En la primera edición del debate presidencial, la candidata presidencial Myriam Bregman cuestionó al candidato de Javier Milei si, con tantos estudios que demuestran la brecha salarial de género, él la niega “por ignorante o por machista”.
Milei respondió con un silogismo de que, partiendo de la premisa de que las empresas siempre buscan contratar al trabajador más barato, si las mujeres cobran menos que los hombres por el mismo trabajo, las empresas estarían llenas de mujeres más que hombres, cuando ésto no es así.
Pero a pesar de la lógica que hace el candidato de La Libertad Avanza, siguen publicándose estudios demostrando la brecha salarial de género y hasta se dió a conocer que el Premio Nobel de Economía 2023 fue otorgado a la economista norteamericana Claudia Goldin, quien se ha destacado estudiando la conformación de la Brecha Salarial de Género en los últimos años.
¿Qué es la brecha salarial?
Efectivamente, en muchos países es ilegal que a una mujer se le pague menos por el mismo trabajo o bien los salarios de la actividad se establecen por convenio sin distinción de género. El problema es que el concepto de “brecha salarial de género” no termina en el cheque que reciben los trabajadores y trabajadoras.
Precisamente, la flamante Premio Nobel de Economía Claudia Goldin tomó relevancia en los ámbitos académicos al estudiar la forma en que la “brecha salarial de género” no se solucionaba simplemente pidiendo la misma remuneración por el mismo trabajo. Existen otros motivos, biológicos y sociales, que dificultan a las mujeres el acceso a los mismos trabajos o las oportunidades de crecimiento y desarrollo en las mismas profesiones.
Entonces, aunque el salario de un puesto no distinga entre hombres y mujeres, un empresario pensará dos veces antes de contratar a una mujer, ya que si ésta mujer decide formar una familia, tendrá más días de licencia que si un hombre decidiera formar una familia.
Bregman dijo que hay brecha de género salarial, algo que el economista (supuestamente brillante) Milei niega. Y le preguntó “¿lo niega por ignorancia o por machismo?”
¿Escucharon la respuesta de Milei? Una burrada que ninguna mujer debería dejar pasar. #Debate2023
Abro hilo
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Además, como las tareas de cuidado también suelen recaer sobre las mujeres, pensará que además deberá darle más flexibilidad horaria para buscar a sus hijos a la escuela o si se enferma algún familiar y alguien deberá cuidarlo.
Por estas razones, las mujeres no solo tienen menos acceso a los puestos de trabajo aún teniendo la misma formación que otros candidatos, sino que además, al acceder a esos puestos tienen menos posibilidades de crecimiento y desarrollo dentro de esa empresa. Razón por la cual cuando se analiza profesionales con 20 años de trayectoria, las mujeres suelen ganar en promedio un 20% menos que los hombres aún teniendo la misma formación.
¿Qué dicen los estudios en Argentina?
En marzo se publicó el informe “¿Por qué las mujeres ganan menos? Las brechas de género en la economía argentina (2do trimestre de 2022)”, de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género. Se trata del tercero de una serie de publicaciones que hacen el seguimiento de diversos indicadores económicos con perspectiva de género.
De acuerdo al informe, la tasa de empleo de las mujeres alcanzó un 47,7% en ese período. Sin embargo, la brecha salarial alcanzó el 27,7%, lo que se traduce en que las mujeres debieron trabajar 8 días y 10 horas más que los varones para ganar lo mismo que ellos en un mes.
De acuerdo al informe, ésta brecha se explica por la necesidad de las mujeres de encontrar puestos más flexibles para cumplir con las demandas sociales que no tienen los varones, lo que se traduce en trabajos más precarios y menos pagos.
“En los últimos años, cada vez más mujeres y diversidades se incorporaron al mercado laboral, alcanzando récords históricos”, afirma el informe, “las características de esta inserción dan cuenta de formas de participación desigual, con mayor precarización para las mujeres”.
Por su parte, el informe “IgualAR”, del Observatorio de las violencias y desigualdades por razones de género, afirma qué “en el mercado de trabajo, las mujeres continúan siendo relegadas a las actividades con menor remuneración: por ejemplo, el salario promedio en los servicios de atención a personas mayores, donde la participación de las mujeres alcanza el 88%, es nueve veces menor que el del sector hidrocarburífero, en el que la participación de las mujeres es de apenas 22%”.
Finalmente, el último informe del CEP XXI aseguró que las mujeres ganan 24% menos por mes que los varones aún habiendo alcanzado un mayor nivel educativo.
Por último, de acuerdo a la Encuesta Permanente de Hogares el INDEC hace un seguimiento en la distribución de los ingresos, que en el segundo trimestre del 2023 llegó a un promedio de $138.595. Sin embargo, cuando se desagrega por género la diferencia es abismal. Mientras que los varones alcanzan un promedio de ingresos de $161.252, las mujeres alcanzaron un promedio de $116.584
Entonces, por más que Milei intente tapar el sol con anécdotas subjetivas, los estudios estadísticos en Argentina y el mundo entero demuestran que las mujeres, efectivamente, están ganando menos que los hombres, y que no solo es necesario que los gobernantes no lo nieguen, sino que generen políticas que lleven a su reducción.
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