Ser emprendedora y crear tu propia marca es algo que puede llegar a representar un arduo desafío: de diferentes rubros y situaciones, hoy dos mujeres cuentan a NEA HOY como es construir la posibilidad de hacer un sueño hecho realidad.
Se les eriza la piel, y se les “pianta un lagrimón”, recorren muchas “emociones” “con solo recordar los inicios y contar como arrancó este viaje de emprendedurismo que se convirtió en un negocio rentable, y encabezados por ellas mismas.
En Argentina, las mujeres son las que encabezan emprendimientos y empresas más jóvenes, según el informe del Ministerio de Desarrollo Productivo: “MiPyMEs lideradas por mujeres”, que además concluyó que una de cada tres micro, pequeñas y medianas empresas fueron lideradas por la imagen femenina en 2020 en el país.
En consonancia, el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM), publicado por la revista de negocios Forbes de enero de este año, afirma que «un tercio de las empresas de alto crecimiento en todo el mundo ahora están dirigidas por mujeres».
América Latina es una de las regiones donde la mujer emprendedora está más presente que en países con economías más desarrolladas, como Estados Unidos y los países europeos. Según el informe presentado por el GEM, esto se debe a la falta de oportunidades y percepción de brechas salariales en el mercado laboral tradicional.
Pero, ¿de dónde surge esta tendencia? Algunas mujeres, en muchos casos, se ven motivadas e impulsadas a emprender, por la flexibilidad horaria, posibilidad de combinar trabajo y tareas de cuidado u otras domésticas, salir del desgaste del trabajo en relación de dependencia o simplemente por el deseable negocio propio.
María Emilia Gómez Pelendier – Emprendedora y creadora de @Melasllevopuestas1
En Me Las Llevo Puestas, Pelendier realiza desde la atención al cliente hasta subir fotos, control de stock, actualizar catálogo, atención online: “Hace un tiempo me quedé sola en el negocio y hoy por cuestiones personales mías quiero estar manejando sola todo”
Con 49.800 mil seguidores, Emi recuerda con NEA HOY los inicios del emprendimiento cuando a una semana de volver a su trabajo de dependencia en 2016, en una estación de servicio, comenzó la travesía de vender zapatillas, que luego se convertirían en zapatos, junto con su hermana, otra emprendedora mujer de pura cepa.
“Dije, voy a vender algo. Y encontré una página de una chica de Córdoba que hacía zapatillas pintadas. Me enamore. Eran hermosas, súper prolijas. Y empecé a traer eso. La mercadería llegaba y me iba en el tutú a repartir”, contó a NEA HOY la emprendedora y fundadora de la marca Me las Llevo Puestas.
@Melasllevopuestas1 fue uno de los primeros showrooms que se abrieron en la capital chaqueña, si bien estaba en auge en el resto del país, era un circuito desconocido para Resistencia.
Consiguieron una proveedora de zapatos en Resistencia, y luego una de Buenos Aires, el emprendimiento tomaba forma y la experiencia se fortalecía a cada paso.
Emilia seguía con su trabajo en relación de dependencia, compraba los zapatos con la seña que pedía a sus clientes y luego los entregaban en auto recorriendo las calles de Resistencia. Pero todo se detuvo, cuando en 2017 nació Francesca, la primera y única hija de Emi.
La decisión más difícil de la emprendedora chaqueña vino tres meses después del nacimiento de «Fran»: “El desafío más grande fue cuándo tuve que dejar mi trabajo en relación de dependencia para seguir mis sueños”.
Ya sin su hermana, sin su antiguo trabajo, con una bebé y “sin un peso”, Emilia comenzó de nuevo, el showroom volvió a arrancar con una mesa de madera en una pieza abandonada.
“Empecé de nuevo. Me senté en la computadora de la casa de mi abuela (me había mudado) mi hija me necesitaba estar más cerca de mi familia. Y dije bueno vamos de nuevo. Y con Fran siempre cerquita mío empecé de nuevo. No tenía un peso así que me prestaron 7000 pesos y con eso compré mercadería, y empecé de nuevo en una mesa de madera en una pieza abandonada”, contó emocionada la dueña de Me Las Llevo Puestas.
Sobre la estigmatización de la maternidad, Emi reflexiona: “Las madres no tienen que quedarse en casa. ¡Ahora todos tenemos que salir a trabajar! Ese es el lema que quiero dejar a Fran. Que me vea trabajando y cumpliendo sueños”.
“El secreto para mí siempre fue seguir mis sueños (y aún sigo) trabajar por ellos y renunciar a muchas cosas. No es fácil. Hay que trabajar, tener una meta cumplir y seguir por otra”, reafirmó Pelendier.
Noelia Cuevas Hartmann – @LaVictoria multirubro y distribuidora
Las actividades que realiza la emprendedora chaqueña son de dirección, gestión y administración de la empresa. Actualmente forma parte de Unión Argentina de Jóvenes Empresarios (UNAJE).
Noelia tenía 22 y estudiaba Diseño Gráfico, como una salida económica haciendo tarjetas de invitaciones a la par que comenzó sus primeros pasos frente a la atención al cliente y a practicar su destreza, “sin ninguna experiencia previa” en el rubro de la juguetería y el polirubro.
De la mano de un comerciante amigo, que le mostro cada detalle del rubro, pudo comenzar años más tarde su propio camino en lo que es hoy La victoria y el desarrollo de la empresa.
“En el 2018 ya siendo madre de tres niños, para mí la única opción para sostener lo que yo quería para mis hijos y para mí era seguir con el comercio. Además, que es algo que me apasiona y me llena el alma”, contó a NEA HOY la mama de Cristal, Yamir y Sofi.
La emprendedora se capacitó, recorrió ferias en la Ciudad de Resistencia, estudió para coach ontológico profesional, y entre amigos y familia construyó el polirubro mayorista La victoria, una empresa que se destaca por brindar un servicio y asesoría de los artículos con precios competitivos, con envíos a las provincias de Formosa, Santiago del Estero, Santa Fe, Corrientes, Misiones y Chaco.
“Soy agradecida a la vida y a Dios. Tengo un equipo de trabajo hermoso. Y la bendición de tener a mis padres apoyándome e incentivando como alimentación mutua”.
Sobre la distinción de género en la conducción de una empresa, la emprendedora chaqueña de 34 años aseguró: “No hago distinción de género para desarrollar un negocio. Creo fielmente que el género no es una dificultad y las herramientas son las mismas: compromiso, ser bueno en lo que sabes hacer y si no, aprender. Salir a buscar las oportunidades y trabajar”.
Para perdurar en el tiempo con una empresa, Noelia reconoce que sus pilares son “la honestidad, la buena relación basada en ese valor con mis proveedores y con el equipo. La atención al público y ser cada día un poco mejor”.
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