“Por el momento no damos entrevistas ni vamos a hablar del tema hasta que se resuelva qué va a pasar con nuestra investigación”, aseguró a NEA HOY uno de los seis periodistas que realizaron la investigación Reacción Conservadora y a quien acusaron de promover escraches contra personajes públicos.
El domingo 13 de junio, este grupo de periodistas hizo pública una investigación que llevó más de un año de trabajo. La llamaron Reacción Conservadora: contaba las relaciones entre personajes de la oposición, referentes públicos de distintas religiones, y twitteros y todos tenían un común denominador, estaban en contra de leyes como el aborto legal, matrimonio igualitario, identidad de género, ESI, entre otras.
El equipo estuvo integrado por Ingrid Beck, Soledad Vallejos, Florencia Alcaraz, Juan Elman, Paula Hernández y Paula Rodríguez. En su trabajo de investigación periodística, relevaron la sistematización de momentos de la política argentina conservadora que fueron públicos, publicaciones en redes sociales y campañas de ese sector.
Pero la reacción no fue la esperada. La investigación sólo duró tres horas en línea. Luego la hackearon y nunca más fue puesta en línea. Los periodistas, en tanto, recibieron todo tipo de amenazas telefónicas, vía redes sociales e incluso periodistas repudiaron el trabajo. Desde Twitter se gestaron campañas contra ellos llamada #GestapoArgentina y #ListasNegras, acusándolos de tener una actitud similar al nazismo.
¿Qué opinan los expertos?
Desde NEA HOY, a través de especialistas en comunicación y derecho, nos propusimos analizar los aspectos de Reacción Conservadora y qué debates quedaban en el tintero. La investigación presentaba un mapa en el que, con un clic por ejemplo en una provincia, el público podía conocer quiénes eran los personajes de esa provincia, las relaciones con legisladores, gobernantes, con influencers, actividades en las que éstos se destacaban, etc.
A su vez, intentamos hablar con personas que estuvieron mencionadas en la investigación para conocer su postura, pero algunos prefirieron no responder, mientras que otros decidieron no exponerse ante los medios de comunicación.
Las preguntas que surgieron fueron muchas: ¿es legal mapear a personas así? ¿qué es el periodismo? ¿cuándo un discurso deja de ser libertad de expresión para convertirse en mensaje de odio? ¿qué derechos nos asisten a los periodistas? ¿cuándo volverá a estar en línea la investigación? ¿cómo se forman las agendas periodísticas?
Me están amenazando por teléfono.
— 💚 𝗜𝗻𝗴𝗿𝗶𝗱 𝗕𝗲𝗰𝗸 💚 (@soyingridbeck) June 14, 2021
Tuvimos tres importantes entrevistados: Natalia Aruguete, doctora en Ciencias Sociales (UNQ) y magíster en Sociología Económica (IDAES-UNSAM); Mauro Benente, Doctor en Derecho por la Universidad de Buenos Aires (UBA); y Sonia Tessa, periodista, editora de Página/12 Rosario e investigadora y es quien realizó coberturas sobre lo ocurrido con Reacción Conservadora.
La Reacción Conservadora y sus estrategias
Para Natalia Aruguete, Reacción Conservadora “es una sistematización de con quién están identificados esos actores fuera de las redes sociales y no hay nada ilegal en eso”. En coincidencia con Sonia Tessa, planteó que es un recurso muy utilizado por el periodismo de investigación.
En cuanto a la reacción que tuvo la investigación, Aruguete advirtió que el uso de estrategias defensivas implica la utilización de términos que generen resonancia en al menos algunos sectores de la sociedad. “Pensar en listas negras o hablar de Gestapo, son términos que sensibilizan mucho a gran parte de la sociedad argentina”, remarcó.
Uno de los argumentos de quienes repudiaron a la investigación Reacción Conservadora es el de la publicación de datos personales. Desde la perspectiva jurídica, Mauro Benente, aseguró que si los datos presentados en Reacción Conservadora fueron publicitados por la propia persona que luego reclama, es muy difícil que la circulación o reproducción de esa información sea considerada ilegal.
También defendió el trabajo de los seis periodistas marcando que Reacción Conservadora no es un escrache porque “no estamos ante un señalamiento de injusticias en un contexto generalizado de impunidad”; y destacó que “el escrache en sí mismo no es un delito y tampoco es un acto antijurídico en términos civiles”.
Censura
“Yo quiero discutir que los periodistas que hicieron Reacción Conservadora tienen derecho a publicar su trabajo”, planteó Sonia Tessa. También habló de “censura” de la investigación debido a que aún no está en línea y destacó que los recursos utilizados la investigación como el mapa de quién es quién, es histórico entre las estrategias de las investigaciones periodísticas.
“Si alguna persona en particular o grupo tiene algo para decir, en lugar de escribirle o llamar a las compañeras por teléfono a la casa, amenazarlas y generarle hashtag que son ofensivos y agresivos, que digan lo que tienen que decir”, sentenció la periodista de Página/12 que realizó coberturas sobre lo ocurrido con Reacción Conservadora.
Queda mucho por debatir respecto a lo ocurrido con Reacción Conservadora. Poco se habló de su hackeo y a pesar del repudio de una larga lista de periodistas que defendieron la investigación, los sectores conservadores lograron su objetivo de correr el eje de la agenda hacia los intereses que defienden. Así, lograron hacer viral los hashtags #ListasNegras y #GestapoArgentina.
Los seis periodistas investigadores no volvieron a hablar de Reacción Conservadora y evitan dar declaraciones públicas al respecto. Si hicieron público su preocupación por las amenazas recibidas, las cuales fueron debidamente denunciadas. Tampoco hubo una desmentida real y con argumentos, por parte de quienes fueron mencionados en la investigación.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Ley de envases con inclusión social, ¿cuáles son los puntos más importantes del proyecto?
¿Cuáles son las estrategias de vacunación en Paraguay?