caja”, entonces no existía el tamaño superávit que proclamaba. Por otro lado, también confirmaría algo que el Gobierno niega rotundamente: “el ajuste lo están pagando los jubilados”.
La saga de las jubilaciones y Milei
Desde hace meses que los jubilados son unos de los principales afectados por el Gobierno de Javier Milei. En enero, cuando la inflación se había duplicado desde que asumió, Nación anunció el mismo bono de $55.000 que ya se venía ofreciendo desde el Gobierno de Alberto Fernández.
Un mes más tarde, en febrero, se anunció que las jubilaciones iban a subir sólo 27,18% en marzo. En ese entonces las jubilaciones mínimas llegaron a unos escasos $134.446 en marzo y enfrentaron un recorte de más del 30% por el impacto de la inflación.
Una peor noticia para los jubilados sucedió en abril, cuando el Gobierno anunció que iba a pagar en dos tramos las jubilaciones y pensiones de ese mes y que el ajuste mensual por inflación comenzaría a funcionar desde julio.
En mayo la ANSES oficializó que la jubilación mínima iba a ser de $190.000 desde mayo. En tanto, el importe de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) se fijó en la suma de $152.113. La inflación trepó en los primeros cuatro meses del año a 65%, según el Indec. La variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue de 289,4%.
Qué sucedió en Diputados con los jubilados
El martes pasado la Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría un proyecto para recomponer los haberes jubilatorios. La propuesta, respaldada por 162 votos a favor, 72 en contra y 8 abstenciones, plantea una revisión mensual de las pensiones en función de la información más reciente del IPC.
Ésta incluye una compensación extra del 8,1%, porque el 12,5% de recomposición en abril que dio el Gobierno no cubre el 20,6% de inflación de enero, mes que quedó fuera de la actualización con la nueva fórmula. Por otro lado, se estableció que el haber mínimo sea el equivalente al 1.09 del valor de la Canasta Básica Total de un adulto.
También, se agregó un extra anual equivalente al 50% de la diferencia entre el aumento promedio de los sueldos de los trabajadores estables y el IPC. Esto permite mejorar las jubilaciones cuando la economía crece. Así, el IPC, que ha ido disminuyendo, no limitará los ingresos jubilatorios.
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— Javier Milei (@JMilei) June 5, 2024
Qué sucede con el superávit y las provincias
El proyecto aprobado en Diputados por la oposición dictamina que la movilidad jubilatoria se aplique sobre el monto total de la jubilación. Ese es el cálculo que complica las cuentas del Gobierno: sólo por esta decisión, la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) estimó un costo fiscal de 0,41% del PBI. La fórmula votada se completa con un aumento anual que contempla el 50% de la suba del salario real (por encima de la inflación).
El punto más complicado de acordar entre estos grupos fue cómo pagar a las cajas de jubilación de las provincias. Unión por la Patria (UxP) rechazó la idea de usar el dinero del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) para este fin, propuesta por el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora.
Para el pago, optaron por un camino alternativo, que consistió en comprometer para las provincias una porción de las asignaciones específicas de gravámenes que van a ANSES, como el Impuesto al cheque, el Impuesto PAÍS y el IVA.
Esto es un truco contable para asegurarse de que Milei no pueda negarse a ayudar a las cajas de jubilación locales, como hizo en enero diciendo que necesitaba hacer auditorías. Con esta restricción, el Presidente sólo podrá recortar el presupuesto de ANSES si decide no pagar las jubilaciones. Es una forma adicional de presionarlo para cumplir con los objetivos fiscales.
La oposición también llegó a un acuerdo sobre la jubilación mínima. La Unión Cívica Radical (UCR) y Hacemos Coalición Federal (HCF) querían que fuera igual al costo de una canasta básica de alimentos, calculada en $260.000, mientras que UxP pedía un 20% más. Se acordó que sería el 1.09 de esa canasta.
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Milei, los jubilados, su enojo y los vetos
El Presidente, cuando se enteró de la aplastante derrota en Diputados, no tardó en despacharse contra todos, mientras sacaba imágenes en IA a diestra y siniestra. El jefe de Estado adelantó que vetará la norma si se aprueba en la Cámara Alta, en pos de mantener un superávit que se logró, básicamente sin pagar las obligaciones del Estado.
En sus redes se explayó largo y tendido: “No voy a entregar el equilibrio fiscal de ningún modo. Defenderé la caja a veto puro si es necesario”. El equilibrio fiscal es el superávit, la caja es el dinero de todos los argentinos. Luego agregó: “A puro déficit fiscal empobrecieron al país, por lo que de ningún modo voy a permitir que esto se repita”.
Otra publicación muestra a un león con una motosierra, rodeado de ratones junto a la caja que dice «Déficit cero». Escribió junto a esa imagen: “Si cedemos a los delirios políticos volverá la inflación y continuaremos por el camino de la decadencia que iniciamos hace un siglo, lo cual nos ha empobrecido brutalmente». Vale aclarar que la inflación, en su pico más bajo de este año, fue igual a la de noviembre del 2023.
En su posteo final señaló: “Se creen que es fácil bancarse a estos maníacos, degenerados del gasto público para rompernos el equilibrio fiscal. Yo les aviso, por si les interesa, que cualquier proyecto que manden desde el Congreso, que quieran romper la caja y hacer volar este país por los aires se los voy a vetar, me importa 3 carajos”.
Cómo funciona el veto
Ahora bien, ¿qué es un veto? Es un derecho que tiene el Jefe de Estado para vedar o impedir algo. Usado principalmente con respecto de las leyes votadas por la elección popular. En Argentina, el presidente puede ejercer un veto sobre un proyecto de ley aprobado por el Congreso. Hay dos tipos de vetos:
- Veto Total: El presidente puede rechazar completamente un proyecto de ley. En este caso, el proyecto regresa al Congreso, que puede aceptar el veto o insistir en su versión original con una mayoría especial.
- Veto Parcial: El presidente puede objetar ciertas partes del proyecto de ley mientras aprueba el resto. Las partes vetadas pueden ser enviadas de vuelta al Congreso para su reconsideración.
En ambos casos, el veto puede ser superado por el Congreso si cuenta con una mayoría especial. Si el Congreso rechaza el veto presidencial por una mayoría de dos tercios en ambas cámaras, el proyecto se convierte en ley incluso contra la objeción del presidente.
La media sanción de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria en Diputados fue aprobada por 160 votos afirmativos, una mayoría holgada que reunió a UxP, la UCR, Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal, la Coalición Cívica (CC), Por Santa Cruz y el Movimiento Popular Neuquino (MPN).
Si Milei decidiera vetar y se replica lo ocurrido en Diputados, la oposición puede llegar a ese número fácilmente con los 33 votos de UP, 13 de la UCR y 2 de Por Santa Cruz. También podrían sumarse votos de bloques provinciales, que tienen entre 7 y 9 votos importantes.
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