En el marco de la cumbre mundial COP26, las autoridades de la firma australiana Fortescue anunciaron una millonaria inversión en la Argentina destinada a producir hidrógeno verde. El anuncio se realizó durante un encuentro entre el presidente Alberto Fernández con los directivos de la empresa, entre quienes se encuentra el rugbier argentino Agustín Pichot.Fortescue ya ha iniciado trabajos de prospección en la provincia de Río Negro con vistas a la producción a escala industrial. La empresa señaló que la inversión en Argentina puede llegar a U$S 8.400 millones al 2029 y generará la creación de más de 15.000 puestos directos de trabajo y entre 40.000 y 50.000 indirectos.
Pero para poder entender de que se trata el proyecto y como puede impactar en la economía, primero es necesario hacerse la pregunta: ¿qué es el hidrógeno verde?
Hidrógeno Verde: energía limpia y potente
El hidrógeno es el elemento más abundante de la naturaleza. Como combustible, tiene tres veces más energía que la gasolina y es mucho más limpia que ésta, ya que en su combustión sólo libera agua (H2O), en forma de vapor, y no produce dióxido de carbono (CO2).Sin embargo, presenta algunas dificultades que han impedido hasta ahora su uso masivo. En primer lugar, no se encuentra puro en la naturaleza y hay que separarlo de los otros elementos con los que se combina. Esto requiere grandes cantidades de energía y, por los costos, no podía producirse a un precio competitivo.Por otro lado, es altamente inflamable, por lo que transportarlo y almacenarlo de manera segura es otro desafío que transformaba cualquier inversión en una épica muy poco redituable.Pero hace unos años se empezó a producir hidrógeno a partir de energías renovables, usando un proceso llamado electrólisis. El resultado es el llamado hidrógeno verde, que es 100% sostenible. Sin embargo, hoy en día sigue siendo más costoso de producir que el hidrógeno tradicional.
El problema ambiental
No es casual que el anuncio de la inversión se haya hecho en Glasgow durante la COP26, el evento en que se discuten los nuevos acuerdos para descarbonizar la producción y bajar los niveles de carbono del planeta.Este año, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) sacó un informe en el que se demuestra que las emisiones de gases de efecto invernadero son responsables del alza de 1,1 °C en la temperatura global.
En este contexto, se empieza a considerar al hidrógeno verde como una alternativa a los combustibles fósiles que causan las emisiones de carbono. Bill Gates publicó un nuevo libro este año llamado How to avoid a climate disaster (“Cómo evitar un desastre climático“), en el que considera al hidrógeno como la mejor innovación de los últimos años para combatir el efecto invernadero.
En este contexto, la transición hacia una economía basada en el uso del hidrógeno se convertirá en la opción que permitirá a los países en desarrollo y desarrollados bajar sus emisiones de carbono, cumplir con los compromisos ambientales disminuir su capacidad productiva.
Costos a la baja
Los costos de producción siempre fueron la principal razón por la que las energías renovables no puedan competir en el mercado contra las fósiles. Sin embargo, en el caso del hidrógeno verde Argentina está entrando en la carrera en un momento crucial.
La empresa australiana de energía @FortescueFuture nos anunció que invertirá US$ 8.400 millones en Argentina para producir hidrógeno verde.
Será la inversión internacional más grande del siglo en el país y generará más de 15 mil empleos directos y entre 40 y 50 mil indirectos. pic.twitter.com/O1izVa0eg9
— Alberto Fernández (@alferdez) November 1, 2021
A finales del 2020, siete empresas internacionales que desarrollan proyectos de hidrógeno lanzaron una iniciativa que incluye inversiones en producción y I+D con el objetivo de bajar los costos y multiplicar exponencialmente la industria en los próximos años. Entre estas empresas se encuentran la australiana CWP Renewables, parte del consorcio de Fortescue. Además, se encuentran gigantes como el grupo saudita de energía limpia ACWA Power, el fabricante chino de turbinas eólicas Envision, los gigantes energéticos europeos Iberdrola y Ørsted, el grupo de gas italiano Snam y el productor de fertilizantes noruego Yara,
Argentina en la vanguardia
Además de Argentina, otros países se están dando cuenta de la importancia que tendrá la producción de hidrógeno verde en el futuro. A mediados del 2020, la Unión Europea se comprometió a invertir más de 400 mil millones para realizar la transición energética, en su “estrategia de hidrógeno para una Europa climáticamente neutra”.
Por su parte, Joe Biden prometió que generará las condiciones para que “el mercado pueda acceder al hidrógeno verde al mismo costo que el hidrógeno convencional en una década, proporcionando una nueva fuente de combustible limpia para algunas centrales eléctricas existentes“.
Australia se está convirtiendo en pionera en el mercado. Cual si fuese un dubai del hidrógeno verde, lleva 5 megaproyectos para producirla y ya ha generado alianzas para proveer el combustible a Alemania, Korea del Sur y Japón. Fortescue, además, anunció que cerró un acuerdo con las compañías británicas JCB y Rize por el que comprarán el 10% de la producción mundial de hidrógeno verde de FFI.
Argentina recibirá la inversión internacional privada más importante en lo que va del siglo.
En el marco de la #COP26, la empresa australiana Fortescue nos anunció que invertirá US$8.400 millones para la producción de hidrógeno verde en Río Negro. pic.twitter.com/JcCoDSuOfF
— Matías Kulfas (@KulfasM) November 1, 2021
Río Negro: polo mundial exportador
Para ponerlo en perspectiva, Fortescue planifica montar en Río Negro tres parques eólicos con una potencia total de 2.000 MW para producir 2.2 millones de toneladas anuales en 2030, lo que cubriría una producción energética equivalente a, por ejemplo, casi un 10% de la energía eléctrica consumida por Alemania en un año. De esta manera, se espera convertir a Río Negro en un polo mundial exportador de hidrógeno verde. Argentina será parte de los cinco centros de producción de Fortescue, que ya tiene contratos para la venta de hidrógeno producido en el país para el 2024.
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