Tras la detección de un ejemplar de murciélago que diera positivo para rabia silvestre en la localidad de Riachuelo, el Ministerio de Salud Pública de Corrientes, a través de la Dirección General de Epidemiología, estableció una vigilancia epidemiológica y llamó a la población a cuidar de las mascotas y a cuidarse a sí misma.
En las últimas horas, fuentes del organismo gubernamental aseguraron a NEA HOY que el riesgo continúa presente en las localidades cercanas a Riachuelo, entre las que se encuentra la capital correntina.
“El virus de la rabia puede estar en estás formas silvestres. Lo importante es la prevención. Las mascotas, perros y gatos deben ser vacunados”, aseguró la Directora de Epidemiología, Angelina Bobadilla, a este medio.
A su vez, señaló que la población debe evitar tocar murciélagos muertos por el riesgo sanitario que esto implica. En el caso que así lo hagan, se debe anunciar inmediatamente a las autoridades sanitarias.
Por otro lado, dijo que si fueran las mascotas las que tuvieran contacto con animales de este tipo se debe dar aviso inmediato a un profesional veterinario y a las autoridades sanitarias correspondientes.
Recomendaciones para el cuidado de mascotas
Ante todos los métodos de prevención, es importante vacunar obligatoriamente a perros y gatos a partir de los 3 meses de edad y revacunarlos anualmente.
Asimismo, se debe evitar el contacto y la alimentación de perros y gatos desconocidos para prevenir accidentes potencialmente rábicos.
Vale remarcar la importancia de evitar el contacto con murciélagos, especialmente si están caídos o con signos de enfermedad.
Ante una mordedura, se debe lavar la herida con abundante agua y jabón, sin colocar alcohol ni otro desinfectante. Luego, concurrir rápidamente al centro de salud más cercano para ser atendido por el equipo de salud. El profesional evaluará la necesidad de prescribir antibióticos, vacuna con componente antitetánico y tratamiento antirrábico específico.
Rabia en humanos
La Directora de Epidemiología de Corrientes indicó que el virus de la rabia en los seres humanos puede provocar una enfermedad grave y hasta ocasionar la muerte.
Y agregó: “En caso de accidentes potencialmente rabicos, por mordedura de perros sin vacunas o desconocidos en los que no se puede verificar vacunación, deben consultar al médico”.
En esa línea, remarcó la importancia de la consulta temprana y la aplicación de la vacuna antirrábica en humanos para evitar la muerte.
Por otro lado, la ciudadanía puede comunicarse con la Dirección de Enfermedades Vectoriales y Zoonosis del Ministerio de Salud, si considera que estuvo en contacto con cualquier tipo de animal silvestre o algún animal desconocido, particularmente si fue mordido; o si encuentra algún murciélago caído, siempre recordando que no se lo debe tocar. El número de contacto es el 3794 002067.
¿Cómo detectar la rabia en las personas?
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, después de una exposición a la rabia, antes de que el virus pueda provocar síntomas, debe pasar por el cuerpo y llegar al cerebro.
Este tiempo entre la exposición y la aparición de síntomas se llama periodo de incubación.
Este puede durar semanas o meses y variar según donde sea el sitio de la exposición (la distancia con el cerebro), el tipo de virus de la rabia, y la inmunidad existente.
Los primeros síntomas de la rabia pueden ser muy similares a los de la gripe, como debilidad o malestar general, fiebre, o dolor de cabeza. La rabia también puede provocar malestar o la sensación de punzadas o picazón en el sitio de la mordedura. Estos síntomas pueden durar varios días.
Luego, los síntomas progresan a disfunción cerebral, ansiedad, confusión y agitación. A medida que avanza la enfermedad, la persona puede presentar delirios, comportamiento anormal, alucinaciones, hidrofobia (temor al agua) e insomnio.
El periodo agudo de la enfermedad termina normalmente después de 2 a 10 días. Una vez que aparecen los signos clínicos de la rabia, la enfermedad es casi siempre mortal y, por lo general, el tratamiento es de apoyo.
Se han documentado menos de 20 casos de supervivencia de seres humanos a la rabia clínica. Solo algunos de ellos no tenían ningún antecedente de profilaxis pre o posexposición.
Los signos, síntomas y resultados de la rabia en los animales pueden variar. Por lo general, son similares a los de los seres humanos, como síntomas no específicos, síntomas neurológicos agudos y, por último, la muerte.
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