Verano, una de las temporadas más calurosas en la provincia de Formosa y donde los vecinos suelen recurrir con mayor frecuencia al uso del agua para refrescarse, tanto en los hogares propios como en centros específicos de recreación acuática, ubicados a lo largo de la provincia.
En este contexto, ante las agobiantes jornadas y la falta de lluvias para aplacar el calor, la sequía en toda la región se hace sentir como resultado directo de los efectos del cambio climático, así como también, la bajante de los ríos.
El río Paraguay registró un valor “estacionado” de 27 centímetros de altura en los últimos días.
Para el ingeniero Horacio Zambón, administrador de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua (UPCA), “los frentes de tormenta que pasaron por la provincia en la última semana, generaron una respuesta leve” para esta situación se replica también en otros espejos de agua.
A pesar de algunas pequeñas precipitaciones que “se dieron en áreas de influencia que alimentan la cuenca del río Paraguay”, de acuerdo a esta autoridad especializada, “fueron respuestas escasas” y no han llegado a “levantar” todo el paquete de la cuenca.
“La altura del río venía en descenso, sin embargo, con estas precipitaciones se estacionó”, señaló Zambón.
Por otra parte, en lo que respecta al tramo final de la desembocadura del río Paraguay en el Paraná, enfatizó que se encuentra “en descenso”.
Las autoridades esperan que en las próximas semanas se den tormentas en la región que puedan ayudar a mejorar la altura del río y que “a nivel general climático” para mitad de año se produzca un equilibrio entre el efecto de los fenómenos naturales “El Niño” y “La Niña”.
Servicio de agua potable ante la bajante del río
Alfredo Gusberti, Gerente de Aguas de Formosa dialogó con medios locales y llevó tranquilidad a la población ya que a pesar del bajo nivel del río se encuentran operando con normalidad, sin embargo, no descartan que con el pasar de los días la situación pueda verse afectada ya que la extracción será menor.
Debido a la bajante extrema actual, Gusberti destacó que se encuentran “mejor preparados que en años anteriores para esta situación”.
“Estamos muy atentos a esta situación, la estamos monitoreando con datos que nos proporcionan otros organismos sobre el nivel de precipitaciones, tanto en Brasil como en Paraguay, y el comportamiento dentro de las probabilidades que se puede predecir que va a tener el río”, agregó en otro tramo de su entrevista.
Según los datos recabados y analizados, se espera que la bajante se detenga durante estos días y que el nivel del río repunte unos centímetros durante el fin de semana gracias a unas lluvias en la cuenca media, pero la próxima semana se espera que los niveles desciendan de nuevo.
La empresa espera una afectación importante en la producción de agua al bajar el río, ya que las bombas deben lograr una mayor altura para extraer y transportar el agua.
En la actualidad, debido a los bajos niveles que presentan las aguas, las dos balsas de extracción ya se encuentran preparadas sobre el lecho para trabajar en caso de que la altura siga en descenso.
Puntualizó que la empresa realizó importantes inversiones en la infraestructura necesaria para conectar las cañerías, lo que los permite estar mejor preparados pero que no obstante, el ciclo de bajante actual puede durar años, lo que podría dificultar la prestación de este servicio a los vecinos.
Fuentes: Diario Formosa Express.
ADEMÁS EN NEA HOY
Como es tradición, el gobierno de Fomosa entregó juguetes por el día de reyes: fueron más de 250 mil