Lo que se temía terminó ocurriendo este jueves por la tarde en el puesto 12 de Copacabana. Un grupo de la barra de Fluminense fue directamente a agredir a los hinchas de Boca que se encontraban en la playa, disfrutando de la previa de la final de la Copa Libertadores. Hubo corridas, agresiones, robos…
Pero no terminó ahí. La policía llegó tarde y reprimió a los de Boca… Se informó que hay dos heridos y un detenido.
Todo comenzó cuando cientos de hinchas del Fluminense llegaron juntos al Fan Zone que la Conmebol armó para la gente de Boca.
En un principio se dieron enfrentamientos verbales. Luego, la situación se tornó más complicada. Empezaron las corridas, golpes, robos de tipo piraña, hasta que llegó la policía militar brasileña.
Los policías lanzaron gas pimienta entre la multitud, e incluso dispararon balas de goma y bombas de estruendo. Y detuvieron a un hincha de Boca, en principio, por arrojar una botella.
Es que, hasta que intervino la policía, los hinchas de Boca se defendieron tirando lo que tenían a su alcance, sillas, reposeras, botellas, para tratar de dispersar a los de Fluminense.
“Bajaron corriendo y empezaron a robar a todos. Y a pegar”, le comentó a Olé una pareja de hinchas de Boca a la que los de Fluminense les sacaron las ojotas durante la emboscada.
En uno de los videos que no tardó en viralizarse se vio a la policía sacando del agua a un hincha de Boca. “Estaba la gente de Boca en la parte del Fan Zone. Y llegó como una manifestación de la gente de Fluminense. Los empezaron a atacar, como a echar. La policía tiró gases lacrimógenos y gas pimienta. Parece que hay dos personas lastimadas. Y hay un detenido argentino por tirar una botella”, relató Ana Sarrabayrouse, la cónsul argentina en Río de Janeiro.
Boca copa Río y muchos se quedarán afuera de la final
La demanda fue altísima. Incluso, hay estadísticas que aseguran que la marea de personas (se habla entre ¡100.000 y 120.000!) que movió Boca en Río de Janeiro para presenciar la final de la Copa Libertadores es una de las más grandes en la historia del fútbol.
El problema es que el Maracaná tiene capacidad para nada más que 81.000. Y sólo 20.000 hinchas xeneizes estarán presentes en el estadio. Entonces, ¿qué pasará con el resto? ¿Donde verán la gran final los que viajaron igual al país vecino y no tienen tickets?
Luego de todo el operativo, movilización y organización para el gran cúmulo de personas que arribo a Río, se dio a conocer que el lugar elegido fue el Sambódromo de Marques de Sapucaí, espacio donde este viernes los hinchas xeneizes realizarán un enorme banderazo en apoyo al equipo de cara a la gran final del sábado.
Ahora bien, pese a todo, hubo complicaciones por los derechos de televisión que proveé Conmebol para transmitir los partidos y el costo económico que implica colocar pantallas grandes para los hinchas. Aunque se habrían solucionado, obviamente.
Incluso, Daniel Scioli, embajador argentino en Brasil, dio certezas sobre la decisión de abrir el predio.
“Es muy importante conseguir y asegurar un espacio. El Sambódromo es un buen lugar”, le dijo a Olé sobre el tema. Incluso, Ana Sarrabayrouse, Cónsul de la Cancillería Argentina en Río de Janeiro reafirmó esa postura: “Se está acondicionando con baños químicos para que los hinchas acampen. Sería ideal que terminen pasando el partido allí”.
Los hinchas del Fluminense también están en duda
Los hinchas de Fluminense no tienen una situación muy diferente en cuanto a la disponibilidad de entradas, por lo que se dispuso que el lugar donde se juntarán es Cinelandia, una plaza popular también grande y para decenas de miles de personas, la cual aún tampoco cuenta con la confirmación de tener los derechos para emitir el partido.
Fuente: Olé.
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