Formosa sufre el impacto de severos recortes presupuestarios, los cuales se vieron reflejados en una drástica caída en las Transferencias No Automáticas y Automáticas del gobierno nacional. Programas vitales como el FONID y políticas alimentarias escolares fueron afectados, mientras que la provincia continúa recibiendo la menor asignación por habitante en comparación con otras jurisdicciones.
El último informe del Observatorio de Políticas Públicas de Formosa «Politiké», basado en los datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación, reveló una situación alarmante en cuanto a las transferencias federales a Formosa. Durante el primer cuatrimestre del 2024, las Transferencias No Automáticas (TNA) experimentaron una variación real negativa del -89,5% interanual, siendo Formosa una de las más afectadas con una caída del -93,5%.
Este descenso impactó directamente en programas esenciales como el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que en Formosa registró una variación real negativa del -82,5%. Además, el Programa de Políticas Alimentarias para comedores escolares se vio descontinuado, sin envío de fondos durante el mismo período.
En cuanto a las Transferencias Automáticas (CFI), la provincia de Formosa también sufrió con una reducción del 9,3%, ubicándose como la tercera más perjudicada en los primeros cuatro meses del 2024. Esta situación contrasta con la realidad de Buenos Aires, que no registró reducciones y, por el contrario, experimentó un aumento del 6,9%.
El panorama se agrava al observar la asignación por habitante, donde Formosa continúa siendo la provincia menos beneficiada. Por cada peso destinado a un formoseño, se envían $7,22 a un habitante de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), evidenciando una disparidad preocupante en la distribución de recursos a nivel nacional.
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