El mundo inició una de las últimas semanas del 2020 con una noticia inquietante: el Reino Unido informó de un aumento exponencial de una nueva cepa del COVID-19, 70% más contagiosa que la más común y desconocida para los investigadores.
Es sabido que los virus son microorganismos muy difíciles de controlar, muchos de ellos incurables y poco tratables y, por sobre todas las cosas, inquietos. Durante este 2020, hemos sido testigo de la versatilidad y virulencia del COVID-19 (D614G que es la variante que más se expandió).

¿Desde cuándo está presente esta nueva cepa?
La variante N501Y se detectó por primera vez en septiembre en el Reino Unido, con una tasa muy baja de contagios. Actualmente, casi una cuarta parte de los infectados en las islas británicas la padecen.
Recordemos que esta es la tercera variante registrada del primer virus registrado en China, en la provincia de Wuhan, en aquel lejano diciembre de 2019.
¿Hay de qué preocuparse?
Los expertos británicos advierten de que se deben tener medidas estrictas de precaución, ya que al ser una variante genética del virus, tiene factores desconocidos para las recomendaciones actuales.
En líneas generales, la comunidad científica plantea los mismos cuidados pero con un margen de acción un poco más amplio, tomando decisiones restrictivas con más antelación.

Un punto muy importante es que las farmacéuticas aseguran que los fármacos usados en las vacunas contra el COVID-19, están preparados para enfrentar a esta nueva cepa.
Reacción internacional
La noticia de la expansión de la nueva cepa de COVID-19 en Reino Unido tuvo consecuencias inmediatas en la logística internacional.
11 de los 27 países del bloque de la Unión Europea decidieron restringir todo tipo de circulación por vía aérea, terrestre o marítima con el Reino Unido.

Además, la presidencia alemana para la Unión Europea convocó, de carácter urgente, a todos los países de la Unión a reunirse este martes en Bruselas.
Este encuentro de emergencia tiene como objetivo trazar políticas y estrategias para evitar la propagación de esta nueva cepa más contagiosa.
El dato es que el Gobierno de Italia, encabezado por el Primer Ministro Conte, informó a la comunidad que registró varios casos de esta nueva cepa en su territorio, encendiendo las alarmas en el sur del continente.
Por su parte, Argentina canceló los vuelos que tenía previsto la empresa British Airways desde Londres hacia Ezeiza, además, pospuso los propios de Aerolíneas Argentinas.
Cabe resaltar que este lunes por la mañana, mientras se tomaban estas decisiones, una aeronave inglesa llegaba a Buenos Aires, con pasajeros británicos que deberán hacer una cuarentena de 7 días, siendo monitoreados y testeados constantemente por el Comité de Emergencia argentino.

Durante la mañana de este lunes, el Ministro de Salud de la Argentina, Ginés González García se mostró preocupado por la situación, dejando claro que se tomarán todas las medidas con los vuelos que provengan de Europa pero que la situación de los países limítrofes es la que más le preocupa.
Lo cierto es que el Primer Ministro británico, Boris Johnson, aseguró que se endurecerán todas las medidas restrictivas en el territorio, especialmente en Londres, hasta el 30 de diciembre inclusive.
ADEMÁS EN NEA HOY:
Vacunación COVID-19: los 3 países que empezaron a vacunar
Navidad en Europa: ¿Cómo serán las fiestas en plena pandemia?