El sector productivo de Corrientes proyecta cómo serán los próximos meses, tras la intensa sequía que azotó a la región en los últimos tres años. Según la Coordinadora de Entidades Productivas (CEP), las pérdidas de las cinco principales cadenas productivas alcanzan los $130.444 millones, por lo que la extensión de la emergencia agropecuaria hasta julio y el lanzamiento de créditos blandos genera expectativas en el sector.
Sólo en el sector yerbatero, las pérdidas económicas se estiman en $2.100 millones ya que unas 27.000 hectáreas de plantación tuvieron, en 2022, una merma de 23.544.453 kilogramos de hoja verde, lo cual equivale a 1.645 millones de pesos que los productores dejaron de percibir. Para este año, según la CEP, se produciría una nueva caída de unos 30 millones de kilos, con lo cual los yerbateros verán caer sus ingresos en otros 2.100 millones de pesos.
“Vamos a analizar qué ofrecimiento hay para que el productor pueda reinvertir en la producción”
“Venimos arrastrando la sequía en toda la provincia desde hace 3 años. En los dos primeros perdimos plantas de 10 a 15 años de antigüedad que llevan varios años de trabajo. Por las escasas lluvias, las temperaturas altas y la evaporación del suelo se afectó el follaje de las plantas, muchas se secaron y nos está costando recuperar esa producción”, explicó a NEA HOY, Héctor Biale, productor yerbatero y miembro de la Asociación de Plantadores del Nordeste Argentino.
Señaló también que la pérdida afecta, desde el productor, o propietario de un campo, hasta los secaderos y molinos que se ven obligados a comprar a otros secaderos para no quedarse sin materia prima.
Por otro lado, indicó que el viernes los productores alistan una reunión con el Gobierno provincial en la que se lanzará una línea de créditos blandos. “Vamos a analizar qué ofrecimiento hay para que el productor pueda reinvertir en la producción, ya que estamos hablando de 4 o 5 años de proyección”.
En los años anteriores, explicó Biale, recibieron asistencias similares de parte del Ministerio de Producción local, en base a la evaluación hecha por los funcionarios de las necesidades de cada productor.
“Los insumos que necesitamos para la producción están valuados en dólares y el precio de la hierba no puede aumentar por los distintos programas que existen a nivel nacional”
Sin embargo, la situación, en este tercer mes del año, es crítica. “Estamos haciendo lo que podemos hacer cada uno, porque los insumos que necesitamos para la producción están valuados en dólares y el precio de la hierba no puede aumentar por los distintos programas que existen a nivel nacional”, señaló.
Respecto a las exportaciones, el referente yerbatero mencionó que se continúa exportando sin cupo, a la vez que se abastece el mercado interno, ya que las distintas empresas o cooperativas tienen la precaución de comprar yerba mate canchada que utilizan de acuerdo a los pedidos que tienen.
Por último, Biale remarcó que el Instituto Nacional de la Yerba Mate se encuentra analizando la fijación de un nuevo precio que se deberá establecer en abril, en acuerdo con el Gobierno, aunque, remarcó, que los índices de aumento que se les permite aplicar están muy por debajo de la línea de inflación.
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