Se cumple una semana de la cadena nacional de Javier Milei donde ante todo el país festejó el superávit logrado en su Gobierno, como resultado de su plan de ajuste (licuación de jubilaciones, recorte a provincias, paralización en la obra pública y el presupuesto de universidades entre un largo etcétera). Este ajuste provocó una fuerte recesión que, además de golpear a la producción nacional, bajó la recaudación del Estado, sobre todo en marzo, pese a que ese mismo mes hubo un fuerte aumento de impuestos.
El aumento de impuestos en el Gobierno de Milei podría ser contradictorio si se recuerda lo que sostenía el libertario antes de ser Presidente, cuando hace unos meses señalaba que se cortaría un brazo antes de aumentar algún impuesto.
Según un informe de la consultora Economía y Regiones en marzo de 2024 los ingresos totales del Sector Público Nacional experimentaron un incremento nominal (es decir, sin contar la inflación) del 254,5% respecto al mes de marzo de 2023. Este aumento fue impulsado principalmente por los ingresos tributarios, que también aumentaron un 254,5%.
Dentro de los ingresos tributarios, se observaron aumentos de impuestos en varios rubros en niveles interanuales, como los derechos de exportación con un incremento nominal del 574,5%, y los impuestos internos con un 199,1%.
Sin embargo, se registró una disminución en el impuesto sobre Bienes Personales del -33,6%. Los ingresos no tributarios también experimentaron un aumento significativo del 303,8%, contribuyendo al incremento general de los ingresos.
Pese a ello, la caída real de la recaudación fue del 8,6%.
Milei acaba de subir el impuesto país. Que se corte un brazo en Plaza de Mayo. https://t.co/ap1OIV4sSH
— Gabriel Solano (@Solanopo) December 13, 2023
La receta de Milei: aumento de impuestos y recorte del gasto
Si bien el presidente Javier Milei se muestra implacable con la idea de no ceder frente al déficit, al analizar con detenimiento se observa un recorte del gasto en distintas áreas.
Las jubilaciones y pensiones representan el -30,9% de la reducción total, las transferencias a provincias el -75,7%, los subsidios económicos el -20,9% y los salarios el -19,1%, siendo estos últimos los más significativos.
La principal variable de ajuste fiscal es, sin duda, una importante retracción real del gasto público que supera ampliamente la caída de los recursos. Durante el primer trimestre del año, los ingresos totales cayeron un -4,9% en términos reales, mientras que el gasto primario descendió un -34,5% interanual en términos real.
Es decir, el superávit tan celebrado por la gestión libertaria no sólo no se logró con crecimiento económico y a base de aumento de impuestos, sino que también se obtuvo mediante recortes en jubilaciones, obras públicas, universidades y transferencias a las provincias que no se podrán sostener por mucho tiempo más.
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