Bolivia ha iniciado el 2023 con una serie de movilizaciones cruzadas entre movimientos opositores, que piden por la liberación del Gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho, y movimientos oficialistas que piden que sea juzgado por su involucramiento en el golpe de estado que sufrió el país en el 2019.
Las manifestaciones continuaron hasta esta semana. El comité pro Santa Cruz realizó un llamado a movilizar en favor a la “democracia, libertad y justicia”. Esto provocó que en el departamento gobernado por Camacho varias organizaciones salieran a la calle y se concentraran en la Plaza del Estudiante para movilizarse hasta la plaza 24 de Septiembre.
Informamos al pueblo boliviano, que la Policía Boliviana dio cumplimiento a la orden de aprehensión en contra del señor Luis Fernando Camacho.
Información en desarrollo.
— Carlos Eduardo Del Castillo Del Carpio (@EDelCastilloDC) December 28, 2022
En Potosí también se organizaron movilizaciones en defensa del líder opositor. El Comité Cívico Potosinista convocó a decenas de personas en la Plaza Minero demandando la libertad de los “presos políticos y respeto a la democracia”. En Tarija, el propio alcalde Jhonny Torrez encabezó una movilización exigiendo “respeto a la democracia y libertad para los presos políticos”.
Mientras tanto en otros distritos, las movilizaciones por la liberación de Camacho se encontraron con otras movilizaciones en defensa de su captura, pidiendo que se investiguen los hechos ocurridos el 2019 y justicia por los muertos durante el golpe de estado.
En La Paz, capital de Bolivia, ambas movilizaciones chocaron en la zona de San Miguel y en la plaza Abaroa, intercambiando petardos, gritos y empujones y generando una tensión que casi deriva en enfrentamientos.
Los sectores que piden justicia por el golpe de Estado de 2019 se concentraron mayormente en el centro de La Paz y la zona Sur, además de Oruro y otros distritos.
Fernando Camacho: de empresario a líder opositor
Fernando Camacho es dueño, junto a su familia, del Grupo Empresarial de Inversiones Nacional Vida S.A., vinculado a los seguros, el gas y los servicios. Se convirtió en uno de los más enérgicos líderes de la oposición después de que su familia perdiera una serie de inversiones por la nacionalización de los hidrocarburos.
A partir de allí Camacho logró notoriedad como presidente del Comité Pro-Santa Cruz (este), un conglomerado de entidades empresariales, vecinales y laborales de derecha de la región más rica de Bolivia, a través de la cuál fue construyendo su carrera política. Es por eso que aún hoy, después de década y media de la nacionalización, entre los movimientos que piden la liberación del Gobernador se filtran consignas que exigen la privatización de los recursos.
Como líder opositor, fue uno de los principales impulsores de las protestas que denunciaban fraude electoral por parte del gobierno de Evo Morales y hay muchos indicios que sugieren una activa participación en el golpe de Estado del 2019.
Su participación en el golpe
El gobernador de Santa Cruz tiene un papel preponderante en la declaración informativa policial de Janina Añez, quien asumió como presidenta de facto después del golpe. La propia Janina Añez explica que se reunió con Camacho el día del golpe antes de acudir a la asamblea y proclamarse presidenta de facto.
Además, Carolina Ribera, hija de Añez, reveló al medio boliviano Erbol que el ahora gobernador de Santa Cruz fue parte del gobierno de facto que encabezó su madre entre 2019 y 2020, además de que pidió muchos ministerios.
Sumado a ésto, un video compartido en redes sociales el 2019 muestra a Camacho con un grupo de amigos en donde describe cómo su padre generó alianza con personal del ejército.
«Fue mi padre (José Luis Camacho Parada) que cerró con los militares para que no salgan; fue por esa razón que la persona que fue justamente a hablar con ellos y a coordinar todo fue Fernando López, actual ministro de Defensa. Por eso él está de ministro de Defensa para cumplirle los compromisos«, precisó Camacho en referencia al exministro del Gobierno de facto, Luis Fernando López Julio.
Fernando Camacho, en nov2019 tenía la intención de formar un gobierno civil-militar, y contó con el apoyo de su padre, quien «arregló» con los uniformados para derrocar al Pdte. Evo Morales, afirma la Comisión de Fiscales en una «ampliación de Imputación formal». @teleSURtv pic.twitter.com/Wno5Bvq9l2
— Freddy Morales (@FreddyteleSUR) December 29, 2022
Es por ello que la justicia de Bolivia citó en cuatro ocaciones a Camacho para presentarse a declarar sobre su participación en el golpe de Estado, pero el gobernador eludió las cuatro citaciones. Finalmente, la justicia ordenó su aprehención y detención por cuatro meses, debiendo cumplirlas en el centro penitenciario de Chonchocoro, ubicado en La Paz
De acuerdo a los fiscales, tanto Camacho como otros actores involucrados en el hecho “arrogaron facultades que no les corresponden usurpando funciones públicas, sin ser ni siquiera este sujeto y sus coautores y cómplices servidores públicos, y menos demostrar ser autoridad con competencia para mandar a efectivos de las dos instituciones fundamentales de la patria”.
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