Años de ocultamiento y falta de reconocimiento habían pasado hasta el año en que un grupo de excombatientes correntinos pudieron volver. Ya no eran los jovencitos que fueron obligados por la dictadura a ir a la guerra: ahora eran hombres mayores, con los recuerdos latentes de aquellos meses fríos en suelo malvinense. La discusión ya no rondaba en torno a si eran héroes o víctimas, un ex soldado la saldó durante la emotiva al cementerio de Darwin, mientras contemplaba las tumbas de sus compañeros caídos en batalla: “Para nosotros, los veteranos de guerra, ellos son nuestros héroes, hoy y lo van a ser siempre, por los siglos de los siglos”.
Los encargados de documentar aquella histórica visita realizada en mayo de 2018 fueron los periodistas Juan Aguirre y Carlos Pino. Producto de esos días de trabajo surgió “Dos Mochilas”, un documental audiovisual que recogió testimonios y escenas conmovedoras de los excombatientes correntinos en Malvinas.
“Teníamos conciencia de Malvinas. Recuerdo que estaba en la escuela y lo que se vivía. Lo vivimos por la radio porque en Corrientes se canalizaba la información a través de la radio AM. Teníamos el interés de seguir los acontecimientos y volver al lugar, ver los lugares reales donde se combatió nos hizo tomar dimensión del enorme sacrificio que tuvieron que hacer y la valentía que tuvieron”, expresó Juan Aguirre, uno de los directores, a NEA HOY.
Uno de los logros más significativos de la producción audiovisual fue captar sitios donde batallaron los soldados correntinos y donde, 37 años después, volvían para recordar los momentos y las pérdidas que les tocó afrontar.
Uno de esos casos es el testimonio del ex soldado Alfredo Almirón, de la localidad de Curuzú Cuatiá, quien se encontraba en un sitio donde había explotado una bomba y perdió a uno de sus compañeros.
“El 1 de mayo empezó la guerra. Eran las 5:15 de la mañana, ni siquiera sonó la alarma. Yo estaba de guardia cuando explotó la bomba. El cielo quedó rojo, fue impresionante. Mis compañeros quedaron debajo de la carpa que fue empujada por la onda expansiva y ahí quedaron muchos, entre ellos uno de mi grupo el soldado cordobés Raúl Ricardo Romero”, relató el correntino.
Otros excombatientes, al recorrer las tumbas de sus compañeros caídos recordaban sus hazañas: “Recuerdo que Pavón era un cabezudo pero un tipo buenísimo que siempre estaba para hacer bailar a sus compañeros”.
“Conocimos muchas situaciones de combate, los lugares donde ellos se escondieron durante tanto tiempo, en que no les permitía hablar ni con sus familiares directos, sus hijos o sus padres”, contó Aguirre a este medio.
A varios años del lanzamiento del documental, el periodista consideró que aquella visita fue “algo muy gratificante” y señaló que hasta el día de hoy siguen pidiendo que acompañen su proyección en distintos puntos de la provincia y el país.
“Eso no tiene ningún precio que se pague materialmente, es un gran orgullo el que nos da haber formado parte y poder haber reflejado todo eso en un trabajo que hasta el día de hoy es reconocido”, aseguró.
Durante la estadía en suelo malvinense otros soldados, de manera anómima, se permitieron contar lo que significó la vuelta a casa: “El regreso fue llegar al cuartel del regimiento y que nos dieran el franco. Después hice 7, 8 o 10 km caminando y llegué. Me esperaba mi abuelita que me crió y un tío mío. De ahí fue ir a la cama y no salir afuera; y que los vecinos querían hablar conmigo y yo no quería hablar”.
“Yo no sabía que tenía esta carga pesada, jamás me imaginé que iba a llorar así. Jamás pensé que iba a sentir la ausencia de ellos. Hoy más que nunca espero que acá se quede el dolor y que ellos puedan descansar en paz”, fueron las palabras de otro ex soldado correntino, mientras contemplaba la tumba de sus compañeros caídos en batalla.
Uno de los momentos más significativos de la visita de los excombatientes correntinos se dio en el instante en que recordaron a sus comprovincianos caídos: “Carmelo Fernández, presente. Roque Evaristo Sánchez, presente. Fernández Lugo, presente. Daniel Andrés Rodríguez, presente. Ramón Palavecino, presente… Y a todos los que no nombramos pero también están, presentes”.
El peso de los años y la vuelta a Malvinas culminó de un modo aún más emotivo. Los correntinos decidieron entonar un chamamé y el momento fue documentado por Aguirre y su compañero Carlos Pino.
“Vengo de lejos amigos míos, aquí mis seña les quiero dar. Vengo de lejos, soy de Corrientes, soy forastero del Iberá”, se los ve entonar a coro a los ex soldados. En medio sonó un sentido sapucay y la letra continúa: “Nací en el yugo, sufrí la lonja. Nada en la vida me asusta ya. Como el carpincho juego en el agua, soy forastero del Iberá”.
El canto fue sucedido por nuevos y sentidos sapucay y coronado por una decena de “Viva la Patria”.
Aguirre concluyó en que los homenajes que hicieron los soldados correntinos en el cementerio de Darwin fue el espacio más sentido y consideró que para los ex combatientes “ver las tumbas de sus compañeros les permitió cerrar la herida que tenían abierta desde hace 40 años”.
Vale recordar que, según los registros históricos, unos 1.854 soldados partieron desde la tierra del Iberá a suelo malvinense. Aunque hay excombatientes que consideran que el número fue cercano a los 3.000 soldados. Además, se sabe que fueron alrededor de 53 soldados correntinos que dejaron su vida en combate.
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