A dos días del último debate presidencial y nueve días del balotaje que terminará de definir el futuro presidente de la Nación Argentina, todas las consultoras intentan predecir cuál será el resultado final de la elección entre Sergio Massa y Javier Milei.
Los Balotajes son siempre movilizantes, no solo por la importancia del puesto que se elige, sino también porque los resultados suelen ser muy finos, dando como ganador a quien logre tener uno o dos puntos más que su rival. Además, la falta de las otras fuerzas políticas que no llegaron a ésta instancia hace que la mayoría del electorado se vea forzada a elegir ya no a su candidato ideal, sino a aquel que le genera menos rechazo.
Por ello, muchos analistas están atentos a lo que decidirán los votantes de las otras fuerzas políticas que en ésta instancia deberán elegir entre los dos candidatos. Esto es clave, ya que de ésta definición dependerá finalmente el futuro del país.
Y para calmar un poco ésta ansiedad generalizada, el programador Ignacio Freiberg diseñó un “Simulador de Ballotage”. Se trata de una aplicación digital que te permite visualizar de manera sencilla los resultados dependiendo de cuánto porcentaje de cada electorado logre convencer cada uno de los dos partidos.
¿Cómo funciona?
El simulador de balotaje se trata de una herramienta sencilla diseñada en Java Script que sirve como una gamificación de los resultados de la elección. La página presenta al usuario distintas barras que representan a los votantes de cada uno de los partidos políticos que participaron de las elecciones generales.
El usuario podrá jugar con éstas barras moviendo los votos de cada espacio político entre ambos candidatos para analizar las variables y combinaciones posibles. Así, podrán predecir cuantos votos de cada partido necesitaría Milei para ganar la elección o cuántos necesitaría Massa para mantener la victoria.
Los votos que Milei y Massa obtuvieron en las generales se consideran constantes y son lo único que no se puede modificar en los distintos escenarios. Así, no se podría especular si algún porcentaje del electorado de La Libertad Avanza podría haber reconsiderado su voto ante la alianza entre Milei, Macri y Bullrich ni tampoco si parte del electorado de Unión por la Patria podría hacer lo mismo después de la faltante de combustible.
En cambio, si se puede especular sobre qué porcentaje de votantes de las otras fuerzas se tiraría hacia Massa y qué porcentaje se tiraría hacia Milei, e incluso si una parte de ellos decidiría votar en blanco o anular el voto.
En NEA HOY, utilizamos el simulador de balotaje sobre distintos escenarios en referencia a la alianza Milei/Macri-Bullrich para observar cómo afectaría a la votación y qué debería hacer Unión por la Patria en cada caso.
@anacletachicleNathy Peluso – BALOTASHE
Escenario 1: La alianza Milei/Macri-Bullrich es un éxito
Definitivamente, ese intento de alianza entre La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio inmediatamente después de los resultados generales provocó fuertes discusiones dentro de ambos espacios, el primero por considerarlo una estrategia que los hacía parecer débiles y que se contradecía con la construcción del espacio y el segundo por ser una estrategia personalista que no había sido consultada con el resto de la fuerza.
Pero vamos a suponer que, al final, la estrategia resulta un éxito rotundo y que con ella LLA logra captar la totalidad de los votos de Patricia Bullrich. Esto sumaría más de 6 millones de votos a los 7.8 millones que ya obtuvo Milei en las Generales, dejándolo muy por encima de 9.6 millones que obtuvo Massa.
Aún si Unión por la Patria pudiera captar la totalidad de los votos de Schiaretti y Myriam Bregman, alrededor de 2.5 millones, el resultado le seguiría dando la victoria a Milei por el 53,7%. Para que Massa pudiese dar vuelta este escenario, la participación electoral, que en las generales llegó al 77,6% del electorado, debería llegar al 84%, y que todos esos 2.2 millones de votos nuevos lo voten a él.
Escenario 2: Massa consigue los votos de Larreta
Dentro de Juntos por el Cambio quienes más fuertemente se pronunciaron en contra de ésta alianza fueron Horacio Rodriguez Larreta y los referentes del radicalismo. En las PASO, Larreta obtuvo 2.6 millones de votos, que representan un 40% de los 6.7 millones de votantes de todo Juntos por el Cambio.
Suponiendo que el electorado de Rodriguez Larreta rechaza éste acuerdo de la misma manera que él y el radicalismo, hicimos un escenario en donde el 60% de los votos de Juntos por el Cambio se vuelcan a Milei y el otro 40% se vuelcan a Massa.
Suponiendo que el resto de las fuerzas políticas se distribuyeran de forma equitativa entre ambos candidatos, esto finalmente daría la victoria a Sergio Massa por un punto, pudiendo incluso ampliar ésta diferencia si lograra captar más del 50% de los votos de Schiaretti o los del Frente de Izquierda.
Y como los votos en blanco no juegan en un balotaje a menos que se dé un empate técnico, El resultado es el mismo aún descartando los votos de éstas fuerzas y suponiendo que todas votan en blanco o nulo. Para que éste resultado se de vuelta, Milei debería ser capaz de captar el 65% de los votos de Schiaretti, dejando solo el 35% a favor de Massa.
Escenario 3: Informe “Proyección”
La consultora Proyección publicó ésta semana un informe donde se cuenta cómo estarían cambiando los votos de cada uno de los partidos de cara al balotaje, incluyendo los votos nulos o en blanco.
El informe agrega datos importantes para generar un escenario, como el que el 42% de los votantes de Juntos por el Cambio estaría pensando votar en blanco o directamente no ir a votar el día del balotaje y que el porcentaje de votos de Schiaretti que estaría captando Milei sería inferior al 20%.
Si utilizamos el simulador de balotaje para predecir lo que pasaría en este escenario, distribuyendo los porcentajes de indecisos en partes iguales entre los dos candidatos, nos da que Massa estaría obteniendo la victoria por 54% de los votos sobre el 46% de Milei.
Por supuesto, queda toda una semana para el balotaje en la que pueden pasar muchas cosas que hagan cambiar de parecer a una parte del electorado, incluyendo el último debate presidencial o algún anuncio importante antes del domingo 19 de noviembre.
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