A través del decreto 405/2023 publicado este lunes en el Boletín Oficial, el Poder Ejecutivo promulgó la Ley N.º 27.669, la cual implementa un “Marco Regulatorio para fomentar el desarrollo de la Industria del Cannabis Medicinal y el Cáñamo Industrial”.
Este decreto también establece que la Agencia Regulatoria de la Industria del Cannabis y del Cannabis Medicinal (ARICCAME) será la Autoridad de Aplicación de la Ley y su Reglamentación y de otorgar las licencias a través de una Ventanilla Única del ente.
Como organismo descentralizado del Ministerio de Economía, ARICCAME también es responsable de otorgar permisos, licencias y autorizaciones para la producción, procesamiento, distribución, exportación e importación de cannabis medicinal y cáñamo industrial. Además, se encarga de regular el mercado de estos productos y garantizar su calidad y seguridad.
El decreto también le otorga a ARICCAME la facultad de emitir normas complementarias para una mejor aplicación de la legislación, lo cual implica que puede emitir resoluciones, circulares e instrucciones para brindar más detalles sobre cómo aplicar la Ley y su Reglamentación.
Para el 2023 se estima que se van a emitir entre 80 y 100 licencias para la producción de cannabis en el país.
La industria del cannabis en Argentina está experimentando un importante crecimiento, y el reciente establecimiento de la Agencia Reguladora del Mercado de Cannabis (ARICCAME) marca un hito en la regulación y promoción de esta actividad en el país.
La legalización y regulación de la industria del cannabis en otros países, como Estados Unidos y Uruguay, ha demostrado ser exitosa en términos de generación de empleo y crecimiento económico.
Argentina, al dar este paso en el momento oportuno, tiene la oportunidad de aprovechar el potencial de la industria del cannabis para generar nuevas inversiones y empleo genuino. Diversificar la oferta exportable en el contexto actual puede aumentar los ingresos y fortalecer la presencia de bienes argentinos en el mercado internacional.
La ley, sancionada en mayo de 2022, tiene por objeto establecer la cadena de producción y comercialización local o con fines de exportación de la planta, sus semillas y sus productos derivados afectados al uso medicinal, incluyendo la investigación científica, y al uso industrial.
En el Gobierno nacional estiman, con optimismo, que la industria cannábica generará en los primeros años unos 10 mil puestos de trabajo para una demanda de aproximadamente seis millones de usuarios de esta planta milenaria, y esa cifra solo apunta a los fines medicinales. Prometen, también, que tendrán prioridad las pequeñas y medianas empresas, las cooperativas y las economías regionales.
Fuente: CBA24N.
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